El mago de Espadas

Capitulo 44

Bueno, esto salió retrasado, pero en mi trabajo se fueron como cuatro personas y por falta de personal tuve que hacer turnos extra. A veces odio mi vida.

Kuroka estaba divertida mientras escuchaba a Luna arrullar ante la vista tan linda que tenían frente a ellas. Un momento estaban rodeadas y amenazadas por múltiples estudiantes de Gryffindor y un momento después se encontraban observando con detenimiento a la gran cantidad de cachorros de león que las rodeaban.

-tengo que decir que esa es una manera única de resolver este problema – Shirou se veía gratamente impresionado ante la táctica sin heridos de Wukong, impresionado y preocupado ante tal solución tan pacifista por parte de su maestro.

-oh vamos – atrajo la atención Wukong al notar su mirada – no lastimaría niños – Shirou puso los ojos en blanco y señalo su brazo, el mismo que Wukong había arrancado de su cuerpo en una ocasión.

-por cierto - sabiamente el rey mono ignoro a su alumno y empezó a subir las escaleras buscando a su presa – ¿Qué planean hacer con ellos? Ya saben después de secuestrar a los dos niños –

Los dos jóvenes adultos se vieron entre sí. Realmente no habían pensado tan a futuro respecto a su plan de "rescate" así que simplemente voltearon hacia el mayor y se encogieron de hombros. El sabio detuvo su andar en dirección de los cuartos masculinos de Gryffindor para observar con atención a sus alumnos.

-entonces ¿planeaban secuestrar a dos niños sin una estrategia? – Wukong parpadeo un momento antes de borrarse una lagrima falsa de su ojo – estoy tan orgulloso mocosa –

-¿Por qué yo? – Kuroka se vio levemente confundida ante el repentino "apoyo" que le dio Wukong

-estas corrompiendo a tu esposo, eso es algo admirable –

-¿eso normalmente no se considera como algo malo? – Luna pregunto inocentemente con dos cachorros de león en sus brazos

-me caes bien niña, no lo arruines – Luna solo asintió con una sonrisa para posteriormente tallar su rostro en contra de los cachorros en sus brazos – ahora busquemos a nuestra victima –

Con una sonrisa Wukong avanzo hacia las escaleras solo para ser derribado por las mismas al llegar a medio camino ya que los escalones se aplanaron como si de un tobogán se tratase. El viejo sabio no pudo mantener el equilibrio ante el cambio repentino de terreno y con un grito indignado termino frente a sus dos alumnos y Luna.

-ese es el lado de las mujeres señor Wukong -

-sí, creo que ya lo noté niña – la respuesta de Wukong vino con una gran cantidad de sarcasmo, el anciano se levantó y sacudió sus ropas antes de dirigirse hacia las otras escaleras – bien, haremos esto a las malas –

Wukong volvió a sacudir el saco de lona de forma amenazante mientras subía las escaleras en dirección de las recamaras de los varones, detrás de él sus dos alumnos se acercaban riendo suavemente ante la situación anterior solo para encontrarse al sabio mono parado en el pasillo mirando un grupo de puertas que resguardaban las distintas habitaciones.

-podemos hacer esto de dos formas – la voz de Wukong había adquirido un tono de diversión en su voz – uno, alguno de ustedes lo encuentra por su aroma y lo sacamos rápidamente de aquí o dos – el mono levanto su bastón y lo giro suavemente de forma amenazante – lo encontramos a la fuerza ¿Cuál prefieren? –

-no creo que asaltar cuartos al azar sea eficiente - Shirou puso los ojos en blanco, pero al momento siguiente sonrió – por otro lado, será divertido –

Los dos varones se miraron entre si mientras una sonrisa malvada crecía en sus rostros solo para ser interrumpidos.

-tardan mucho – Kuroka apareció en medio de los dos mientras arrastraba a un joven pelinegro de una de sus piernas – yo mientras tanto soy la mejor –