RISQUÉ

1

Luces, luces y oh más luces.

-¿Cuándo me puedo ir?- pregunté a mi hermana.

-Noah- dijo ella -Por favor sonríe un poco nomas.

-Las mejillas duelen.

-Me importa una mierda- respondió ella.

Mierda

Detesto esto, nunca me gusto esta vida, donde tus padres ven donde y con quien paras, no tener la vida normal que un chico de 17 años se merece, una vida donde pueda salir sin que las cámaras estén ahí, una vida donde nadie te pregunte sobre tus padres, tu hermana o tu primo.
¿Porqué yo no?, simple, no me gusta este mundo y no tengo talento alguno.

-Me voy- respondí.

-Noah- dijo ella tomándome de la mano.

Me llevo un poco lejos de donde estábamos, para que los paparazzis no nos vieran.

-Hazlo por papá ¿si?- dijo ella -Es su película...

-No me importa- respondí soltándome -Hice mejores cosas que quedarme en una ceremonia ridícula donde ni siquiera pinto, nadie me conoce aquí- alce mis brazos -Estoy rato de esto y me largo.

-¿Dónde vas jovencito?- preguntó una voz muy conocida.

-Papá Matt- respondí -No sé solo quiero estar lejos de estas cámaras.

-Pues, regrésate a la casa y todo resuelto.

Fruncí el ceño mientras Brunella se reía, mostré mi dedo medio a los dos y me fui de ahí.
No buscaría a Apolo, nuestro chofer, caminaría un poco.
Saque mi celular para hablar con mis amigos, no quería ir a casa.

"Fiesta, esta noche. A las 10, Beverly Hills, todos invitados"

Quería ir, así que llame a una de mis amigas para que me lleve con ella.

-¿Noah?- respondió el teléfono -¿No estabas con tus padres?.

-Sí- respondí -Pero me aburrí, tengo que ir a casa.

-¿Ya viste el mensaje?- preguntó ella -La noche es joven, muchacho.

-¿Irás?- pregunte mirando la piedra antes de cruzar.

-Obvio- respondí ella -Me estoy arreglando, ¿tú?.

-¿Puedo ir a tu casa y vamos juntos?- pregunté sentándome en una banca.

-¡Sííí!- respondió ella -Te espero.

Colgué el teléfono y me dispuse a llamar un taxi, quería ir a esa fiesta, si la gente de la preparatoria iría, estaría la chica que me gusta.
______________________
-¿Estoy bien?- preguntó ella girando.
Tenía puesto un vestido corto pegado negro con brillos en el pecho y de espalda descubierta.

-Hermosa.

Ella sonrió y salimos juntos, llamamos un taxi he iríamos a la fiesta.
En mi high school saben de quien soy hijo y me tratan normal, debe ser por el tiempo que me conocen, con ellos soy quien realmente soy sin miedo a que me juzguen como lo hace la prende, pero igual debo tener cuidado.
No sé por qué me sentía demasiado emocionado por esta fiesta, no es como si fuera mi primera fiesta, pero me gustaba esa sensación en mi estomago.

-Espera- dije y ella se detuvo -¿Tienes ropa mía aquí?- pregunté.

-Tengo algunos polos.

Asentí, mi pantalón era de cuero skinny y unas lindas botas cortas pero estaba con camisa y estaba muy formal.

Fernanda corrió hasta su cierto y bajo un polo Versace mío, sonreí y me lo puse, ahora sí estaba listo.
______________________

Todos mis conocidos bailaban, cantaban, reían, bebían y casi todos fumaban.

-¡Por fin!- gritó una rubia cerca de nosotros.

-¡Ah!- gritaron juntas con Fernanda.

-Te extrañe amiga- dijo Carly.

-Yo más, amor- Fernanda no la soltaba.

-Y para mi ¿no hay abrazo?- pregunté.

Carly se tiro encima mío, su perfume a vainilla penetro mi nariz, estaba hermosa, me tenia embobado.

Carly se separó y nos jalo hasta el bar, nos servimos un par de cervezas.

-Así que Noah Qithe tomando- dijo sorprendida -¿Alguna sorpresa más?¿Algún tatuaje?¿piercing?- preguntó Carly irónica.

-Estúpida- dije riendo -Una vez al año no hace daño.

-Si tú lo dices, niño famoso- apretó mis mejillas haciendo que se tornaran rosas.

-¡Toma!¡toma!¡toma!- gritaban Carly y Fer juntas.

Agarre la botella de vodka, puse la punta entre mis labios, sentí el liquido entrar en mi garganta, al principio una picazón.

-50 dólares que no se lo termina- dijo Fer.

Eran 50 así que sin separar mis labios de la botella trague todo el liquido, lo más rápido que pude.

-Mierda- dijo Caitlin sorprendida -No sabia que hacia eso.

-Wow- dijo un chico rubio pasando por mi costado -Toda una botella, excelente.

Esa sonrisa curveada y picara combinaba muy bien con sus ojos azules como el mar.

-Estoy impresionado, los chicos de tu clase no están acostumbrados a tomar así, te felicito- me guiño el ojo.

Poco a poco se fue con sus amigos, desapareciendo de mi vista.

-Gane 50 dólares- mire a las chicas.

-Vamos a divertirnos, chico- dijo Fer.

-Ten cuidado con él, dicen que es peligroso, ya lo descubrirás con el tiempo- añadió Carly.

Fruncí el ceño, busque con la mirada al chico de ojos como el mar pero no lo encontré, bueno igual seguí divirtiéndome.