Querido Sr. Min

Capítulo 2. Paciencia

— Por favor haga pasar a la siguiente candidata— mirando a la secretaría

— Disculpe Sr. Min, ella es la última persona — acercándose al escritorio — si me permite Sr. Min, ella es la persona más capacitada que hemos recibido para el puesto — entregándole tu portafolio profesional.

observa tu portafolio, sin expresión alguna en su rostro, al parecer nada sorprende a ese hombre, ni tus notas de excelencia y ni hablar de los idiomas que dominabas.

— Quizá seas útil — lo decía mientras seguía leyendo tu portafolio — Ya que no tengo otra opción, veamos que tan eficiente eres — cerro el portafolio — estarás en un periodo de prueba — deslizó el portafolio hacia ti — ¿está de acuerdo?

— Si Sr. tratare de... — la interrumpe.

— No, no trate, HÁGALO ¿puede o no?

— Si Sr. si p... — La interrumpe nuevamente.

— Usted siempre debe dirigirse a mi como Sr. Min, no "Señor" ¿Entendió?

— si Sr. Min, disculpe — haciendo reverencia.

— Por favor acompáñeme — dijo la secretaría

— Con permiso Sr. Min — Comenzaste a caminar hacia la puerta.

— Srita. una cosa más — su mirada te recorrió de pies a cabeza.

volteaste a verlo — Dígame Sr. Min.

— No se si no se ha dado cuenta del código de vestimenta de esta empresa — señalo tu pantalón— no puede acompañarme a ningún lugar vistiendo de esa manera.

Miraste tu pantalón apenada por la situación — Si Sr. Min lo siento, es que..

— Ahórrese sus explicaciones, porque no se las pedí — recargo sus codos en el escritorio y entrelazo sus dedos — Usted me acompañara a todos lados, no quiero que la gente me vea con alguien vistiendo de esa manera — una pequeña risa salió de su boca

Este hombre se está burlando en mi cara de mi vestimenta, sin saber el trasfondo de mi situación, tenía sentimientos mezclados en ese momento, pero mi necesidad es mayor que mi orgullo.

— No volverá a pasar Sr. Min — hiciste reverencia y saliste de la oficina

Al salir, sentí como un gran peso abandonaba mi cuerpo, la tensión iba disminuyendo, y graciosamente podía respirar mejor. Al parecer no era la única, pues la secretaría se veía menos tensa.

— Si quieres este trabajo, debes aprender a sobrellevar su carácter, lo creas o no, el fue amable contigo — volteo a verme mientras seguíamos caminando.

— ¿amable? ¿eso fue ser amable? — pregunte sorprendida

La secretaría se detuvo y miro a los lados, verificando que no hubiera nadie que la escuchara.

— Escucha con atención — te tomó de los hombros— pase lo que pase, NO HAGAS ENOJAR AL SR. MIN— te miró seriamente

Abriste los ojos como plato — ¿Por qué?

— El Sr. Min tiene un carácter muy explosivo, siempre ha tenido un carácter difícil, pero en los últimos años su carácter empeoro — suspiro con fuerza — no te miento cuando te digo que he visto salir de la oficina del Sr. Min a empresarios sumamente exitosos, llorando

Las palabras de la secretaría me asustaban, y eso hacía que sintiera más presión en mi

— ¿También fue así con las anteriores asistentes?— pregunte curiosa

— No, el Sr. Min siempre fue muy respetuoso con ellas, ya que eran personas mayores, el problema fue que no soportaron el ritmo de trabajo — quito sus manos de tus hombros.

La secretaria te mostro tu área de trabajo y te dio algunas indicaciones de lo que te correspondía hacer. Miraste que una de las agendas no tenía el nombre del Sr. Min

— Disculpa, pero ¿quién es el Sr. Kim? — le mostraste la agenda.

— ¡Oh! es un accionista de esta empresa, normalmente siempre esta fuera del país, pero cuando está en la empresa, debes ayudarlo con lo que te pida, son órdenes del Sr. Min.

— Esta bien, no tengo ningún problema con eso

— Por hoy es todo, mañana comienzas a trabajar aquí, se puntual por favor — tomó tu mano — Bienvenida — Dijo con una sonrisa.

estrechaste su mano — Gracias

Te despediste de la secretaría y te dirigiste a tu casa.

al llegar, te quitaste los zapatos, besaste la fotografía de tus padres y comenzaste a buscar ropa adecuada. Dejaste todo listo para tu primer día de trabajo.

A la mañana siguiente, cuando llegaste a la empresa, el Sr. Min ya estaba esperándote.

— El Sr. Min quiere verte— indicó la secretaría

suspiraste y caminaste a su oficina, tocaste la puerta y pasaste.

— Srita. en ningún momento le di autorización de entrar a mi oficina, salga, toque de nuevo y hasta que le de autorización de entrar, lo hace ¿entendió?

asentiste con la cabeza

— PREGUNTE SI ENTENDIO — subió el tono de voz

— Si Sr. Min— Respondió, mientras apretaba los puños

Saliste de la oficina y nuevamente tocaste la puerta — Adelante — dijo el Sr. Min

— Con permiso Sr. Min ¿Me mandó llamar?

— Si, mañana tengo que cerrar un negocio — te entrego unos papeles — saca copias de esto y guarda bien el contrato original.

— Esta bien ¿Necesita algo más? — Tomaste los papeles.

— siéntate, escribe lo que te voy a dictar, debes redactarlo en inglés — te dio una pluma y una hoja

Comenzó a hablar de manera rápida, no me daba pautas para traducir adecuadamente, me puse muy nerviosa, me trababa al escribir, en mi cabeza quería procesar como traducir una palabra, pero no podía hacerlo, sentía la presión sobre mí, pues el Sr. Min no dejaba de mirarme mientras me dictaba. No pude más y dejé caer por accidente la pluma al suelo.

Lo siento Sr. Min — te agachaste rápidamente a recoger la pluma

La pluma quedo a un lado del zapato de él, estiraste tu mano para tomar la pluma, pero, el Sr. Min la piso para que no pudieras levantarla.

— ¿A esto llamas una buena traducción? — mostrando la hoja donde estabas escribiendo

Miraste hacia arriba para poder verlo — Disculpe Sr. Min, es que comenzó a dictarme muy rápido y...

Tomo la hoja y comenzó a romperla aventando los pedazos en tu cara

— Vuelve a empezar — pateó la pluma

Gracias por leer el capítulo 2, nos vemos pronto.