SPIDERMAN DE JAMES CAMERON (CON TOM HOLLAND)

Capítulo 20: Cruzada contra el crimen

Esa misma noche una estación de televisión local, propiedad de J. Jonah Jameson, publicó una historia en el noticiero de la noche de que dos policías fueron asaltados por el misterioso personaje conocido como Spiderman.

Esto dio comienzo a la pelea de Spiderman con la policía y con Jameson, su némesis mediática. Además de marcar el inicio de la batalla de Spiderman contra el crimen, un enfrentamiento que tendría como espectadores de primera fila a toda la ciudad de Nueva York.

Peter perseguía a los criminales con ganas de vengarse. Quería que el mundo tuviera algo de justicia... algo que parecía faltar en todas partes adonde mirara.

Spiderman se convirtió en una ola anti-crimen de un solo hombre. Va tras los ladrones con tanta determinación y crueldad que hasta él llega a temer por aquello en lo que se está convirtiendo. Parecía alimentarse de eso, volviéndose un poco loco. Se hace enemigo de virtualmente todos. Excepto por unas pocas víctimas agradecidas o casi víctimas. Tal vez fueron todos esos años de ser el friki indefenso, pateado por los matones del patio de la escuela, sin nadie que lo proteja. No tuvo un padre. Ningún hermano mayor. Ahora quiere ser el hermano mayor grande y fuerte del mundo. Arreglarlo todo. Que no haya más víctimas... no más dolor. Mientras tenga esta fuerza, estos sentidos... va a ir a por ello.

Una de esas noches en las que se hallaba patrullando las calles vio como en un callejón dos policías golpeaban brutalmente a un chico afrodescendiente. Un alarmado Spiderman cayó desde una azotea y apartó a los policías tomándolos de los hombros, sin siquiera pensar que eran agentes de la ley. Solo le importaba la integridad del muchacho.

Los policías al ver que alguien obstaculizaba su cometido, desenfundaron sus pistolas, pero Spiderman fue más rápido y lanzando sus telarañas los desarmó. Peter pensó rápido, irse en ese momento equivaldría a exponer al joven a sus agresores, así que los dejó pegados a la pared como si de estampillas se tratara.

Luego llamó a una ambulancia reportando a un joven herido (el muchacho yacía inconsciente y sangrando en el suelo).

Con esto Peter había cruzado la línea. Oficialmente Spiderman era un delincuente buscado. Siempre había estado convencido de que la justicia era algo que existía solo en la mente... no en un uniforme o una insignia o cualquier símbolo que la sociedad impusiera para representarlo.

Y ahora como un delincuente no podía hacer más apariciones públicas por dinero. Había vuelto al punto de partida... roto.

Peter se sentía marginado, perseguido, incomprendido... se responde sólo a sí mismo y no obtiene las respuestas. Está solo en un páramo moral, sin mapa o brújula. Está totalmente aislado ... sin padres para hablar, sin nadie en quien confiar que pueda entender lo que está pasando dentro de él. Necesita que alguien le diga qué hacer, qué ser. Y no hay nadie. Intenta ignorar sus poderes... y el camino del no-compromiso es la culpa y el dolor de la muerte de su tío. Se da cuenta de que debe aceptar la responsabilidad y usar sus dones, pero ¿cómo?

Cuando detenía a los criminales las cosas se ponían peor, pues la policía lo odiaba más, ya que los hacia ver ineficaces, ineptos. Pero también los medios de comunicación lo conducían como un justiciero.

Y el miedo vende. J. Jonah Jameson, usando los medios, matiza la historia, creando una amenaza... yendo por el lado oscuro, vendiendo temor. Miedo a la araña, que acecha en la oscuridad. "La amenaza arácnida", no se cansaba de repetir en sus programas.

Jameson está obteniendo calificaciones. Es una buena historia y la va a trabajar todo el tiempo que pueda.

Por supuesto que eso no era todo. Lo peor de todo era tener que lidiar con los verdaderos chicos malos que lo querían muerto. Su existencia perjudicaba su negocio. Él los tenía mirando por encima de su espalda. Todas las pandillas de la ciudad, y la mafia, los traficantes de crack, los colombianos, todos ... todos tenían un rencor contra este tipo.

No obstante, al mismo tiempo que todo esto sucedía, en algunos barrios, era una leyenda local. El crimen había bajado y en el vecindario el amigable Spiderman era una vista bienvenida. Y todo el mundo quería reclamarlo para sí.

Los niños negros pensaban que él era negro. Niños blancos, blancos. Hispanos, etc.

"El hombre araña no es un tipo blanco. Él también está deprimido. ¿Ves sus movimientos? Definitivamente es un hermano ", es lo que dicen los afrodescendientes. "De ninguna manera. Mi hermano conoce a un tipo que habló con él una vez, hombre, es un latino, creo que es peruano", dicen los latinos.

Los italianos dicen que es italiano. Los gays creen que es gay. Los atletas dicen que es otro atleta. Los obreros dicen que tiene que ser un obrero.