El mago de Espadas

Capitulo 24

Arle: tal vez debería dejar de jugar Halo por un tiempo

November: porque?

Arle: *le muestra los dos one shot de Halo que tiene escritos* por eso

November: oye, no están tan mal.

Shirou: lo sé, pero no puedo escribir nada más maldita sea!

November: terminaste  esto *señalando el capitulo*

Arle: una semana más tarde de lo que quería.

November: eso ya es pedo tuyo.

Arle: te odio.

Disfruten el capítulo!

Shirou se encuentra actualmente frente al Pino de Thalia sentado con sus piernas cruzadas mientras veía una lista larga que se encuentra en sus manos.

Sus ropas consisten de su típico pantalón blindado con su conjunto de botas, la pechera de Archer como siempre adornaba su torso, en su brazo izquierdo se encontraba una manga creada a partir de la misma sabana Santa que protegía diligentemente a Archer, pero un cambio notable en su apariencia era que en su cabeza en vez de sólo una tira de sabana Santa cubriendo su cabeza shirou la extendio y la coloco en una forma similar a una capucha que una vez colocada cubría parte de su rostro, esto en búsqueda de mantener oculta su identidad ya que su cabello era uno de sus rasgos más notables.

Claro que en este momento la "capucha" se encontraba abajo sin cubrir su cabeza mientras el miraba un poco frustrado la lista y tachaba una de las entradas escritas.

Shirou: *suspiro* veamos si esta sirve, a este ritmo terminaré llegando a los Noble Phantasm

La lista era, valga la redundancia, un listado de todos los códigos místicos de tipo curación que Shirou encontró dentro de UBW después de horas de búsqueda aprovechando el hecho de poder entrar de forma consciente gracias a los entrenamientos de meditación que hacía con Kuroka de forma casi diaria.

Por supuesto era bastante obvio que un Hogu sería más poderoso y por lo tanto efectivo pero revelar sus cartas más secretas en territorio donde era vigilado día y noche era estúpido, especialmente cuando había revelado su capacidad en menor medida en su batalla contra Ares y prefería que ellos no conocieran su capacidad total de combate.

Aunque si torcian su mano estaba dispuesto a usar un Hogu para sanar al árbol, proyecto un hacha ceremonial indígena utilizada en rituales sanadores por antiguos Nipmuck para curar a aquellos guerreros que habían recibido heridas y estas habían sido infectadas.

No era exactamente lo que necesitaba pero cumplían una función similar de eliminar cuerpos extraños de su objetivo.

Shirou canalizó su prana en el hacha e intentó guiar la intención del hacha hacia el árbol pero sin ningún resultado.

Shirou: *suspiro* eso tampoco funcionó, volveré mañana, solo espera si?

Shirou le habló al árbol sin saber si Thalia le escuchaba pero aún así lo intentó, después de esto Shirou se levantó y tomó camino hacia casa grande siendo saludado por los campistas que lo veían aunque varios se notaban tensos y algo asustados.

Esto por supuesto era culpa de Shirou, los campistas (además de la cabaña de Ares) habían descubierto que tan brutal podía ser Shirou, los hijos de Atenea fueron los más afectados ya que Shirou había mostrado su superioridad total ante cualquier estrategia que ellos intentaban formar, tanto para luchar en el campo de batalla como en juegos de guerra simulados.