Jugando entre desconciertos.
Thomas
El ser correspondido por la persona que amas es, hasta hace poco un sentimiento que desconocía completamente. El amor no siempre suele ser dulce y bonito, sin embargo ahora que el chico del que estoy enamorado me está besando es algo que no puedo explicar con palabras.
Si pudiera congelar un suceso en específico y verlo las veces que quisiera y sonreír como un idiota, sin duda alguna, escogería este momento sin dudarlo ni un instante.
Trato de asimilar la situación como puedo y acepto el beso que Joel me ha dado, moviendo mis labios al compás de los suyos sin hacer notar mi deseo de que esto sucediera hace mucho tiempo atrás. Acerco mis manos a su rostro y continuo con este beso que quiero que sea algo que los dos recordemos como algo muy bonito.
Quiero grabarlo en mi corazón tanto como pueda.
Continúo con el movimiento, sintiendo su respiración cerca de la mía y mi piel se eriza ante todo lo que me hace sentir este chico tan lindo. De pronto, sintiendo la necesidad de aire ambos nos separamos y nuestras miradas se encuentran inmediatamente. Si Joel solía ser el que se sonrojaba y apartaba su mirada primero, ahora soy yo el que hace tal gesto, sintiéndome avergonzado y feliz de lo que por fin ha pasado.
—Ahora tu eres el que aparta la mirada, te gané —dice Joel con orgullo sin dejar la cercanía que nos mantiene juntos.
—Es que aún sigo procesando que seas tú el que haya decidido besarme —dije regresando a ver sus ojos.
Amaba verlo todos los días, aunque fuese de lejos y sin que yo sea el centro de atención para él. Ahora amo aún más verlo de cerca, ver sus pestañas, sus ojos tan marrones y su cabello ondulado que cae por su rostro tan detalladamente es algo que deseo mirar con mucha más frecuencia de ahora en adelante.
—A veces también puedo ser valiente —. Admite con orgullo mientras se levanta de su posición.
—Espera — tartamudeo un segundo y tomo su mano con nerviosismo. Ahora que estoy en una silla de ruedas me siento pequeño en comparación a mi contrario, quien no aparta mi agarre y siento el calor de su mano esparcirse por la mía. Respiro profundo y continuo la frase que deje a medias —, Podemos ser algo más que simples amigos.
—Amigos que se besan —sugiere con gracia.
—No, por favor no quiero que mi amor por ti siga quedándose estancado por que no puedo ser nada tuyo—. Admito con la voz temblorosa.
Qué raro, ¿Por qué estoy siendo tan inseguro si prepare miles de escenarios en mi cabeza deseando que este momento llegase?
—Era broma, yo tampoco quiero que esto que sentimos no sea compartido de manera adecuada — aclara Joel al tiempo que se arrodilla nuevamente y toma mi otra mano. —, ¿Podrías dejarme estar a tu lado, y permitirme ser tu novio?
Novio, novio, novio, novio, novio, novio, novio, novio.
Enmudezco por completo. Sus palabras me toman por sorpresa aunque eso es lo que yo quería pedirle.
— ¿Novios de verdad? —pregunto inseguro.
— ¿Crees que si seguimos con el reto nos dejen ser novios de mentira? —Inquiere Joel mientras toma mi mentón y me hace verlo fijamente.
—No, pero espera, ¿de dónde estás sacando tanto valor hoy? Yo quería ser quien te pidiese salir contigo —. Murmuro sintiéndome un pequeño polluelo en comparación al gran cisne que se ha convertido mi chico.
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El reto que nos unió
Romance¿Qué pasaría si por aceptar un reto, terminas convirtiéndote en la pareja del chico que te robó tu cuaderno de colorear en la primaria? Este es el caso de Joel, un chico de colegio, que por diferentes razones detesta a Thomas, el cual es su compañer...