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— ¡Emma, tienes que ir más rápido! — ordenó Tessa mientras corría en medio del bosque.

— ¡Voy lo más rápido que puedo, tessa! — se quejó la rubia — Son zapatos de diseñador y son limitadas...

— Limitada es mi paciencia — comentó — Apurate, ya casi no escucho sus latidos.

Tessa y Emma estaban en el bosque desde ya un par de horas. Era noche de luna llena y Tessa se encontraba allí para ayudar a Emma, una chica que conocía desde pequeña, pero que habían perdido rastro después del incendio en la casa de los Hale. Emma era hija de unos viejos amigos de los padres de la castaña, la adolescente no había nacido con el gen lobo pero no hace más de unos seis meses, Tessa no tuvo otra alternativa de morderla, ya que si vida estaba en peligro. Aquella noche, Tessa estaba enseñándole a Emma a convertirse bajo la luz de la luna junto a las hojas secas que caían de los árboles, que al sentirlos bajo sus manos, era como una sensación inolvidable.

Todo estaba bajo control, Emma se había vuelto una maestra del control hasta que ambas chicas escucharon un aullido al mismo tiempo que el sonido de un disparo. Cuando Tessa llegó hacia donde su olfato la guiaba, se encontró con un hombre de no más de 1.86 metros y junto a él, un joven herido en la parte derecha del abdomen.
Tessa y aquel hombre compartieron miradas, parecía una situación confusa hasta que la castaña notó que la herida del chico había sido debido al cuchillo que sostenía aquel hombre.

— Oops, no me digas que acabo de arruinar tú crimen perfecto — dijo ella, mientras hacia una mueca — ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? — preguntó, al mismo tiempo que sus ojos se tornaban rojos. El hombre no dijo ni una palabra, al contrario, lo primero que hizo es acercarse a la castaña a toda velocidad para atacarla pero Tessa fue más rápida, y cuando estaba a centímetros de ella, lo tomó del cuello — Aprecio a las personas que tienen alta autoestima, en serio, verte tratar de atacarme me demostró que tienes mucha pero desgraciadamente no puedo dejar pasar esto — comentó mientras hacia más presión en el cuello y notaba que el rostro de aquel hombre iba poniéndose más rojo por la falta de aire — No me interesa que razón tienes para matarlo, sigue siendo un niño — dicho eso, Tessa soltó al hombre al mismo tiempo que este perdía la conciencia por la falta del aire.

La castaña llevó su atención al chico que estaba recostado contra el árbol, se acercó a él y se puso en cuclillas, tratando de ver que la herida que tenía se había puesto de color negro — Eres un hombre lobo — murmuró mientras levantaba su cabeza para observar el rostro del chico, el cual luchaba por mantener los ojos abiertos.

— ¡Tessa, lo mataste! — espetó Emma al llegar a lugar depues de correr lo más rápido que pudo.

— No lo maté, solo está inconsciente — explicó mientras se ponía de pie y giraba a verla — Es un hombre lobo y está muy mal herido.

War Of Hearts (2) twDonde viven las historias. Descúbrelo ahora