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Noah.

Después de despedirme de mi padre y llamar a un taxi para llegar siquiera a la segunda hora del colegio, me libere de Jacob, tenía que concentrarme en este estúpido examen.

Mierda, sí hubiera estudiado.

Miré de reojo a mi compañera del costado, su examen mejor dicho.

Una, a. Dos, b. Tres, d.

-Joven, Noah. ¿Qué es lo qué esta haciendo?

-Profesor.

Me habían cachado copiando en el examen.

-Tomé sus cosas y retírese de mi salón, su examen será corregido hasta dónde está.

4 miserables preguntas.

-¡Ahora!

Tomé mis cosas y salí del salón de química.

-¡Ay, cómo odio química!

Decidí salir del colegio e irme a mi casa, no sé por que me sentía incómodo.

-¡Noah!

Escuché la voz de mi mejor amiga a lo lejos, ella salía del baño de mujeres.

-Fer- susurré.

-Necesito hablar contigo- ella tomó mi brazo y me jaló, parecía estar molesta.

-¿Sucedió algo malo?

Paré el pasa y ella se paró frente mío con los brazos cruzados.

-¡Sí! ¡Todo está mal, Noah!

Fruncí mi ceño.

-¿A qué te refieres?- pregunté.

-¿Cuándo pensabas decirme lo tuyo y... ese chico?

-¿Qué chico? ¿Qué tonterías hablas?

-¡Sabes a qué me refiero, Noah! ¡No te hagas el estúpido!

-No salgo con nadie, Fer. ¡Por dios de dónde sacas tanta mierda!

-Rumores de la escuela, Noah.

-¿Y tú los crees?

-No, pero...

-Fer- me crucé de brazos.

-Noah, mierda... Es sólo que has estado raro últimamente.

-No tiene nada que ver con nadie, y si así lo fuera, tú serías la primera en saberlo.

-Noah... Yo... Lo siento.

-Tranquila, Fer. Quiero salir, si preguntan por mi, me sentí mal.

-Claro, mejor amigo. Te llamaré.

Le di un beso en la mejilla y salí corriendo de ahí para que no me vieran.

-Cheri.

Gracias dios por oírme tanto, empiezo a creer tu odio hacia los homosexuales.

-Jacob ¿Qué haces aquí?

-Yo..

-Sabes, no me importa, iré a comer algún restaurante.

-Deberías estar estudiado.

Sentí sus brazos agarrando los míos, su pecho se pego en mi espalda y sus labios estaban muy cerca de mi oído.

-Ven conmigo.

Lo pensé, un par de segundos, pero al final asentí, algo tenía el qué me llamaba muchísimo la atención.

RISQUÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora