– A- Yao, ¿Te quedarás?
Sonrió – sí, aquí están mis raíces, mi historia – sus ojos se posaron sobre un pequeño de seis años que intentaba trepar a un árbol – ¡Nie ChenYang! ¡Baja de ahí ahora mismo!.
El pequeño sonrió gentilmente con una carita inocente.
HuaiSang sonrió – Da-ge estaría orgulloso, has hecho un buen trabajo.
– Los ojos del Omega se llenaron de tristeza, una sonrisa melancólica surgió en sus labios – Desearía que A-Jue estuviera aquí, hubiera sido un gran padre. Lo hizo bien contigo A-Sang
– A-Yao, Da-ge te amó demasiado, recuerdo que una ocasión llegó a casa con una sonrisa estúpida, cuando le pregunté la razón; simplemente me contestó que había conocido a una pequeña mantis.
Meng Yao sonrió – A–Yang se parece mucho a A-Jue
– Físicamente sí, sin embargo, es como tú – dijo para después murmurar– después de todo, una mantis siempre dará a luz una pequeña mantis
Meng Yao lo golpeó ligeramente, el pequeño Alpha se acercó a ambos Omegas – papá dice que pronto seré hermano mayor – dijo acariciando el incipiente vientre de HuaiSang
– Tu papá tiene razón, tendrás que cuidar de dos pequeños cachorros.
– ¡Mn! Lo haré – infló su pequeño pecho con orgullo
– Alphas– musitó divertido HuaiSang
Meng Yao tomó la pequeña mano de su hijo – debemos irnos, Cheng-er está a punto de dar a luz.
En una habitación de hospital, un joven vociferaba maldiciones
– Lan Zhan, te prometo que cuando esto termine, ¡Te mataré! – amenazó
– Mn, puedes matarme después – el hombre de ojos dorados estaba demasiado nervioso, el nacimiento de su primogénito lo tenía ansioso.
– Sólo un poco más…. ¡Listo! – un llanto infantil resonó en la habitación – es un varón.
Cuando se lo dieron, ambos padres admiraron con lágrimas al pequeño y delicado ser.
– Es hermoso.– musitó olvidando por completo sus amenazas.
– Mn, ZiZhen.
– ¿Qué?– Jiang Cheng no entendió.
– Zi, de niño, Zhen, de verdadero. Lan ZiZhen. – miró con cariño a su hijo– su nombre será Lan ZiZhen
Jiang Cheng sonrió – Lan ZiZhen, me gusta.
Cuatro años después
– ¡Lan ZiZhen! ¡Deja a JingYi en paz!
El pequeño, al ser un Alpha puro, era muy territorial, y tener a su primo Lan JingYi, otro Alpha en su territorio, no le gustaba.
– ¡ChenYang!¡Tus hermanos se están peleando! – le gritó Meng Yao a su hijo
Con un suspiro cansado, Nie ChenYang fué a separar a sus traviesos primos; ser el mayor no era fácil. Y siendo los tres Alpha’s , complicaba las cosas.
Con un gruñido los obligó a separarse. Los otros dos no se lo tomaron bien.
– ¡Lan JingYi, deja de gruñirle a tu hermano! – regañó HuaiSang.
Cada fin de semana era la misma historia. Pero, cuando no se veían, los pequeños estaban ansiosos por encontrarse.
Alpha’s, quien los entendía.
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Y aquí el último capítulo!😊
Gracias por apoyar este pequeño proyecto ♥️
OS quiero.Saben? Áspid era una idea vaga que nunca iba a ver la luz.
Gracias por todo, nos vemos en alguna otra historia ♥️
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ÁSPID
FanfictionLan Zhan no lo oyó venir. Sus pasos no hicieron ruido alguno; su mirada lo cautivó y lo hizo su esclavo. Fue para él una droga delirante y seductora que corrompió toda su moral. Y él, gustoso, se convirtió por voluntad propia en víctima y culpable...