Capitulo 35

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La sorpresa en todos los campistas era clara, ver a la diosa mas amable de todas haciendo tal acción prácticamente rompió la imagen mental que cada uno tenía sobre ella lo que los llevo a un estado casi catatónico de shock y Shirou honestamente no los culpaba.

Con un resoplido divertido ante las acciones de su amiga Shirou regreso dentro de la carpa para volver con su paciente recientemente dejada encontrándola intentando ver sobre su hombro para ver el exterior.

-¿Qué sucedió? – pregunto con curiosidad mientras estiraba su cuello – hubo mucho ruido afuera-

-no fue nada importante- respondió Shirou ganándose una mirada de desconfianza de la chica de raíces italianas – pero vamos a lo importante me interrumpieron mientras te curaba ese brazo veamos cuanto más podemos avanzar hoy- dijo sentándose en una silla a un lado de la cazadora.

-¿hoy? – pregunto la chica parpadeando un poco

-por supuesto, cosas así no se pueden apurar Bianca-

-pero dijeron que habías perdido un brazo ¿no es así? Y ya lo tienes debería ser rápido- le pregunto con un poco de desesperación en su voz la cazadora novata.

-hay diferencias Bianca, a pesar de mi aspecto sigo siendo un dragón mi cuerpo se cura más rápido que los humanos, incluso los semidioses con ambrosia no son capaces de igualar mi regeneración, y use mi magia para forzarlo un poco para hacerlo mas rápido- dijo mirando su brazo recientemente recuperado antes de desviar su mirada hacia Bianca- cosa que no puedo hacer contigo-

-¿Por qué? – pregunto con tristeza

Shirou en realidad se sintió un poco mal por la niña, apenas tenia doce años y ya había vivido toda una aventura y casi murió, pero eso no lo ablando para curar rápidamente el brazo de Bianca.

-porque no lo soportarías, tu cuerpo no esta hecho para eso si forzase tu brazo a crecer habría errores, dolorosos errores, sin contar que habría efectos secundarios graves en todo tu cuerpo, debes entender Bianca que, si bien la magia nos ayuda, nos cuida y nos protege no es todo poderosa – Shirou empezó a realizar una pequeña conferencia sin notar que todos estaban regresando a la cabaña médica y escuchaban – al igual que tú, que yo, incluso que los dioses la magia tiene sus límites-

Shirou se levantó de la silla y se movió lentamente por la habitación mientras Bianca lo miraba atentamente.

-incluso la magia, algo que supera la naturaleza misma, que altera las leyes naturales de las cosas es incapaz de ciertas cosas y eso es francamente aterrador Bianca- una vez dicho eso miro a su alrededor notando por primera vez a los campistas que se reunían a su alrededor – por eso son necesarios todos, médicos, académicos, cazadores, porque la magia nos abre todo un mundo nuevo, pero al mismo tiempo tiene sus limites y para cubrirlos tenemos que ser los mejores que podamos ser –

El pequeño discurso de Shirou provoco que los campistas se vieran entre si con orgullo, en un mundo donde los dioses y la magia podían cubrir lo que los humanos hacían con tanta facilidad que uno de los seres mas poderosos y apreciados que conocían los llamase necesarios los llenaba de alegría. Sonrisas adornaban las caras de los campistas que fueron respondidas por una serena sonrisa en el rostro de Shirou y una mirada de cariño hacia los niños, el semi dragón regreso su mirada hacia la hija de Hades que seguía recostada en su cama.

-los humanos son uno de los seres mas resilientes que existen por eso aun existen en este mundo y por ello solo tienes que aguantar un poco, un poco de espera a cambio de un brazo no es mucho, aun cuando eres una cazadora de Artemisa aun eres humana aquí adentro – dijo señalando el pecho de Bianca.

El mago de EspadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora