Lan Zhan no se sentía bien.
Su cuerpo estaba sudoroso y caliente, aún así, se aferró desesperado al último resquicio de razón que le quedaba.
¿Cómo había pasado eso?, Claro, él también había olido ese peculiar aroma.
Lotos y canela.
El mismo olor que percibió aquella noche en su balcón.
Pero, ¿Quién era el poseedor de esas feromonas capaces de inducir el celo?
Preocupado, caminó lentamente entre los cuerpos enredados; cada paso era jodidamente doloroso.
Debía encontrar a su pareja.
En medio del abrasador calor que lo invadía, encontró a Wei Ying perdido en la lujuria. El cuerpo del Omega se aferraba desesperado a la polla de un Alpha desconocido suplicando por más.
Para su sorpresa; Lan Zhan no sintió nada.
O quizá no le importó.
Simplemente se dio la vuelta; quería encontrar a Jiang Cheng. Necesitaba encontrarle.
Su visión se tornó roja tan sólo de pensar que quizás el joven de ojos amatistas también se encontraba en la misma situación que todos los demás.
Sumido en la lujuria.
Sin embargo, al girar, lo vió, alejándose en línea recta de ese infierno con una tranquilidad desmesurada, como un ser celestial, inmaculado, incapaz de ser contaminado por la corrupción.
Su delgada silueta desapareció en la oscuridad.
Lan Zhan intentó correr tras él; pero, sus piés se vieron atrapados entre el pantano de cuerpos. Para cuando logró llegar a la puerta; el joven había desaparecido.
Jiang Cheng se detuvo bajo un árbol de pera en flor, contener la risa era un esfuerzo sobrehumano.
Así que la dejó salir.
Una risa frenética y desquiciada resonó por todo el lugar; cualquiera que pasara por ahí y lo viera, pensaría que estaba loco.
Pero no, él estaba más cuerdo que nunca. Simplemente, saboreaba la dulzura de la inminente venganza.
Ahora...sólo restaba esperar; estaba seguro de que pronto lo alcanzaría.
Se deslizó por el tronco del árbol apoyando su espalda en él.
Lan Zhan caminó a ciegas durante varios minutos, el aroma a lotos y canela persistía soberbio, reclamando orgulloso cada rincón como su dominio. A unos cuantos metros, vió la conocida figura de quien ansiosamente buscaba.
El joven daba una profunda calada a su cigarrillo, el olor a tabaco se fundía con la canela y el loto.
Lo observó hipnotizado.
– Así que… viniste – habló Jiang Cheng a la nada
– Mmn – respondió acercándose.
– ¿Por qué?
– Estaba… preocupado – Lan Zhan se paró frente a él.
Jiang Cheng levantó la vista, una sonrisa surgió en sus rojos labios – ¿No deberías estar más preocupado por Wei Ying?
Lan Zhan no contestó; debería estarlo, eso era lo correcto.
Pero no quería, no, más bien no sentía la necesidad de preocuparse por el común gris. No ahora que anhelaba poseer el exótico amatista.
Sintió el cálido aliento de Jiang Cheng en su rostro – Ten cuidado Lan, ten cuidado de caer en la tentación.
Tragó, la sed lo invadió, su nuez de Adán rodó suavemente.– yo… quiero caer
Una risa suave se escuchó, los ojos de Jiang Cheng resplandecieron como un depredador hambriento – Entonces no te arrepientas.
Tiro de imprevisto del cuello de Lan Zhan juntando sus labios.
El Alpha de ojos dorados solo atinó a abrir sus labios permitiéndole el acceso a su boca.
No se resistió.
“Dulce” los labios de Jiang Cheng eran dulces.
Siguió el ritmo, su boca sedienta buscó profundizar el beso; sus lenguas danzaron como si estuvieran esperando eso desde hace mucho tiempo.
No fué un beso suave y gentil, si no uno demandante y desesperado.
Ambos dominantes.
Ninguno quería ceder.
Se separaron por la falta de aire.
Jiang Cheng sonrió complacido; como una bestia saciada.
Por otro lado, Lan Zhan quería más.
Jiang Cheng era como una droga, una maldita droga, peligrosa, adictiva y delirante.
La tentación fue más fuerte que la razón. Y a él no le importaba. Corrió directo hacia ella.
– Lan Zhan, deberías irte – le dio la espalda – toma, estoy seguro que querrás guardarlo– le puso un objeto en la mano para después marcharse.
-----------------------------------------------------------
¿Qué es lo que vendrá?😱
Jejejeje, dije que esperaría; pero no lo resistí. 😅 En fin, la hipocresía.
Sólo espero que lo que viene quede bien😂
ESTÁS LEYENDO
ÁSPID
FanfictionLan Zhan no lo oyó venir. Sus pasos no hicieron ruido alguno; su mirada lo cautivó y lo hizo su esclavo. Fue para él una droga delirante y seductora que corrompió toda su moral. Y él, gustoso, se convirtió por voluntad propia en víctima y culpable...
