𝐀𝐭𝐚𝐯𝐢𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐢𝐧 𝐔𝐬 [𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞]

»Capítulo 3«

Mystique era la clave. Eso era lo que Logan había explicado a lo largo del trayecto para salvar el futuro de humanos y mutantes.

Beverly permanecía alejada de los demás del equipo que formaban y encabezaban el profesor Charles Xavier junto con el hombre que venía del futuro. Su mirada se perdía en sus manos, además de que intentaba permanecer concentrada en cualquier idea que le viniera a la mente. Sin embargo, algo de lo que aún no sabía claramente el cómo había pasado era el hecho de que decía ese tal Logan que ella y él son algo.

Con un poco de la valentía que tenía en esos momentos, la pelirroja se alzó de su lugar y se dirigió hasta donde se encontraba el hombre con el peinado extraño y que vestía una camisa estampada de botones arremangada de los brazos.

Charles y Erik hablaban a lo lejos con un tablero de ajedrez enfrente de ambos, así que estarían un poco ocupados en su conversación como para al menos estar al tanto de lo que hacía ella. Coraline estaba junto con Rowena y ambas hablaban en bajo sobre alguna situación, así que era lo mismo.

—¿Puedo sentarme? —le preguntó y él aceptó, afirmando en bajo al tiempo en que la mujer soltaba un suspiro y se pasaba las manos sobre las rodillas, masajeándose la zona antes de devolver la mirada y notar que Rowena los había visto apenas de reojo. Tras eso, tomó aire y luego volteó a ver al hombre justo a su lado—. ¿Estás seguro de lo que pasará?

—Es una oportunidad —respondió mientras la veía de reojo—. Es una de esas veces que sabes que tiene que salir bien o se perderá todo.

—¿Y crees que perderás todo?

—Podría. Todo está en juego —comentó el hombre y entonces agregó—. Te prometí volver —la reacción de la pelirroja fue unir las cejas unos segundos y él no tardó en seguir hablando para aclarar—. No tú de este presente, me refiero a tu otra tú, la del futuro, es... —soltó un resoplido—. Es complicado de imaginarlo, ¿verdad?

—Dijiste que estamos juntos en ese futuro —expuso la pelirroja.

—Así es.

—¿Hace cuánto tiempo que nos conocemos?

—Lo suficiente, créeme —y soltó una risa en bajo mientras continuaba—. Eras tenaz, siempre, desde un principio. No voy a olvidarlo jamás.

—Cuéntame de ello —dijo Beverly y Logan la miró fijamente, observándola y quedándose encantado de ella.

Jamás podría olvidar la manera en que se conocieron. La primera vez que se encontraron fue tan caótico y un verdadero desenfreno. Sin embargo, ambos lo tuvieron que recordar años después en una de sus conversaciones y sólo en ese momento se dieron cuenta de que quizá si era cierto eso de que en ocasiones nos reencontramos con las personas.

Logan recuerda lo asustado y confundido que se encontraba al principio de todo. Recuerda abrirse paso a como daba lugar en el instante en que despertó en ese extraño lugar al tiempo en que huía con una sudadera puesta y el cómo se escabullía para pasar desapercibido.

No obstante, repentinamente se quedó pasmado al ver a su propia sombra colocarse enfrente suyo, obstaculizando su propio camino. La forma en que quiso rodearla o alejarse fue imposible y al final la sombra extendió su brazo, tomándole la sudadera y deteniéndolo mientras gruñía y mostraba sus garras para al menos dar ese aspecto salvaje que lo ayudó a sobrevivir como un animal durante tanto tiempo.

Después de eso, escuchó una voz femenina que salió de la nada y que provocó que parara un instante de gruñir y moverse bruscamente.

—Sólo queremos hablar contigo. Ayudarte, ¿si lo entiendes? —de golpe una cabellera fogosa atravesó su campo visual y sólo permaneció atento de la presencia de la mujer.