Llegue a mi casa, mi corazón seguía agitado y no puedo negar que estaba un poco confundida, no quería sobre pensar las cosas, ya que eso era mi especialidad, crear escenarios en mi cabeza que terminan matándome, pero, esos escenarios son más emocionantes que mi vida.
Cada que recordaba lo que había pasado con el Sr. Min, no podía evitar sentirme avergonzada, ¿cómo diablos iba a mirarlo al día siguiente sin sentirme tan estúpida?, la noche paso en un abrir y cerrar de ojos, era hora de levantarme y prepararme para el trabajo.
-Buen día-Saludaste a la secretaría
-Hola, Buen día querida-te sonrió tiernamente
-El Sr. Min ¿ya llegó?- te acercaste a su escritorio
-No querida, es raro él siempre llega antes que cualquiera en esta empresa
-Bueno, iré a revisar su agenda y alistarme para cuando llegue- Te despediste
Llegaste a tu escritorio, revisaste la agenda del Sr. Min y preparaste todo lo que iba a necesitar ese día, pero tu teléfono comenzó a sonar.
-Buen día Sr. Min ¿Pasa algo?
-Hoy llegare tarde a la empresa-Dijo en un tono serio
-¿Le pasa algo malo?-Preguntaste preocupada
-No, deje unos papeles encima de mi escritorio, revísalos y llévalos al área correspondiente para que te los firmen, cuando termines, puedes irte.
Sentiste que algo no andaba bien, la voz del Sr. Min sonaba molesta y un poco preocupada.
-¿Seguro que todo está bien Sr. Min?
-¿Entendiste lo que tienes que hacer?-Ignoro tu pregunta
-Si Sr. Min
-está bien, nos vemos-Colgó la llamada.
Te quedaste desconcertada, sabías que el Sr. Min estaba raro en esa llamada. Entraste a su oficina y viste que en su escritorio había una carpeta con los documentos que te pidió que revisaras, los tomaste y saliste a tu escritorio. Dejaste la carpeta en tu mesa, y fuiste a notificarle a la secretaría que el Sr. Min llegaría tarde, regresaste a tu escritorio y tomaste la carpeta, leíste que área tenía que firmar los documentos y fuiste directo.
No te diste cuenta qué confundiste las carpetas, en lugar de tomar la carpeta del Sr. Min, tomaste la carpeta del Sr. Kim.
Llegaste a una oficina que estaba bastante alejada de la oficina de Min, la puerta estaba entreabierta, estabas a punto de entrar, hasta que recordaste que primero debías tocar.
Tocaste la puerta- adelante- reconociste esa voz
-Sr. kim, Me da gusto volver a verlo- le sonreíste
-No seas tan formal conmigo, solo dime Tae-acomodo un poco su cabello
-¿Necesita que lo ayude con algo? El Sr. Min dijo que lo apoyara en todo lo que me pidiera-Dejaste la carpeta en su escritorio
-pues ahora que lo mencionas, si necesito ayuda ¿terminaste tu turno?
-Si, bueno solo necesito que me firme estos documentos y estoy libre, ¿qué necesita?
-Que me acompañes a comer- sujeto la carpeta y la abrió
-¿De verdad quiere comer conmigo?-lo dijiste sorprendida
-si, ¿pasa algo? -firmo los documentos
-Es que, yo soy una empleada, ¿no le molesta que lo vean conmigo?
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Querido Sr. Min
FanfictionLa personalidad de aquel hombre de tez blanca, mirada profunda y no titubeante, que esta acostumbrado al perfeccionismo, y si algo no sale como el quiere, sus métodos de corrección son todo menos lo que imaginas. ¿Qué es lo que te hace soportar tan...