ÁSPID

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11:00 am

En el aeropuerto un hombre joven vestido con chamarra de cuero y pantalones gastados negros, se encontraba parado cerca de un muro. La camiseta blanca delineaba su delgada cintura, y sus cabellos oscuros yacían recogidos en  un moño desordenado con algunos mechones sueltos enmarcando su rostro. Sus hipnotizantes ojos amatistas brillaron con un deje de ira. Esperaba, golpeteando impaciente su bota contra el piso. Se suponía que su hermano ya debería estar esperándolo.

No estaba ansioso por regresar a China y reencontrarse con su familia. No después de como lo trataron durante quince años. Estaba mejor en Reino Unido, ahí no tenía que competir por amor, no tenía que ser “perfecto”, ahí sólo era Wanyin, un modelo de renombre; marcas prestigiosas se peleaban por reclutarlo. No trataba de ser mejor que nadie, eran otros quienes intentaban ser mejor que él. Había regresado únicamente porque su patético padre después de cinco años lo había contactado por asuntos relacionados con Yunmeng-Corps. Seguramente tenían problemas.

11:15 am

–         ¡Aaaahhh! ¡Lan Zhan! – un joven delgado de ojos grises gritó a su pareja quien lo miró sobresaltado – ¡Olvidé decirte que tenía que ir al aeropuerto por Cheng-Cheng! –

El otro hombre lo miró con sus ojos dorados. No conocía al hermano de su omega

–        ¡No me mires así! Realmente lo olvidé – un puchero se formó en sus labios rosados

–        Wei Ying, apresúrate

–        ¡Ya voy A-Zhan! – consiente de que su pareja estaba dispuesto a llevarlo se lanzó a sus brazos juntando sus labios en una danza salvaje

–        Wei Ying – su respiración entrecortada y la presencia de abundantes feromonas delataron su estado.

El joven Omega se recompuso – cierto, no podemos olvidar a Cheng-Cheng– una risita burlona emergió de su garganta– me pregunto si seguirá siendo igual.

11:45 am

Jiang Cheng vió a lo lejos dos personas acercándose, había escuchado de Zidian que su hermano estaba viviendo con un Alpha. Así que decidió no moverse de su lugar, suficiente tenía con que casi olvidara que llegaría como para ir corriendo a su encuentro. Pronto estuvieron frente a él.

–        A-Cheng – saludó el Omega de ojos grises– parece que sigues siendo el mismo Alpha de siempre– se notó un ligero tono de burla en su voz.

Jiang Cheng no le prestó atención, ya no era el mismo de antes, pero no le importaba sacarlo de su error “deja que te subestimen” le había dicho Zidian antes de partir.

– Wei Ying– sonrió; sonrió como si realmente se alegrará de verlo, como cuando eran niños y corría tras de él por la poca atención que por diversión le daba.

–        Cheng-Cheng, quiero presentarte a alguien – llamó al Alpha que esperaba a cierta distancia – mi Alpha– recalcó orgulloso como si la marca superficial que descaradamente lucía en su cuello no fuese suficiente.

Un apuesto hombre de piel blanca cual jade y ojos de oro líquido se posicionó al lado del Omega, Jiang Cheng cubrió rápidamente su nariz mientras reprimía su enfado. El bastardo cara de piedra apestaba a feromonas.

–        Cheng-Cheng, te presento a Lan Zhan – Wei Ying sonrió al hombre a su lado– A-Zhan, te presento a mi hermano adoptivo, Jiang Cheng.

Era la primera vez que Lan Zhan veía a Jiang Cheng, únicamente sabía de su existencia por las pocas veces que Wei Ying hablaba de él, siempre con un deje de desdén y burla.

Lan Zhan nunca había sentido curiosidad por algo que no fuera Wei Ying, estaba acostumbrado a una vida rutinaria, si bien el revoltoso Omega de ojos grises ahora era parte de su rutina, muy poco había cambiado; sin embargo, justo en ese momento una ligera curiosidad lo invadió. Nunca había visto a un Alpha como el joven que tenía delante, sinceramente no parecía uno; demasiado hermoso para serlo. Sin embargo, la mirada desafiante, su estatura y la molesta reacción a sus feromonas le confirmaron que era un Alpha, después de todo, difícilmente un Alpha toleraría las feromonas de otro de su misma casta. “Supresores” pensó. El joven por escasos centímetros más bajo que él no olía a nada, sólo podía percibir el aroma a detergente y suavizante de telas – Mmmn, un gusto conocerte

–        No tanto de mi parte – su nariz respingada se levantó en un ligero gesto de arrogancia que no pasó desapercibido por Lan Zhan – Wei Ying, sólo déjame en algún hotel ¿Quieres?

–        Aiiyaa Cheng-Cheng ¿Cómo podría dejarte en un hotel? Ni lo pienses, puedes quedarte con nosotros, ¿Cierto A-Zhan?

–        Wei Ying, esto no va a funcionar; ¿Dos Alpha viviendo juntos? Sabes lo que eso podría provocar ¿Cierto? – lo que menos quería  era ver caras hipócritas todos los días, rezaba porque Zidian lo alcanzara pronto

–        A-Zhan no tendrá problema, además tu feromona es muy… sutil– claramente estaba menospreciándolo

Jiang  Cheng fingió no escucharlo – Lan Zhan, ¿Qué piensas de eso?

El hombre que normalmente era ignorado por Wei Ying cuando se trataba de decidir, por primera vez era tomado en cuenta nada más y nada menos que por el bello Alpha – Mmn, está bien– atinó a decir

–        Entonces está decidido– Wei Ying aplaudió feliz, instando a los otros dos a apresurarse, Jiang Cheng suspiró frustrado. Sería una larga estadía.

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¡Gracias por sus votos!❤️

*Pregunta: ¿Qué les va pareciendo el fic?😅 Cuéntenme