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Estaba en clase junto con Lydia.

- Es habilidad de común de todas las partes del cerebro, junto a su trabajo en equipo, nos ayuda a mejor el pensamiento cognitivo- la profesora se acerca a la mesa- ¿Alguna pregunta, pensamientos, revelaciones? ¿Lydia?

- Estoy completamente de acuerdo- Lydia comentó sin prestar tanta atención.

- ¿Hay algo afuera que sea más fascinante que la estructura de la mente humana?

- No. No lo creo- dijo Lydia y volvió a mirar hacia afuera, pero rápidamente la volvió a mirar- No.

- Bien. De acuerdo. Muchos consideran que el cuerpo calloso es el que nos permite tener intuición y pensamientos, aun cuando no somos conscientes.

- Lo siento. Enseguida regreso- dijo Lydia tomando su bolso y salió del salón.

Yo no dije nada, solo salí del salón siguiendo a Lydia viendo cómo corría, me topé con Scott en el camino, quien veía confundido hacia donde fue Lydia.

- No preguntes. Es más confuso cuando preguntas- dije y tomé su mano.

Vimos cómo intentaban llevarse un jeep celeste, llegamos agitados.

- Es mío- dijo Scott- Es mi jeep. Gracias. Lo correré cuando agarre las llaves. De mi casillero. Cuando se vaya.

- Lo siento, una vez que esta el gancho.

- Por favor no diga: "Está enganchado"-pidió Scott.

- Ahora ya no puedo decirlo. 

- Mire, debe haber algo que podamos hacer- mencionó Scott- ¿Firmar algo? ¿Llamar a alguien?

- ¿Pagarle a alguien? -preguntó Lydia, el hombre la miró interesado.

- La tarifa es de $150. En efectivo.

Comenzamos a buscar en nuestros bolsillos

- ¿Cuánto tienen? -nos preguntó Lydia.

- Yo traigo $60- saqué un billete de mi pantalón, para después ver los billetes de Lydia.

- Solo denme su dinero- dijo Lydia.

- Solo tengo $50. Y es absolutamente todo lo que tengo- dijo Scott, Lydia le quitó el dinero y se lo entregó al hombre quien lo tomó felizmente.

- Sabes que no tengo realmente las llaves, ¿verdad? -le preguntó Scott a Lydia.

- Pero ahora tenemos un Jeep.

...

- Ahí están- dijo Malia.

- ¿También lo escuchaste? 

- ¿De dónde proviene? 

- Por aquí. 

Vimos a Lydia parada frente al Jeep, nos acercamos escuchando cómo el ruido se intensificaba.

- Viene de adentro.

Nos acercamos Scott y yo viendo que dentro había un radio policial, intentó abrir la puerta, pero, estaba cerrada.

- ¿Alguien dejó las llaves adentro? -nos preguntó Malia.

- Rómpela- ordenó Lydia, Scott rompió la manija abriéndola.

Nos miramos confundidos, entramos los cuatro al auto, Scott y yo en la parte trasera, Lydia de copiloto y Malia de conductor. 

- ¿Por qué paró? -preguntó Malia al ver que la radio paro.

- No importa- Scott intentó conectarla de nuevo- Debe haber una razón.

- ¿Olieron algo? -preguntó Lydia.

- A nosotros- murmuro Malia.

- El mío, el tuyo, el de los cuatro- secundó Scott.

- ¿Yo? Nunca estuve en este Jeep antes- comentó Malia.

- Si lo hemos estado- asegure y todos me miraron- Tengo dos fotos donde estamos en este Jeep.

- ¿Quién esta? -pregunta Lydia.

- En una está Scott, Derek y yo- explique mirandolos- En otra estoy con Isaac, Boyd y Erica.

- Yo nunca he estado aquí- dijo Scott igual de confundido.

- Puedo mostrarte las fotos- dije molesta.

- Sí, estuvimos- dijo Lydia- Solo no lo recordamos.

- Creí que eso había terminado.

- Lydia, Parrish revisó el número del auto- le dijo Scott- No hay registros del dueño.

- El Jeep no llegó sólo hasta aquí.

- ¿De qué lado estás? -me preguntó Malia.

- Del lado de todos- dijo Scott.

- No es real. Confía en mí- le dijo Malia a Lydia- Perdí a muchas personas en mi vida. Es una lista larga y no quiero sumar más.

- Quizá no tengas que hacerlo- vimos que Lydia sacó varias cosas- No si lo traemos de vuelta.

Malia nos entregó la hoja, era una especie de recibo

- Esto es de 1996 y no hay nombre- comentó Scott viendo la hoja

- Pero hay una dirección. Calle Woodbine 129.

- Conozco esa dirección- dijo Lydia.

...

Un rugido se escuchó por todo el lugar, Lydia y Scott llegaron a nuestro lado.

- ¿Escucharon eso? 

- Creo todo Beacon Hills escuchó eso- mencionó Lydia.

- ¿Quién es? -preguntó Scott.

- No estoy segura, pero creo que lo reconozco- habló Malia.

...

Bueno, resultó ser que el rugido provino de Peter Hale, mi tío lunático. 

Tenía unas llaves, Malia lo llevó al hospital mientras que Lydia, Scott y yo estábamos dentro del Jeep.

Mirábamos atentos la llave, era posiblemente la llave del Jeep. Lydia metió la llave, viendo cómo encajaba a la perfección, intentó encenderlo, pero no funcionó.

Lydia volvió a intentarlo, teniendo éxito esta vez.

La radio volvió a sonar alarmándonos a los tres.

- ¿Hola?

- Espera- detuvo Lydia a Scott.

- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -se escuchó una voz de un chico- ¿Alguien me escucha?

Lydia tomó la radio rápidamente.

- ¿Stiles? -pregunto Lydia.

- Stiles, ¿estás ahí? -pregunte ilusionada.

- ¿Eres tú? -pregunto Scott.

- ¿Scott? ¿Lina? ¿Lydia? ¿Son ustedes?

- Dios mío, Stiles- dije y mis ojos se cristalizaron.

- Dios mío, ¿me conocen? ¿Me recuerdan?

- Stiles, ¿eres tú? ¿Realmente eres tú? -preguntó Lydia.

- Sí, soy yo.

- ¿Dónde estás? -le pregunté.

- Iremos a buscarte- habló ahora Scott.

- No. No pueden No podrán encontrarme.

- Stiles, ¿de qué estás hablando? -le preguntó Scott- Solo dinos dónde estás e iremos a...

- Solo recuerden esto. Canaán, ¿bien? Deben encontrar Canaán. Solo encuentren Canaán.

La interferencia de perdió, dejamos de escuchar a Stiles.

Afterglow | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora