War Of Hearts (2) tw

dos

—  Entonces, ¿el veterinario dijo que hables con el Sheriff del pueblo sobre un tema de seres sobrenaturales? —  preguntó Emma, confundida —  Esto es raro, Tessa.

—  Lo sé. La última vez que hablé con el Sheriff, él no sabía nada de los hombres lobo ¿y ahora tengo que hablar con el sobre la lista? —  explicó mientras manejaba su cien —  Deaton dijo que muchas cosas pasaron en un año, ésta debe ser una de ellas supongo.

—  ¿Quieres que entre contigo? —  preguntó la rubia mientras observaba desde el auto, la estación de policías.

—  No, por ahora no quiero que sepan que eres una mujer lobo y si vamos las dos, tendré que explicárselo — explicó mientras abría la puerta del auto —  Quédate aquí, ¿sí?

—  Sí, señora —  dijo ella, haciendo la seña que los militares solían hacer.

Tessa debatió unos segundos si era buena idea dejar a Emma sola en el auto o no, ya que la chica podía ser muy impredecible a veces pero luego decidió que era mejor así y entró a la estación. Era raro estar allí, después de un año nunca pensó en volver a hablar con el Sheriff Stilinski y mucho menos sobre criaturas sobrenaturales.
Al entrar, habló con la recepcionista y ésta le dijo que golpee la puerta de la oficina, que él la atendería de inmediato. Cuando Tessa golpeó la puerta, esperó unos segundos cuando de repente, se dio cuenta de algo o en sí, se dio cuenta del aroma que sentía, ese aroma tan familiar que no había podido olvidar después de meses. Sin dejarle tiempo de retroceder, la puerta se abrió dejando a la vista, aquel rostro que tanto anhelaba volver a ver.

Stiles escuchó que alguien golpeaba la puerta, observó a su padre y este le hizo una seña para que vaya a abrir. Cuando el chico abrió la puerta, se encontró con aquellos ojos azules que nunca pensó que iba a volver a ver.

—  Sabía que tú tenías algo que ver cuando Deaton me dijo que necesitaba hablar con el Sheriff sobre asuntos sobrenaturales —  dijo ella, seriamente pero con una pizca de sarcasmo en su tono —  ¿Me dejarás entrar? —  El corazón de Tessa latía tan rápidamente que no sabía como era que todavía seguía de pie frente a Stiles.
El chico seguía perplejo, ninguna palabra era capaz de salir de su boca así que solo abrió la puerta por completo, dejándola entrar.

Cuando Tessa entró en la oficina, los ojos de el Sheriff y los de Scott se clavaron en ella, igual de sorprendidos de verla allí después de 12 meses.

—  ¿Tessa? —  soltó Scott al verla, sorprendido.

—  Mírate, McCall —  dijo ella con una sonrisa en su rostro —  Ya no luces como un cachorrito mojado —  bromeó, haciendo que este soltara una sonrisa y se acercara a ella para rodearla en sus brazos.

—  Tessa, que bueno que estés aquí —  dijo él, sin romper el abrazo —  Te he extrañado —  dicho eso, la chica envolvió sus brazos en el torso del chico, devolviendo el abrazo.

—  Yo también te extrañé, Scotty —  dijo finalmente —  En serio, lo hice.

Luego de unos segundos, Scott se separó de la chica y un extraño silencio surgió en la oficina hasta que el Sheriff se dio cuenta — Tessa, que bueno verte.

—  Lo mismo digo, Sr. Stilinski —  sonrió —  Me alegro de verlo bien.

—  ¿Qué te trae por aquí? —  preguntó él, a lo que Tessa frunció el ceño ya que desde donde se encontraba podía notar que en su escritorio se encontraba la misma lista que le había dado Deaton.

— Creo que sabe por lo que vine — dijo ella, haciendo que este bajara su mirada hacia la lista —  Supongo que sabían que tarde o temprano, iba a venir hacia ustedes.