Strand comenzó una campaña para destruir a Spiderman, aunque su plan seguía siendo el mismo del inicio, esto es, ganarse a Spiderman para su causa.
Lo primero que hizo fue comprar la estación para la que trabajaba Jonah J. Jameson. Luego les otorgó un presupuesto ilimitado para atacar a la amenaza arácnida, como Jameson lo solía llamar.
-Esto es lo que harán -Strand le hablaba a un ejecutivo de la estación, aunque más sonaba a amenaza de muerte-. Se fijarán en Spiderman. Dedicarán cada programa exclusivamente para él. No descansarás hasta que este psicópata sea arrestado y se revele su identidad. Es una amenaza para el público. Además, créeme, tus calificaciones se dispararán.
Aparecieron historias en la red, en televisión, periódicos y revistas, propiedad del conglomerado de medios que había comprado Strand.
La agenda de Strand era hacer del mundo un lugar tan hostil para Spider Man que no tuviera otra alternativa más que volver suplicante a él. Entonces Strand le podría decir: "¿Ves lo jodidas que son las personas? ¿Ves cómo de asustados y peligrosos pueden ser?" Él quiere amargar a Spidey sobre la humanidad.
Entonces quiere estar ahí para él, como el único que entiende lo que es diferenciarse del rebaño. Para no estar verdaderamente solo.
Contrató matones para que se disfracen de Spiderman, a fin de que robaran tiendas, golpearan a la gente, empujaran ancianas. Hay una proliferación de avistamientos de Spider Man, todos negativos.
La estratagema tuvo efecto, porque incluso la gente del vecindario ya no confiaba en Spidey.
Mientras tanto, en casa Peter pensaba que hacer respecto a su traje, el cual se había arruinado durante su pelea con Strand y Sandman. Arruinado completamente al punto de que no podía arreglarlo de ninguna manera forma.
Salió a la calle a buscar materiales para confeccionarse un traje nuevo.
Entonces en una tienda especializada en disfraces observó el traje que buscaba. Increíblemente su disfraz estaba disponible solo por 120 dólares. Incluso lo tenían en su talla. Peter se encogió de hombros y lo compró. Qué diablos. De todos modos, estaba mejor hecho que el anterior.
Al día siguiente surgió otro problema con el que debía lidiar, se hallaba aquejado de gripe. Aún con todo decidió salir y hacer de superhéroe.
Pasaba de un edificio a otro cuando tuvo que detenerse en unas escaleras, tenía algo fastidiándole en el estómago. No pudo contenerse y vomitó.
Un niño afrodescendiente se asomó por la ventana.
-Oye, oye, Spidey. ¿Qué pasa tío?
-Tengo gripe.
-Oye, si estas yendo de un lado a otro, amigo.
El niño volvió a entrar y Spiderman escuchó que su madre le preguntaba con quien hablaba.
-Spidey tiene gripe, mamá. Esta vomitando sobre la escalera de incendios.
-Bueno, dile a "spidey" que mueva su culo y pase a vomitar al siguiente edificio. Ya tenemos bastantes problemas en el vecindario con sus robos.
Peter estaba desanimado por la respuesta ingrata de la población a sus bienintencionados intentos. Entonces entró en contacto por primera vez con el dolor, la desesperación y frustración que puede provocar un comportamiento delictivo.
Tuvo una crisis de fe, donde la carga de los males del mundo se volvía tan abrumadora que se sentía paralizado. Su nuevo poder tenía que ver en parte con el poder de ver, y la responsabilidad de no volver la cabeza, mirar por las ventanas, mirarnos a todos desde arriba... y ver la naturaleza humana por lo que es. Entró en una zona de penumbra moral donde las víctimas y los crímenes no estaban tan claros, donde era difícil para un cruzado bienintencionado saltar y ayudar o salvar cuando las víctimas debían salvarse de sí mismas, o de una sociedad que los aplastaba. ¿Y cómo puede un hombre, un chico, realmente, hacer la diferencia? La marea de injusticia y el dolor era demasiado grande... demasiado abrumadora.
Como una avalancha cayendo sobre él... hasta que empezó a pensar que no había buenas personas a las que salvar. Solamente diversos grados de maldad. Que toda la ciudad era un baño de codicia y pasiones oscuras.
Balanceándose por la ciudad Peter vio a unos ladrones saliendo por la ventana de una casa. Rápidamente llegó al lugar encontrando a los dueños de la casa atados, Peter se apresuró a liberarlos. Luego salió nuevamente al exterior en busca de los criminales.
Más allá los logró divisar. Spiderman estaba decidido a atraparlos y darles una lección. Uno de ellos trató de eludirlos yendo por una escalera de incendios, pero sufrió un resbalón y cayó de una considerable altura. Peter se encontraba demasiado distante como poder hacer algo. Lo único que pudo hacer fue apurarse para ver si podía hacer algo por él.
No había nada que hacer. Había muerto, pero lo más impactante para Peter fue que se trataba de un muchacho. Probablemente de su misma edad. Necesitado de algo de dinero en un mundo difícil. Alguien que estaba solo como él. La línea entre el bien y el mal se estaba poniendo borrosa.
SIGUIENTE: LA LÍNEA ENTRE EL BIEN Y EL MAL.
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SPIDERMAN DE JAMES CAMERON (CON TOM HOLLAND)
Action¿Cómo hubiera sido la película del héroe arácnido de James Cameron? En los 90 estuvo a punto de hacerse realidad una película de Spiderman dirigida por el director de Titanic con el aval de Stan Lee. En esta novelización del scriptment original tend...