Un crimen al azar. Sin sentido. Difícil de resolver. Peter se obsesionó con encontrar al asesino de su tío. Usando sus habilidades de Spider Man, comenzó una cacería de un solo hombre.
Por primera vez utilizaba sus nuevos poderes para un final no egoísta. Espió a la policía, tomando lo que ellos conocían y así seguir sus propias pistas.
Usando esas pistas Peter rastreó al asesino hasta el almacén y entró a buscarlo. Llegó hasta una habitación donde se encontró cara a cara con él. Este último se rio al verlo.
-Bien. El idiota en mallas. Seguimos encontrándonos. Hola.
Sin previo aviso, el tipo desenfundó un arma y disparó contra Spiderman. Él reaccionó sin pensar, esquivando la bala. Sin embargo, el criminal no se detuvo ahí, sino que volvió a apretar el gatillo varias veces.
Spiderman se movió como un relámpago, sintiendo los proyectiles pasar cerca de él, uno, dos, tres, cuatro... Entonces Spiderman disparó su red a la mano del tirador y le arrancó la pistola. De un salto se puso frente a él y lo agarró por el cuello lanzándolo contra la pared.
Levantó al asesino y lo estrelló contra la pared, teniéndolo a su merced. Su momento había llegado, lo único que deseaba era machacar su vida hasta que estuviera fuera de su cuerpo. Tiró su puño hacia atrás para aplastar su cara contra el ladrillo...
Entonces vio el tatuaje de la cobra en la parte interna de su muñeca...
Su mente volvió al pasado por un momento. Uno breve, muy breve, que marcaría su vida y la de muchas personas para siempre. Vio al ladrón del edificio corriendo hacia el estacionamiento. El tatuaje. El guardia diciéndole que atrape al tipo...
En ese momento se dio cuenta que el asesino de su tío era el ladrón del edificio. Todo estaba tan claro, y el tontamente no se había dado cuenta. La única verdad que importaba era que si él lo hubiera detenido su tío estaría vivo. Pudo haberlo hecho. Tenía el poder, la velocidad, la fuerza para hacerlo. Todo lo que quería era suyo. Pero él no lo había usado responsablemente. El aplastante peso de la responsabilidad que acompaña al poder descendió repentinamente sobre él.
Su mano soltó el cuello del sujeto, su ira se había desvanecido. Ahora solo se hallaba abrumado por una profunda culpa. Dio unos pasos atrás, levantó las manos y disparó sus telarañas por todas partes al tipo.
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Dos policías conducían por el parque. Una noche más de esas tranquilas en la ciudad. Sin novedades, sin sobresaltos... Algo cayó sobre el capó del auto, obligándolos a frenar.
Era Spiderman, traía sobre sus hombros al asesino atado con sus telarañas. Lo dejó caer sobre el auto.
-¡Es el asesino de Ben Parker! -señaló Peter esperando que se haga justicia.
Pero los policías no estaban dispuestos a aceptar la palabra de cualquier loco en mallas. Lo más patético de todo era que el asesino lloraba y trataba de liberarse diciendo que aquel loco lo había atado.
-¡Ayuda, por favor! -era su lastimero ruego.
-¡Quítate la máscara! -gritaron al unísono los policías que en un santiamén habían salido del auto y apuntaban los cañones de sus pistolas hacia Peter.
-No lo haré -les dijo Peter con decisión-. Pero iré a la estación con ustedes.
Los policías les pusieron esposas y trataban de meterlo al patrullero con muy malos modos. Peter se puso furioso.
-¡Me están tratando como un criminal! -se defendió Peter al sentir la rudeza de los efectivos-Me están tratando como un criminal cuando he resuelto un crimen. ¡Hasta les traje al asesino!
Pero la respuesta que recibió no fue la que esperaba.
-¡Cállate imbécil! -le espeto uno de los agentes- Lo más probable es que termines en el mismo calabozo que él.
Era suficiente. Spiderman rompió las esposas. Uno de los policías trató de desenfundar, pero el héroe le dio un golpe con la palma de la mano en el pecho que lo lanzó a la acera. El otro intentó agarrarlo por detrás, pero Peter lo levantó y lo arrojó por encima del coche policial. No había vuelta atrás. Las cosas tendrían que hacerse de otra forma.
Los oficiales se apresuraron a recoger sus pistolas, sin embargo, en un instante Peter saltó a la oscuridad, atrapando una farola, maldiciendo la injusticia del mundo, columpiándose hasta un tejado y despareciendo.
Los policías magullados se quedaron mirando asombrados.
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SPIDERMAN DE JAMES CAMERON (CON TOM HOLLAND)
Action¿Cómo hubiera sido la película del héroe arácnido de James Cameron? En los 90 estuvo a punto de hacerse realidad una película de Spiderman dirigida por el director de Titanic con el aval de Stan Lee. En esta novelización del scriptment original tend...