Querido Sr. Min

Capítulo 7. Juguemos

Las horas restantes en el trabajo fueron una eternidad, mi mente trabajaba a una velocidad impresionante, no podía dejar de imaginarme que era lo que me pediría el Sr. Min; no entiendo como pude ser tan tonta, ¿en qué estaba penando? ¿cómo me atreví a retar de esa manera al Sr. Min? Quería que mi mente dejara de pensar.

Se acerco la secretaría a ti

-¿esta todo bien querida?

Esa voz llena de dulzura y serenidad, me tranquilizaba un poco, tenía ganas de pedirle ayuda, de contarle todo, pero no fui capaz.

-S-si todo bien-voz titubeante

-Querida sé que estas bajo mucha presión por el Sr. Min, si necesitas que te apoye con algo solo pídemelo-acaricio tu cabeza

-Gracias, en verdad gracias-tomaste su mano

-Bueno, el Sr. Min solicito que me proporcionaras tus medidas-Saco una cinta para medir

-¿Para qué?

-Por lo que entendí, ahora usaremos uniforme dentro de la empresa, por lo menos el área del Sr. Min.

-oh! está bien

La secretaría te tomaba las medidas y las anotaba en su libreta, tu estabas perdida en tu mente, a pesar de que mantenías una conversación con ella, no dejabas de pensar en la apuesta.

-Listo querida, le entregare esto al Sr. Min.

-Gracias-sonreíste.

Comenzaste a trabajar, pero era imposible, no podías concentrarte; Recargaste tu cabeza en el escritorio, cuando escuchaste que alguien dio unos pequeños toques en el.

-¿Te sientes mal linda?

Levantaste la cabeza inmediatamente al escuchar esa voz

-No, estoy bien Tae- te levantaste de la silla.

Taehyung te miro desconcertado, se acercó a ti para tocar tu frente y con eso verificar si tenías temperatura.

-¿Segura?-te miro preocupado

-Si estoy bien, gracias por preocuparte.

Taehyung quito la mano de tu frente, pero tu volviste a tomarla.

-Tus manos están muy frescas Tae- pusiste de nuevo su mano en tu rostro.

Tae te miro y no pudo evitar sentirse un poco avergonzado.

-Lo siento Tae, eso fue muy atrevido de mi parte- Soltaste su mano.

-No debes disculparte

Coloco sus dos manos en tus mejillas.

-¿Se siente bien?- preguntó mientras se acercaba un poco más a ti.

-Si, se siente muy fresco -Lo dijiste aliviada

Cerré los ojos por un momento, las manos de Tae eran grandes, sentía como la yema de sus dedos acariciaban sutilmente mi cabello, la frescura y suavidad de sus manos hacían que mi ansiedad desapareciera por un momento, en ese momento entendí que con Tae me sentía segura y, sobre todo, tranquila. Perdí la noción del tiempo, mis mejillas les trasmitieron calor a sus manos, ya no era fresco, pero aun así se sentía cálido y esa sensación me agradaba aún más.

Abrí los ojos, y me di cuenta qué Tae estaba muy cerca de mi rostro, mirándome. Ambos nos quedamos en silencio solo mirándonos, todo el sonido de mi alrededor disminuyo, estaba hipnotizada mirando aquellos ojos, hasta que una voz quebró ese ambiente de paz.

-¿Interrumpo?-su tono era molesto

Me separe inmediatamente de Taehyung, aunque él no se sorprendió al escuchar y ver al Sr. Min.