FALLING | Peter Parker [SHA]

29 | el camino por delante

—Deberías volver a salir.

Nell y Peter se quedaron despiertos una noche, escuchando el sonido de la vida fuera de la ventana. El auto ocasional, el sonido de las voces de la gente que pasaba, la tranquilidad de la noche. Nell estaba acostada boca arriba, con Peter acurrucado a su alrededor, con una pierna apoyada sobre la de ella mientras su cabeza descansaba sobre su pecho, trazando patrones en su estómago.

—¿Qué? —preguntó Peter.

Nells sonrió—. Deberías ponerte la máscara de nuevo.

—Sabes por qué...

—Sé por qué no quieres —dijo Nell—. Y lo entiendo completamente, pero también creo que deberías superar lo que sea que te detiene. Escucha, estoy mejorando. Todos los días estoy aprendiendo a caminar de nuevo, entonces, ¿por qué tú no deberías volver a aprender a hacer todo lo que solías hacer? Tienes un don, Peter, y no puedes desperdiciarlo por lo que pasó.

—Pero cuanto más tiempo soy el Hombre Araña, más riesgo corres —murmuró Peter, apretando su brazo alrededor de la cintura de Nell.

Ella pasó sus dedos por su pelo—. ¿Crees que seguiré pateando traseros? No puedo curarme a mí misma como tú. Estoy fuera. Seré tu... tu chica en la silla.

—¿Mi qué? —preguntó Peter, sonriendo.

—Tu chica en la silla —respondió Nell—. Me quedaré en casa y te dirigiré desde la seguridad de aquí. Además, mientras nadie conozca tu identidad, estaré tan a salvo como sea posible.

—No quiero arriesgarme.

—¿Crees que no sé eso? —preguntó Nell—. Peter, la gente confía en ti. Veo niños usando tu máscara porque te idolatran. Incluso los policías están preguntando por ti. Te necesitan, Peter.

—Y yo te necesito a ti —respondió Peter.

—Y la ciudad te necesita a ti —dijo Nell—. El crimen está aumentando en Nueva York. Necesitamos a nuestro amistoso Hombre Araña para proteger a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos.

Peter suspiró—. No quiero hacerlo.

—Sí, quieres —respondió Nell—. Sé que lo extrañas en secreto. Te veo cuando crees que estoy dormida, jugueteando con tus telarañas o mirando el traje. Escucha, te prometo que siempre estaré aquí cuando vuelvas a casa, pero tienes que volver a salir, ¿de acuerdo?

Peter suspiró—. Bien, y te prometo que siempre volveré a casa contigo.

Nell sonrió.

—

—¡Bienvenida de nuevo!

Nell hizo una mueca cuando un cañón de confeti explotó y la bañó a ella y a Peter con confeti rojo y azul. Vio a sus colegas reunidos alrededor del mostrador, con amplias sonrisas y sombreros de fiesta. Marcie se acercó a ella y Peter le tendió los brazos.

—Hola, cariño —dijo Marcie, abrazando a Nell.

Nell se movió torpemente sobre sus aparatos ortopédicos, sintiendo la mano de Peter en la parte baja de su espalda—. Hola, Marcie.

—Es bueno verte —dijo ella—. Pensamos que odiarías la fiesta sorpresa, pero la organizamos de todos modos.

Nell sonrió—. Me encanta.

—Vamos, hicimos un pastel y Lenny preparó un festín para nosotros —dijo Marcie.

Nell sonrió—. Realmente no tenía idea de que esto estaba sucediendo —se volvió hacia Peter—. ¿Qué estás haciendo? Por lo general, eres un terrible mentiroso.

—Cuando se trata de ti, sí —respondió Peter—. Pero nunca cuestionaste por qué te traía aquí, así que nunca tuve que mentir.

Nell puso los ojos en blanco—. Eres bueno, Parker.

—Vamos —dijo Lenny, dándole un abrazo a Nell—. Te he extrañado. Ha estado tranquilo sin ti.

—Bueno, no por mucho tiempo —respondió Nell—. Voy a volver tan pronto como pueda.

—Tengo un montón de nuevos especiales para que los pruebes —dijo Lenny.

Nell sonrió—. No puedo esperar.

Pasó la velada rodeada de amigos, en el lugar donde básicamente había crecido.

Los últimos meses le habían abierto los ojos. Claro, había cosas que había perdido, como ser libre de caminar, correr o saltar, y extrañaba trepar por la ventana de Peter en lugar de usar la puerta principal, pero no estaba triste por las cosas que había perdido. Casi morir le había abierto los ojos a lo corta que era la vida y lo rápido que podía terminar. Tenía problemas para recordar la noche en que se rompió la espalda, porque los médicos le dijeron que podría tener amnesia a corto plazo debido a que su cabeza golpeó el suelo, pero no quería recordar.

Sabía que Peter todavía estaba angustiado, y cada vez que la miraba, podía ver en sus ojos que todavía se estaba culpando. Él fue parte de la razón por la que ella se esforzó por superar el dolor, el sudor y las lágrimas para poder volver a caminar, porque quería demostrarle que no iba a permitir que su historia terminara así. Iba a superar lo que le pasó e iba a estar bien, al igual que él.

No podía esperar a la universidad en otoño, y no podía esperar a ver adónde iba el resto de su vida. Sabía que su tiempo con Peter era valioso, porque en su línea de trabajo no se sabía cuándo se iría y cuándo no regresaría, por lo que atesoraba cada momento que tenía con él.

Como ahora, sentada en el restaurante de Marcie con la cabeza apoyada en su hombro, sus brazos alrededor de los de ella y abrazándola, riéndose de un chiste tonto que Lenny les había contado, Nell quería recordar este momento por el resto de su vida.

Los aparatos ortopédicos en sus piernas eran un impedimento para hacer ciertas cosas, pero ella era lo suficientemente fuerte para superar lo que había sucedido. Demonios, se había enseñado a sí misma a caminar de nuevo, con la ayuda de las personas más cercanas a ella.

Sabía que estaría bien y estaba agradecida de que su vida estuviera en el camino correcto. Mientras miraba a Peter, sonrió cuando vio su sonrisa. Amaba a ese chico más que a cualquier otra cosa en el mundo, y estaba agradecida de tenerlo en su vida. Les tomó mucho tiempo estar juntos, pero ahora que lo tenía, Nell sabía que nunca lo dejaría ir.

Había algo en Peter Parker que la hacía sentir segura. Claro, todo el mundo amaba y adoraba al Hombre Araña, pero a Nell no podía importarle menos el alter ego de Peter. Simplemente amaba a Peter Parker por lo que era, el adorable nerd que le tomaba demasiadas fotos y no tenía espacio en la pared para probarlo, y sabía que él la amaba de la misma manera.

Aunque los tiempos eran difíciles y las fortalezas se ponían a prueba en más de un sentido, Nell sabía que cada vez que cayera, siempre tendría a Peter para atraparla.