Capítulo XIV

1.7K 189 30
                                    

El universo y su conspiración contra mí.

Joel

Cuando dije que los celos no me iban a ganar en la batalla del amor solo era un decir, no era literal. Me duele la existencia, ¿eso es normal?

Darle mas vueltas al asunto no va a solucionar nada, por lo que creo conveniente dejar de aplazar las cosas a último minuto, ese es mi yo procrastinador y precisamente no necesito esa parte de mi en estos momentos. «Genial Joel, no tienes ni la menor idea de lo que vas a hacer»

En fin, el primer paso y el más duro ya lo he dado, el paso de vivir.

El llegar al colegio ya es tarea sencilla, solo debo soportar a los idiotas de mis amigos un día más, nada mal puede suceder ya, ¿verdad? Bueno, como he dicho siempre, el universo me quiere hundir y lo está logrando.

—¿Unos besos o qué? Digo, pa' romper la tensión —musitó Antony mientras tomaba de su refresco favorito y se acercaba a mi asiento para hacerme compañía.

—Eso es muy gay de tu parte—respondí con sutileza para que no notase lo indeciso que me sentía en esos momentos.

—Es mi toque, aparte, romper las reglas es de gays, y yo soy bi —mencionó entre risitas al tiempo que tomaba asiento en su lugar para esperar a Claudia y continuar con la rutina de todos los días: el sagrado chisme.

—No tienes arreglo.

—Nunca lo tuve.

*

—Entonces, ¿te fueron infiel? —Concluyó Claudia mientras tomaba de su café en el segundo receso.

—No lo digas así, que se nos va a romper —continuó Antony para seguir afirmando la idea que tenían en esos momentos. Contarles acerca de mi vida no fue buena idea, nunca lo fue.

—Al menos yo si puedo disfrutar de mi romance adolescente —ataque en una mezcla de ironía y enfado.

—Un romance de mentiras —alcanzaron a mencionar los dos chismosos antes de dejarme continuar.

—Aparte, Thomas y yo ya no somos nada, ¿no lo recuerdan acaso?

—Es un dato que hemos decidido omitir —agregó Claudia.

—Bien, como sea, hoy volveré al hospital y lo enfrentaré, ¿alguna duda?

—Si, ¿en esta oportunidad si lo vas a besar? —preguntó Antony con su tono humorístico intentado hacerme reír.

Sáquenlo del sistema solar.

*

Bien, la seguridad que había creado en el transcurso de todo el día se está desmoronando. «Departamento de neuronas, creo que es necesario buscarle un repuesto a mi cerebro, no funciona».

En fin, llegar a la habitación de Thomas ya no era uno de mis problemas. Ahora, esperar que las cosas resulten como quiero esta un poco complicado, sin embargo, no debo perder las esperanzas, es lo único que me queda. Camine despacio por el pasillo, evitando mirar las camillas de las personas que entraban por emergencias y tenían heridas graves. Tengo algunos traumas con ello que prefiero no recordar, ahora mi objetivo es llegar al cuarto de Thomas.

Decirlo es fácil, ahora que lo pueda hacer es algo muy distinto.

Estaba parado en la puerta del cuarto del casi muerto. Llevaba parado frente a ella durante tres minutos y aún no quería verlo a los ojos. El tiempo se me hizo eterno, es terrible. «Debería considerar la opción de encontrarnos en otra vida» sugerí para mi mientras continuaba con mi debate interno.

—Caballero, entre a la habitación por favor, me retiro para que pueda ver al paciente —dijo la enfermera que justo en estos momentos de vital importancia en mi vida es cuando más me interrumpen.

—Mu-muchas gracias —recité de manera entrecortada al tiempo que me resignaba a mi destino.

El universo me odia; no tengo pruebas, pero tampoco dudas.

Abrí lentamente la puerta que daba al cuarto de Thomas, por lo que, abriendo levemente los ojos, noté que el chico estaba durmiendo.

No les puedo describir lo que sentí, pero fue algo muy lindo. Su expresión, sus labios, sus ojos, su todo, todo es perfecto en él cuando duerme.

No pude evitar sentir nervios, por lo que sin hacer ruido me acerqué a su camilla para verlo con detenimiento. Si, definitivamente él es más lindo cuando duerme. Al parecer está bien, el accidente no parece haberle afectado demasiado, eso me alegra muchísimo. San Pedro, gracias por no llevártelo.

—Eres tan lindo cuando duermes, ¿lo sabías?—fueron mis palabras antes de darle un beso fugaz en su frente y sentir que las mariposas que sentí alguna vez volvieron a nacer, nacer con fuerza y querer decirme que definitivamente él me gustaba. A pesar de ser una acción tan leve, para mi fue algo tan bello, que espero guardar este momento para siempre en la cámara de mi vida.

Pero, esperen un momento, yo estaba enojado por algo, ¿no es así?

—¿Jo-Joel? —recitó con dificultad la voz de mi contrario. Al parecer Thomas habría logrado despertar de su sueño profundo. «Ahora sí, estoy en la mierda».

—¿Tho-Thomas? —Hice mi mayor esfuerzo para no sonar como un niño de tres años pidiendo auxilio. Dios, mándame un carro por encima, gracias.

***

BUENAAAAAAAAAAAAAAS, he vuelto HDADHAHD

mentira, hola mis amores, disculpen que los haya tenido en el olvido. He tenido algunos problemas con mi celular y el cole y me tuve que ausentar de muchas cosas.

LES AGRADEZCO UN MUNDO LAS 25k DE LECTURAS, ESTO ES RE LINDOOO, WAAA

Les traje este capitulito cortito, no los quise abandonar más.

¿Creen que Thomas y Joel logren reconciliarse?

Eso es todo, nos vemos en la siguiente actualización, lxs amo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El reto que nos unióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora