Tessa está devuelta y los problemas en Beacon Hills, también.
"Te necesitábamos y no estabas aquí para ayudarnos"
"¿Estás insinuando que todo lo que sucedió e...
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Tessa, Rafael y Emma habían llegado a la casa de la castaña en el auto de Derek, este último quería asegurarse que los tres adolescentes lleguen a salvo, ya que la situación que habían atravesado en la noche lo había dejado un poco nervioso.
Cuando entraron a la casa, Alaric había salido de su oficina con una expresión de preocupación en su rostro y al ver a los tres adolescentes en una sola pieza, podía jurar que su alma había vuelto a su cuerpo.
—Gracias a Dios están a salvo — soltó él, tomándolos por sorpresa cuando abrazo a los tres al mismo tiempo.
—¿Desde cuándo eres tan creyente? — preguntó Tessa mientras estaba siendo afixiada por los brazos de su tío. Alaric soltó un suspiro y los dejo respirar, dando unos pasos hacia atrás — Estamos bien.
— Huelen a gasolina — comentó él — ¿Qué sucedió?
— Estábamos pasándola muy bien en la fiesta de la fogata — comenzó Emma — muuy bien, para suerte sincera, estaba bailando con este chico...
—Emma— dijeron Tessa y Rafael al mismo tiempo.
—Cierto, lo siento. Estábamos bailando y de repente empezamos a sentirnos muy mareados, Tessa se acercó a nosotros, ella estaba bien hasta que empezó a comportarse como nosotros. Era raro porque ninguno de los tres podemos emborracharnos pero nos sentíamos de esa manera hasta que vinieron unos guardias y nos llevaron hasta dentro de la escuela, dónde nos rociarom con gasolina — la rubia pauso para recuperar su aire y proseguir — A penas podíamos movernos, lo único que habia escuchado en ese momento era a Tessa amenazando a la persona calva con matarlo...— dicho eso, Alaric corrió su mirada para observar a Tessa y darle una mirada de advertencia — Luego no sé que sucedió pero cuando volví a estar conciente, note que Tessa y Derek estaban abrazándose mientras que todos guardias tirados inconscientes en el suelo.
—¿Abrazaste a Derek? — preguntó con sorpresa Alaric.
— Él salvó nuestras vidas — resaltó ella.
—Yo también lo hubiera abrazado — comentó Rafael, pícaro.
—¿Estás pasando tiempo con él? — preguntó Alaric con curiosidad — ¿Con Peter?
Dicho eso, Emma y Rafael compartieron miradas, ambos sabían que una conversación familiar estaba por acercarse y no de las buenas. Sin decir una palabra, ambos betas empezaron a caminar lentamente hacia la escalera, rumbo al piso de arriba.
—No estoy pasando tiempo con ellos, estoy buscando a la persona que creó la lista negra — respondió ella con seriedad — Derek y yo nos vimos un par de veces, él no se encuentra bien y puede que haya mostrado algo de preocupación por su salud.
—¿Qué hay de Peter? — preguntó otra vez, ignorando la situación de Derek por completo —¿Lo viste?
—Sólo una vez — confesó haciendo que el rostro de Alaric cambie rápidamente — No es lo que te imaginas, fue aquella vez que Rafael estaba herido. Peter estaba en la veterinaria...
