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Jacob.

-Levántate, flojo.

Escuché a alguien gritar, me moví un poco en la cama.

-Déjame dormir- susurré.

-Bueno.

Volví a cerrar los ojos, buscando una paz que nunca llego, al contrario, sentí frío.

-¡Huevon!- un baldazo de agua fría me había caído en todo el cuerpo y la cama.

-¿Qué mierda te pasa?

Me senté en la cama sacudiendo el agua en mi pecho.
July se levantó cubriendo su pecho con la frazada.

-¿Qué mierda? ¿Acaso estas loco? ¡Herber!

-Te dije que te levantaras y no me hiciste caso, tienes que trabajar.

Me senté en la cama mirando con picardía a July.

-¡Por Dios, Herber! No he dormido toda la noche, estoy jodidamete cansado.

-Nadie te manda a pasar todo el día con ese pata y después venir a casa para follar con July cuando sabes que debes trabajar.

-Dame unos minutos.

-¿Qué pata? ¿De quién hablas, Herber?- preguntó July.

-Ya te dije, dame unos minutos.

Herber rodó los ojos y salió de la habitación.

-¿De quién hablaba?

-Nadie.

Me levanté para entrar en el baño.

-¡Estás mintiendo!

-No tienes nada que ver con eso.

Tomé mi ropa que estaba en el baño y salí de la habitación para ir a la mía.

Después de tomar una ducha y hacer todo los que tenía que hacer en el baño antes de trabajar, sí, tenía que ver con ayudar a mi amiguito y su hinchazón, gracias al trasero de Noah.mi

Cerré los ojos.

-Noah- susurré para mi y sonreí con un idiota -¿Cómo te puedo olvidar?

"No eres capaz"

Esa vocecita dentro de mi me recordó lo que ya sabia y que no podía hacer.
Suspiré entrando en la camioneta para ir al taller.
Después de unos minutos pensando en que seria de mi vida si no hubiera ido a esa fiesta, pero igual hubiera ido, tenía que matar a ese hijo de puta, pero que hubiera pasado si nunca me hubiera metido en esto, me refiero, si hubiera estudiado, si hubiera ido a una universidad, mi vida seria diferente y tal vez, solo tal vez, hubiera tenido algo mejor que ofrecerle a Noah.
Pero no, esto era así y no podía dejarlo entrar, simplemente no podía, él no es de este mundo, él no tiene nada que ver conmigo, me gusta, no lo niego, pero hace tiempo me juré a mi mismo que terminaría con esto, mi homosexualidad no saldría a la luz.

"Tú no puede amar a un hombre, eso es pecado"

Le había jurado a mi madre que cambiaría que seria alguien mejor para ella, que me enamoraría de una mujer y le daría nietos como una persona normal, pero no puedo, las mujeres son lindas y están muy buenas, pero no me gustan, no podría formar una vida con una sabiendo quien soy realmente y con quien sí me sentiría bien compartiendo mi vida.
Lamentablemente esa persona no tiene ni la menor idea sobre quien soy realmente.
Recordando mi pasado, el primer hombre de mi vida, mi primer amor.

"-Es un ángel, madre- respondí.

-¿Quién es la chica?- preguntó ella emocionada -Es tu primer amor, Jacob.

RISQUÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora