Capítulo 15. Malos entendidos.

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El beso continuo, hasta que Min dejó de mover los labios, Kyuri abrió los ojos, y se separó de él.

- Vamos a mi departamento ¿sí? - acarició su cabello.

- ¿Por qué iría a tu departamento? -

- ¿Qué clase de pregunta es esa? - dijo molesta.

- ¿A caso sentiste que me puse duro con tus besos? - sonrío de lado.

Kyuri miró hacia abajo.

- No es necesario que mires, estás sentada sobre mí, deberías sentir algo.

- No siento nada Yoongi

- Exactamente, yo tampoco sentí nada con tus besos - comenzó a reírse en la cara de Kyuri.

Min se levantó bruscamente, haciendo que Kyuri cayera al suelo.

- ¿A dónde vas? Debes esperar a que te den de alta - dijo molesta desde el suelo.

- Kyuri, lamento decirte esto, pero tú presencia me incómoda en estos momentos - salió de la habitación.

- ¡Espera! ¡yoongi! - se levantó rápidamente.

Min salió del hospital, y se encontró con Jimin en la entrada.

- ¿por qué corres? - lo detuvo.

- Jimin necesito que me hagas un favor - dijo agitado.

- ¿Qué clase de favor?

Min sujeto de los hombros a Jimin.

- Llama a Taehyung, dile que no podré ir a la empresa por mi mano, y que necesitas entregarle unos documentos urgentemente, porque él se encargará de la empresa únicamente mañana.

- ¿Por qué no lo llamas tú? - lo miró curioso.

- ¿Crees que no lo he intentado? no contesta mis llamadas, tampoco mi asistente.

- Está bien, me da gusto que pienses en tu salud y te tomes un descanso.

Jimin sacó su teléfono y llamó a Taehyung.
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Taehyung me recostó en la cama, colocándose encima de mí, nos miramos por un momento hasta que se acercó para besarme, nuestros labios comenzaron a moverse, sus besos eran dulces y delicados.

Quise pasar el límite de los besos, mis manos desabotonaron su camisa, él no opuso resistencia alguna, cuando desabotone el último botón, metí mis manos por debajo de la camisa y las deslice hacia sus hombros.

Tae se levantó, quitándose la camisa por completo, podía ver su esbelta figura; amaba el detalle de sus clavículas acentuadas.

- ¿Estás segura? -se acercó a ti

- Si - lo besaste.

Descendió sus manos por debajo de mi playera, sentí como una vez que entraron, comenzaron a subir hasta topar con mis senos, apretándolos ligeramente.

Empujó su cadera hacia mi zona íntima, podía sentir que estaba duro, dejo de besar mis labios y comenzó a descender dejando pequeños besos por mi cuello, pasando por el centro de mi pecho y después por mi abdomen, cuando llego al límite de mi short, lo mordió jalando hacia abajo para quitármelo.

Su teléfono comenzó a sonar, lo ignoro, pero la persona que llamaba era insistente.

- Contesta, no te preocupes - tu rostro estaba ruborizado.

Querido Sr. MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora