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NOAH

Una semana había pasado desde que arrestaron a Jacob. Estaba sentado en la sala de mi casa. Jacob iba a ser juzgado aquí, en California. Mia padres me llevaron a un departamento que ellos tenían aquí. Me preguntaron por el dinero, mil veces, pero no respondí. Solo estaba callado, Brunella trataba de animarme, pero no podía. Sentía que todo estaba en contra mío.

-Es la cuarta vez que te veo comiendo pollo, Noah- habló papá Matt sentándose a mi costado.
-No sé- respondí -Solo quiero comer esto- respondí mientras me ponía mi corbata.

Hoy Jacob iba a ser juzgado. Papá Benjamín le consiguió una abogada para poder ayudarlo, aunque aún no me dejan verlo, hoy podría. Aunque no como quisiera.

- ¿Listo? – preguntó papá Benjamín desde mi puerta. Yo asentí, y papá Matt salió junto conmigo.

El camino al juzgado fue largo, el día estaba frío. Y aunque sabía que esto iba a ser peor, que no había escapatoria, me daba falsas esperanzas. ¿No es lo que todo el mundo hace? Jacob era un delincuente, traficante, muy aparte de conocerlo cometiendo un asesinato. Pero era increíblemente sobreprotector, cuidadoso, detallista, amable, simpático, y cariñoso. Yo era la única persona que había visto esa parte de él. Esta frustrado, porque sabía que el juez no vería eso, él solo vería los papeles de las denuncias, y dictaría la sentencia. Las lágrimas no tardaban, y ni si quiera habíamos llegado.

Al bajar del auto, recibí un mensaje de Herber, aunque estaba conversando con él desde el día de ayer, y ponerlo al tanto de los hechos. Él estaba muy preocupado por lo que seguía.

"Necesito que me mantengas informado de todo" – H.

Le envíe un ok y continúe con mi camino hacia el juzgado. Tomé asiento lo más cerca posible del lugar donde Jacob estaría. Pude ver de lejos como entraba Jacob, con esposas en sus muñecas. Casi entrar a abrazarlo, pero aún no podía, él solo me asintió mientras se sentaba justo frente de donde estaba.

-Todo saldrá bien- hablé, él solo asintió, pero no respondió.

El juez entró y todo se pusieron de pie, hasta que tomó asiento. Media hora después de que el caso hubiera empezado, me llamaron para testificar sobre el dinero. Papá Benjamín me sonrió apoyándome. Tomé asiento junto al juez.

-Cuéntanos, Noah- habló el juez - ¿Qué sucedió con ese dinero?
-Lo gasté- respondí, escuché pequeños murmuro de lejos.
-Jacob no te hará nada, Noah- habló el abogado contrario -Puedes decirnos que paso realmente.
-Es que Jacob no tiene por qué hacerme algo- respondí -O sea sí, pero fuera de tener su polla dentro mío, no tiene que hacerme otra cosa.

Algunas risas y otros sorprendidos por mi comentario hicieron que el juez tocara con el martillo para pedir orden en la sala. Jacob solo rió un poco mientras me miraba.

-Jacob pudo haber hecho cosas malas antes- hablé -Pero nunca lo hizo conmigo, y menos con sus seres queridos- miré a todos - ¿No harían ustedes lo mismo?
-Ese no es el punto, Noah- habló el abogado contrario.
-Déjalo terminar- habló el abogado de Jacob.
-Jacob me ayudo a encontrar a mi hermana Kyle- vi los ojos de Matt, estaba sorprendido -Me llevo tres días llegar aquí y encontrarla, junto con Carolina- vi como Matt se levantaba y salía de la sala -El dinero lo usé para ayudarlas, Carolina sufría una enfermedad fuerte, y ahora está en Brasil. Nada de esto hubiera sido posible si Jacob no muy hubiera dicho para ir juntos- miré a Jacob -Te agradezco de todo corazón todo lo que has hecho por mí hasta ahora, y seguirás siendo el amor de mi vida.

Jacob suspiro mirando el piso, estaba llorando, podía sentirlo. Esto es enamorarse de la peor forma en el mundo. Cuando regrese a mi sitio Papá Benjamín había salido a buscar a Matt.

El resultado fueron diez años de prisión para Jacob, un golpe fuerte para ambos. Corrí a abrazarlo, sentí sus labios en mi cuello, y aunque él no podía abrazarme, me colgué como si fuera mi único sustento fuerte.

-No- dije entre llantos -Te necesito, Jacob. No.
-Noah- habló él mientras lo jalaban -Necesito que sigas adelante, sigue siendo tú.
-No- sentí como se llevaron a Jacob de mis manos, lo vi irse entre esas puertas. No volvería a verlo, no volvería a sentirlo conmigo.

-Te amo- susurré para mí, aunque él no lo escucharía.

¿Qué es lo que dices cuando las lágrimas comienzan a caer por tu rostro en frente de todo el mundo? ¿Y qué es lo que haces cuando la persona que más significaba para ti es la única que no se estará más? Y aquí es cuando el sentimiento se hunde, me cabeza daba vueltas y luego todo oscuro.

MATT

La noticia era fuerte. Aunque las lágrimas caían de una manera incontrolable, no había forma de creerle. Sentí como daban vuelta a mi cuerpo y me enterraban en dos grandes brazos. Benjamín estaba ahí, abrazándome.

-No puede ser verdad- susurré para mí -Kyle...
-Sí es verdad, Matt- habló el ojiverde -Kyle está cerca, podemos encontrarla.

Solo pidió respirar mientras veía a Benjamín sonriendo, aunque también por pequeñas lágrimas, y volví a abrazarlo. Mi hija estaba viva, estaba bien, y podía encontrarla.

-Ahora, Noah nos necesita- habló Benjamín mientras me soltaba -El caso no está yendo bien.

Solo asentí mientras entraba a la sala de la mano de Benjamín, y la escena que vi, me destruyó. Noah estaba abrazando a Jacob, mientras lloraba desesperado. Él estaba ahí, parado con un traje, los labios hinchados, sus ojos húmedos, mientras veía al chico que le había robado el corazón irse.
Benjamín corrió al ver como Noah cayó de rodillas al piso, y lo tomó entre sus brazos. Se había desmayado.

NOAH

Desperté en un cuarto de hospital, tenía cordones conectados a la vena. Me sentía débil, y cansado. Matt estaba ahí sentado, y me cuando me apoye en la cama, él corrió hacia mí.

- ¿Cómo te sientes? – preguntó.
-Me duele todo el cuerpo- respondí lo cual era verdad.

Vi al doctor entrar, junto con Benjamín, estaba muy cansado para más noticias. Pero el doctor no habló, habló Benjamín.

-Noah- me llamó él - ¿Has tenido relaciones con Jacob?
- ¿A qué se debe eso? – pregunté confundido.
-Solo responde- habló Matt - ¿Lo han hecho?
-Sí- respondí cruzándome de brazos.
- ¿Se cuidaron? – preguntó el doctor.
-Esto es incómodo, -respondí - ¿Sabían?
- ¿Sí o no? – preguntó Benjamín, un poco molesto.
-No- respondí -Todo paso muy rápido, nos olvidamos.

El doctor junto a Benjamín salieron del cuarto sin decirme nada, aunque protesté unos minutos, solo se fueron. Me quedé solo con Matt a mi costado, lo miré asustado.

- ¿Hice algo malo? – pregunté -Nada sería peor, Matt.
-Deberías tener los dolores ahora, -respondió Matt - ¿Sabías eso?
-Ha pasado una semana- respondí -No he sangrado- respondí algo feliz.
-Y eso trae consecuencias, Noah- respondió Matt, suspirando -Hay algo que debí decirte hace mucho, pero cuando quise hacerlo, te habías ido, y aunque ahora es tarde, igual tengo que decírtelo.

Miré confuso a Matt, él sonrió de lado, y tomó mi mano. El tema no era malo, pero era fuerte.

-Cuando era niño, hubo un problema con tu nacimiento- habló él, yo recordé el accidente que me contó Carolina -Como nacieron antes de tiempo, sus cuerpos no se formaron con deberían, junto con Kyle a quien le fallaban los pulmones.

Yo miré confuso a Matt, él volvió a suspirar mientras tomaba más fuerte la mano, aquí venia.

-Hay 99% de probabilidad que puedas quedar embarazado, - solté la mano de Matt al instante -Y al parecer, acaba de pasar, y llevas dos semanas.

RISQUÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora