Joel
Todavía no terminaba de procesar lo que acababa de pasar, es decir ¿Por qué Thomas estaba escuchando lo que decía sobre él? Digo, eso no fue muy generoso de mi parte, pero estoy seguro de que él casi no frecuenta la cafetería, por lo que pensé que no sería mala idea hablar acerca de Thomas.
«Rápido, reacciona, dile algo, ¡Lo que sea!» sentenció la voz de mi cabeza, por lo que acto seguido me levanté del asiento y casi gritando me dirigí hacia Thomas con visible enojo.
—¿Por qué hiciste eso? ¿No tienes nada mejor que hacer para estar molestado a los demás? —dije al tiempo que trataba de controlar mi ira, ya que todas las personas fijaron su mirada en mi después del "casi grito" que pegue dentro de la cafetería.
Thomas también me estaba mirando, pero de una manera que parecía que yo le daba lastima, o le provocaba pena. Me aventuro a pensar que eran las dos, pero mi cabeza no logra procesar tantas cosas a la vez. Él me dirigió una sonrisa sarcástica y dijo mientras agitaba su mano en señal de despedida y salía de la cafetería.
—Te ves tan lindo cuando te enojas, pero no lo hagas tan seguido, o te saldrán arrugas pequeñín. — Y acto seguido, pasó de largo hacía la salida.
Todavía estaba atónito por lo que él acaba de decir, ¿pequeñín?, ¿qué le parecía lindo? Definitivamente pensaba que él también me odiaba, pero después de esto estoy empezado a tener mis dudas.
Volví a la realidad cuando Antony agarró mi brazo e hizo que me siente nuevamente. Las miradas de las personas que estaban en la cafetería se posaron sobre mí, y yo solo atine a agachar la cabeza por algunos instantes.
Dios esto es tan vergonzoso. Nunca debí haber montado un número en la cafetería, es más, ni siquiera debí hablarle a Thomas para empezar.
—Aló, tierra llamando a Joel, repito, tierra a Joel —habló Claudia, la cual estaba un poco asustada y nerviosa, no la culpo, casi nunca tengo ataques de ira y menos en el colegio. Antony por su parte seguía degustando de su pastel de vainilla, como si nada hubiera pasado.
—Eh...Si, si estoy aquí... Solo que... lo que acaba de suceder fue muy raro... ¿No creen? —Intenté aparentar que no estaba nervioso, pero mi cuerpo me traiciono, siempre lo hace en los peores momentos, hoy no era la excepción.
—¿Raro? Para nada, es lo más normal de una pareja, ustedes dos lo son, ¿verdad? —mencionó Antony entre risas, el cual se levantaba de su asiento y nos hacía señas para que lo siguiéramos, puesto que el receso pronto iba a concluir.
—Es verdad, creo que harían bonita pareja —musito Claudia en voz alta mientras seguía a Antony. Yo sabía que a ella le gustaba Thomas, pero es muy tranquila respecto a eso, o bueno eso creo.
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El reto que nos unió
Romance¿Qué pasaría si por aceptar un reto, terminas convirtiéndote en la pareja del chico que te robó tu cuaderno de colorear en la primaria? Este es el caso de Joel, un chico de colegio, que por diferentes razones detesta a Thomas, el cual es su compañer...