NOAH
Los hospitales me daban pánico. El ver tanta gente con todo tipo de enfermedades, y doctores yendo de un lado a otro, me ponía nervioso. Carolina tomó mi mano mientras esperamos la respuesta del doctor. Habíamos llegado super temprano, porque Carolina pidió ser atendida por su doctor particular, en un hospital del gobierno. Al parecer este doctor la conocía muy bien. Kyle había ido con Jacob a buscar algo para desayunar, sentí la mano de Carolina junto a la mía.
-Eres un gran niño, -habló Carolina regalándome una de sus hermosas sonrisas - ¿Sabías eso?
Estaba a punto de decir algo cuando vimos al doctor acercarse a nosotros, y dándonos una señal para seguirlo hasta su oficina. Una vez dentro, tomamos asiento frente a él, este puso unos papeles frente a nosotros.
-De acuerdo con los estudios, - habló él -Hay una forma de que puedas recuperarte, y puedas llevar una vida normal, por un tiempo.
- ¿Qué se puede hacer? – pregunté mientras agarraba la mano de Carolina.
-Tiene que viajar lo más pronto posible a Brasil, hay le harán una transfusión de médula que la ayudara en su recuperación.
Sonreí, y miré a Carolina. Y aunque mi felicidad de ver a ella bien nuevamente era muy de explotar, la de ella ni si quiera se notaba.
- ¿Carolina? – la llamé, ella miró al doctor.
- ¿Cuánto saldrá eso? – preguntó, y yo rodé los ojos.
-Alrededor de cuarenta mil dólares, fuera de sus pasajes- habló el doctor -Pero es la única manera, Carolina.
-No- habló ella.
-Carolina- la llamé -No te preocupes por eso, necesito que estés bien.
-No puedes hacer esto, Matt- habló ella -Perdón, Noah.
Iba a preguntar porque confundió mi nombre con el de mi padre, pero me quede callado, no era el momento, y aunque Carolina, al principio, dudaba de esto, no tuvo más remedio.
- ¿Dónde hago el pago? – pregunté. El doctor asintió.
MATT
Los rayos del sol entraban por la ventana, haciendo que mis ojos parpadearan varias veces. Me levanté, sintiendo un espacio vacío a mi costado. El olor a Benjamín lleno mis fosas nasales, caminé hacia el lugar donde había sonidos. Benjamín había tomado la costumbre de levantarse super temprano para hacer su rutina de entrenamiento diaria. Yo, solo me dormía hasta tarde. Me apoye en la pared mientras veía a Benjamín levantar no sé cuántos kilos de pesas, pero se veía muy pesado.
Cuando él se percató de mi presencia solo me sonrió dejando las pesas en el piso, se acercó hacía mí lleno de sudor, sin ramera encima, solo llevaba un short, y andaba descalzo. Puso sus manos en mi cintura, y me pego a su cuerpo pegajoso, mientras me daba un pequeño beso en la frente.
-Buenos días- habló él, yo traté de empinarme un poco para llegar a sus labios, y los atrapé con los míos, dándole un pequeño beso.
-Buenos días- dije al separarme, él solo rió.
Me separé de él mientras caminaba hacia la cocina, nos encontramos en un pequeño departamento que Benjamín compro para nuestras escapadas mientras esperábamos a Noah en esta ciudad. Serví un poco de jugo de naranja, mientras veía al ojiverde sacar la licuadora.
-Brunella ha empezado a hacer eso, -hablé mientras tomaba mi jugo - ¿Sabias?
- ¿Quién crees que le enseño? – preguntó el metiendo piña en cubos dentro del artefacto.
- ¿También harás lo mismo con Noah? – pregunté, mientras buscaba mi cereal.
-No lo creo- respondió Benjamín -Él es más como tú.
- ¿Cómo yo? – pregunté un haciéndome el ofendido, mientras seguía buscando mi cereal - ¿Qué hay de malo de ser como yo?
-Nada- respondió él mientras empezaba a licuar, ese sonido me estresaba a veces -Solo que no le gusta el ejercicio, prefiere pedazos de pollo, y muchas hamburguesas con soda antes que algo saludable.
-Eso no es malo- hablé levantando la voz por el sonido del artefacto. -Yo desayuno saludable.
- ¿Así? – preguntó Benjamín apagando la licuadora - ¿Estás buscando tu cereal de chocolate?
-El yogurt es fit- respondí mientras me agachaba para seguir buscándolo.
-Es solo de vainilla, Matt- respondió Benjamín riendo -No te preocupes, si comer así mantiene tu trasero así de formado, no me quejo.
Me levanté como si su mirada en mi trasero me quemará. Él empezó a reí sobre mi reacción. Sí, sé que Benjamín me había visto de maneras que ni yo hubiera pensado podría estirarme, o ponerme. Pero, aun así, cada vez que hace comentarios de ese tipo, y no estoy en ese mood me da vergüenza.
-Necesitamos hacer compras- respondí -No encuentro mi cereal.
- ¿Podemos ir primero a mi ex casa? – preguntó Benjamín. Yo lo miré confundido.
- ¿Para qué quieres ir ahí? – preguntó.
-Porque quiero ver como esta- respondió Benjamín -Recuerda que también es tu casa.
-Solo me follabas ahí- respondí -Hasta que te mudaste a la mía.
-Solo quiero verla, -respondió Benjamín -Tengo curiosidad.
-No- respondí -Lo que tú quieres es saber si Lucy sigue ahí.
- ¿Te acuerdas de ella? – preguntó el ojiverde.
-Claro que sí, - respondí mientras me sentaba en la cocina. -Y también sé que Lucy es especial.
ESTÁS LEYENDO
RISQUÉ
Teen FictionFama... Belleza... Fortuna. Noah piensa que su vida esta arruinada, pero es todo lo contrario. Aunque según Jacob, si tu vida ha sido usada por personas que hacían las cosas por ti ¿En quien confiar y en quien no?. Cuando la persona más importante e...