Querido Sr. Min

.Capítulo 26. No más.

Tae tomo mi rostro para que pudiera mirarlo a la cara y al mismo tiempo limpiaba mis ojos que dolían de tanto haber llorado, su propuesta no era mala ¡POR DIOS! ¿Qué mujer no quisiera estar con alguien como él? Debe estar loca para rechazarlo.

— Lo siento Tae, pero no creo que sea el momento adecuado para hablar de esto.

y si, la loca soy yo.

— Lo siento linda, tienes razón, pero no me apartes de tu lado, déjame estar contigo ¿sí? aunque sea como tu amigo.

Me encantaba la amistad que teníamos, no sé si sea lo correcto, pero sé que él no haría algo que yo no permitiera, puedo confiar en él.

— Esta bien — sonreíste levemente.

Taehyung sonrío como peculiarmente lo hace, su hermosa sonrisa en forma de corazón que tanto me gusta ver.

— Será mejor que entremos, el clima es frío y no quiero que te enfermes.

Asentí con la cabeza y entramos a la empresa.

A lo lejos el Sr. Min y el Sr. Park se bajaron del carro y caminaron hacia la empresa.

— No tienes derecho a enojarte, yo te lo advertí — encogió los hombros.

— ¡CALLATE! — Gritó molesto. 

Jimin dio un ligero brinco del susto al escuchar que Min le gritó, volteó a verlo y su mirada era penetrante, sabía que en ese momento no debía de hacerlo enojar más si quería ayudar a controlarlo. Ambos entraron a la empresa.

Min paso por tu escritorio sin mirarte.

— Sr. Min ¿Quiere que . . .

Jimin te interrumpió rápidamente. 

— ¿Preparaste la sala de juntas? — se paró frente a tu escritorio.

—  Si, solo quería preguntarle al Sr. Min si . . .  — te volvió a interrumpir.

— ¿segura?

Jimin volteó a ver a Min y él ya se había metido a su oficina.

— ¿Por qué me estas interrumpiendo? —  lo miraste confundida.

—  Quiero pedirte un enorme favor — Jimin te miró preocupado.

—  Si claro, dime.

— Todo lo que tenga que ver con la junta, dirígete conmigo.

— ¿Por qué?

—  La junta de hoy tiene bastante tenso a Yoongi, créeme. 

— ¿Hubo algún problema?

— Si, uno bastante preocupante, es por eso, que todos los accionistas nos vamos a reunir hoy.

El Sr. Min nunca comete errores en la empresa, la última vez que estuve en su casa, recuerdo que alguien lo llamo y él se fue muy enojado, quería preguntarle a Jimin, pero los accionistas comenzaron a llegar.

Camine hacía ellos para recibirlos y los lleve a la sala de juntas.

— ¿Necesitan algo más?

— ¿Sabes dónde está Taehyung? — pregunto fríamente mientras sus finos dedos golpeaban la mesa.

— Esta en su oficina, pero no tarda en venir.

— Él es el primero que debería de estar aquí después de la estupidez que cometió.

— Tranquilo Hyung, esperemos que Yoongi pueda solucionar este problema —hablo mientras se quitaba sus piercings de la cara.

— Después de esto, no puede volver a imponer a Tae para que se quede frente a la empresa — Nam se recargo en el respaldo de la silla.