Peter ahora quería hacerlo a lo grande. Necesitaba el dinero para tantas cosas, era hora de explotar esas magnificas habilidades, no podía ser que las hubiera recibido sin un propósito. Un programa de variedades de una estación local, era el lugar perfecto para proseguir con su meteórico ascenso rumbo al estrellato y a los billetes verdes.
El presentador del programa estaba en el centro del escenario anunciando la llegada del sorprendente Spiderman. Hubo un movimiento de expectación. Nadie apareció en el escenario. ¡Nadie!
Del techo cayó repentinamente una figura. Aterrizaje perfecto. Brazos extendidos. El público lo ovacionó entusiasmado. Después siguió su tradicional y alucinante número de acrobacias, lanzar telarañas, columpiarse en ellas, etc. El público presente y el que estaba en sus casas estaba boquiabierto ante todo ese despliegue de espectacularidad.
Una vez que su actuación había terminado. Spiderman se dirigió al backstage, estaba satisfecho, si eso iba a ser su vida de ahora en adelante iba a ser pan comido. Un poco de show y acrobacias que no le costaban gran esfuerzo y a cobrar. Una buena paga. Estaba en esos felices pensamientos cuando frente a él apareció la más hermosa mujer que alguna vez vio en su vida. Era increíble. Su cabello rubio largo, su piel perfecta, su cuerpo. Por un momento pensó que tal vez estaba soñando.
Era Cordelia. Apareció como si hubiera salido de las sombras, se acercó a él y le entregó una nota.
Spiderman tomó la nota entre sus manos y la abrió para leerla, todavía la fascinación que se había apoderado de él no se disipaba.
"HAY OTROS COMO TÚ". Luego había dirección en Manhattan y una hora. La nota terminaba con una sentencia: "SI QUIERES SABER MÁS DE NOSOTROS. VEN".
Cuando levantó la vista la mujer había desaparecido. Simplemente no podía dejarla ir tan fácilmente. Fue tras ella.
Llegó hasta el callejón detrás del estudio donde la vio entrando en una limosina. De dos zancadas llegó hasta el coche, su mano estuvo a punto de abrir la puerta cuando alguien lo tomó del hombro con fuerza descomunal y lo hizo girar.
Quedó frente a un tipo de constitución sólida, con gabardina y un sombrero tirado para ensombrecer sus ojos.
Ese hombre era Boyd.
Peter jaló con fuerza su cuerpo hacia atrás para librarse de la mano del tipo que continuaba aprisionando su hombro. Contrariamente a lo que pensaba no pudo. Era absurdo, Spiderman tenía una fuerza por encima de lo normal, si este hombre era más fuerte que él, la única posibilidad era que ese tipo no fuera un hombre normal.
Golpeó a Boyd en el estómago. Podía ser todo lo fuerte que quisiera, pero ahora quería ver que tanto podría resistir a la fuerza de su puño.
Sin embargo, su puño se hundió hasta el codo. Decididamente esto no era normal. Se había sentido como granuloso, como introducir el brazo en azúcar, no como se sentiría atravesar el cuerpo de un ser humano.
Tiró de su brazo asustado y vio que estaba cubierto de arena.
Entonces fue el turno de Boyd, mejor conocido como Sandman, por obvias razones.
Golpeó Spiderman en la mandíbula con una rotunda. El pobre Peter lo había sentido como si le hubiera aporreado con concreto, y es que Sandman tenía la habilidad de poder ablandar su cuerpo a voluntad hasta convertirlo en arena o endurecerlo como una roca.
Después Spiderman es arrojado contra una pared del callejón. Para nada las cosas eran como con Flash, este tipo sí podía darle una paliza. Se acabaron las reflexiones, el monstruo lo tomó por el cuello y le dio un golpe en el estómago.
Peter se dobló, pero antes de que pudiera asimilar bien el dolor, Sandman le dispensó una nueva rotonda cayendo de rodillas, jadeando.
Miró hacia arriba. Ahora sabía que ese tipo era más que humano. Sentía que el desánimo se apoderaba de él de nuevo, como antes lo hacía cuando los matones lo agredían, al final los poderes no habían cambiado su débil determinación y seguía siendo una víctima.
O si lo había hecho.
En acto supremo de rebeldía. Peter gritó y levantándose de un salto le devolvió la rotonda a Boyd, sentía que su golpe podía atravesar el costado de un camión.
Su puño conectó con precisión en la cara de Boyd. Seguidamente hubo una explosión de arena blanca, mientras el rostro de Boyd se destrozaba.
Sin embargo, rápidamente esa faz se reformó y nuevamente Sandman estaba como si nada hubiera pasado. Spiderman se quedó frente a él con los puños levantados. Sandman se sacudió con el dorso de la mano un poco de la arena en su gabardina.
Luego en su boca apareció una sonrisa inquietante. Y su rostro se volvió a disolver en arena, arena que corría hacia abajo. Todo su cuerpo perdiendo su forma, cayendo en un montículo de arena que se escurrió a través de una rejilla hacia algún túnel debajo del callejón. Solo quedaron abandonados el abrigo y el sombrero, y algunos granos de arena movidos por el viento.
Peter estaba estupefacto. "Este sí es un fenómeno", se dijo asustado, "a su lado soy completamente normal". No estaba solo. Había otros con poderes extraños. Pero era un frío consuelo si eran bastardos como este tipo de arena. Cojeó por el callejón hacia donde había escondido su ropa y luego se subió a la noche.
SIGUIENTE: UN GRAN PODER, UNA GRAN RESPONSABILIDAD.
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SPIDERMAN DE JAMES CAMERON (CON TOM HOLLAND)
Acţiune¿Cómo hubiera sido la película del héroe arácnido de James Cameron? En los 90 estuvo a punto de hacerse realidad una película de Spiderman dirigida por el director de Titanic con el aval de Stan Lee. En esta novelización del scriptment original tend...