Querido Sr. Min

Capitulo 1. Querido Sr. Min

— ¡¿De qué me sirven las malditas horas que invertí en mis estudios?! — dije mientras aventaba mi teléfono a la cama — Si me Rechazan cada solicitud de trabajo por falta de experiencia— respire profundo.

Al finalizar mis estudios, vi a mis compañeros casarse, tener una familia, incluso trabajando en el extranjero, también estaban los que tenían todo fácil, pues sus padres les heredaron empresas millonarias, tenían la vida resuelta. La vida de un estudiante en corea es realmente difícil, en lo único en lo que pensabas era en tener un buen promedio para tener el trabajo deseado, - ¡QUE INGENUA!

Revisaste tu refrigerador, y solo se encontraba un plato con arroz, no podías pensar con claridad, pues el sonido de tu estomago quejándose del hambre no ayudaba mucho. Tomaste agua, pues era lo único que te ayudaba a saciar un poco el hambre.

Te sentaste en el computador a revisar las redes sociales, y pudiste ver publicaciones de tus compañeros de "su vida perfecta" — Que montón de mierda — cerraste el computador molesta.

te tiraste en la cama y trataste de dormir, pues sabias que entre más durmieras, menos hambre sentirías.

El sonido del teléfono te detuvo

— ¿de nuevo me amenazaran con correrme de este cuarto?

Te levantaste de golpe de la cama — ¡NO PUEDE SER! mañana tengo una entrevista de trabajo —rascaste tus ojos para corroborar que lo que estabas leyendo era cierto

— Qué raro — rascándose la cabeza  — en esta empresa no aceptaban a mujeres jóvenes. No importa, necesito este trabajo, tengo que hacerlo bien mañana.

Corriste al closet, y te diste cuenta no tenías ropa adecuada para la entrevista.

— Espero que la persona que me entreviste ignore mi vestimenta — lo decías mientras te medias la ropa frente al espejo.

Fue una noche larga, solo dabas vueltas en tu cama; En verdad necesitabas el trabajo, no importaba el puesto que te ofrecieran, incluso si no era lo que habías estudiado.

La hora llego, te pusiste lo más presentable que pudiste, trataste qué tu seguridad y optimismo, ocultarán los agujeros de tu pantalón. Volteaste a ver la fotografía de tus padres y la tomaste.

— Les prometo que estarán orgullosos de mí, sé que ya hicieron bastante esfuerzo pagando la universidad, pero —tus ojos se cristalizaron — Por favor acompáñenme en esta entrevista, se que siempre me cuidan pero, hoy los necesito mas que nunca — Besaste la foto y la colocaste en su lugar.

saliste directo a la empresa.

Cuando llegaste, quedaste impactada, la empresa era enorme, la gente que entraba y salía se cargaba un porte distintivo. Entraste y una secretaría te recibió.

— Buen día, ¿Srita. T/N? — te miro con una tierna sonrisa

— Hola, buen día, si soy yo, tengo una entrevista de trabajo — hablaste en un tono nervioso y titubeante.

— Perfecto — Se levanto de su silla y se dirigió a ti.

— Srita. T/N, la persona que le realizara la entrevista, será directamente el Sr. Min, y me gustaría darle unas recomendaciones antes de que entre a su oficina — la miro con un rostro serio.

La sonrisa con la que me había recibido, se borró en un instante cuando menciono al Sr. Min, eso me preocupo.

— Si claro, la escucho — mire atenta

— El Sr. Min tiene un carácter difícil, de hecho, únicamente contrata a mujeres mayores, pero no aguantan su ritmo de trabajo y renuncian rápidamente, esta vez decidimos contratar a una chica joven, pero él no estuvo de acuerdo con eso.

— No se preocupe, tratare de contarle de mis capacidades — la secretaria te interrumpió en seco.

— ¡No! por favor solo conteste lo que le pida, no hablé de más, ni mucho menos se le ocurra interrumpirlo — acomodo un poco tu cabello —  ¿fui clara?

— Si — Tragaste saliva

Caminaron hacia la oficina del Sr. Min, ese pasillo era callado, solo se podía escuchar los tacones de la secretaría.

Antes de que la secretaria tocara la puerta, volteó a verte — suerte — susurro.

Toco la puerta y pude escuchar una voz grave decir- ADELANTE.

La secretaría abrió la puerta y se hizo a un lado para que yo entrara. Mi corazón estaba a punto de salir por mi boca. Al entrar solo podía ver el respaldo de la silla donde el Sr. Min estaba sentado, quizá era mi imaginación pero, la oficina era fría, el ambiente se sentía pesado, por el rabillo del ojo pude ver a la secretaria colocarse detrás de mi agachando la cabeza.

— Buen día Sr. Min — Dije nerviosa

La silla comenzó a girar, de modo que podía ver el rostro del Sr. Min poco a poco.

Lo mire asombrada, creí que sería un Señor mayor, eso explicaría el mal humor y el miedo que al parecer la secretaría le tiene. una voz me hizo salir de mis pensamientos.

— Eres muy joven — su mirada era penetrante, e inexpresiva

hubo un silencio, recordé las palabras de la secretaria, no hablar a menos que el me lo pidiera.

— ¿tú edad? — dijo sin despegar la mirada de mi

— 24 años — mi respuesta fue corta y precisa, tal y como me sugirió la secretario.

Miró a la secretaría — Al parecer mis ordenes no son claras en esta empresa — regreso la mirada a mí.

— Siento la pérdida de tiempo Srita T/N, pero seré honesto ya que llego hasta aquí — cruzo las piernas — Estoy buscando una asistente, pero viéndola, no es lo que necesito

— Disculpe Sr. Min — interrumpió la secretaría

volteó a verla y con la mirada la fulminó — ¿acaso le pedí que hablara?

la secretaría volvió a agachar la cabeza

— Srita. T/N — mirándome directamente a los ojos

— ¿si Sr. Min?

— RETIRESE — Señalo con la mirada la puerta.

Espero sea de su agrado el primer capítulo de esta historia. Nos vemos en otro capítulo.

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