»Capítulo 16«

120 17 7
                                    

Willemsen sintió que se le revolvió el estómago cuando aterrizaron después de la cantidad de vueltas y movimientos para esquivar que hicieron para perder los misiles que les arrojaron en el aire el gobierno norteamericano. Tuvo que recargarse contra el jet, observando que los demás también bajaban cuidadosamente y ella sintió una incomodidad al sólo haber sido la única que parecía estar afectada por tantas piruetas y movimientos bruscos que hicieron Jean y Ororo en el aire.

Rogue estuvo a punto de caer al vacío, pero si no fuera por Nitghtcrawler, ella estaría hecha trizas. Y para recabar la situación, las cosas se pusieron peor cuando se encontraron frente a frente con Erik Lehnsherr y Rowena Horwich, salvándolos de haberse estampado y estallar probablemente.

Ahora, mientras se reunían los adultos para hablar de la situación, Beverly se precipitaba a examinar a los recién llegados. Desconfiaba bastante de ellos, y más de la pareja que encabezaba ese grupo donde Mystique estaba. Rowena, por unos momentos, analizó a cada uno de ellos, mirándolos fijamente, como Willemsen lo hacía. Y en cuanto sus miradas se encontraron, sólo hubo tensión.

Beverly no la conocía lo suficiente, pero podía escuchar la voz de Coraline Vannstone en su cabeza, repitiéndole lo mismo.

—Ella y yo fuimos grandes amigas en el pasado. La Rowena que tú conoces, en realidad, se creó por tanta ira y desgracias que vivió. Algo que, debo admitir, rompió mi corazón, Ever.

—Es el coronel William Stryker e invadió su mansión con un objetivo. Quiere a Cerebro. O lo suficiente para armar el suyo —explica Magneto, enfrente de la fogata mientras mira a cada uno de los presentes.

—Necesita al profesor para operarlo —expresa Jean.

—Es la única razón por la que mi viejo amigo sigue vivo —responde Lehnsherr y la reacción de los demás es tragar saliva y pensar que tenía cierta razón.

—Pero, ¿y Coraline y Scott? —pregunta Beverly, uniéndose a la conversación.

—¿A qué le tienen tanto miedo? —alega Logan al ver las miradas de complicidad de Jean, Ororo y Beverly.

—Mientras Cerebro funcione, la mente de Charles está conectada con toda persona en el planeta. Si se viera obligado a concentrarse en un grupo en particular, como los mutantes, por ejemplo, nos asesinaría a todos —al expresar Magneto todo eso, Storm es quien más parece que palidece y se aproxima para hablar.

—Un momento, ¿cómo supo Stryker dónde encontrar a Cerebro, para empezar?

La reacción de Rowena es tomar la mano del hombre, de quien está a su lado y no duda en darle una mirada de comprensión antes de hablar.

—Porque Erik se lo dijo.

Todos los demás no dudaron en verlo con cierta traición, más bien, repugnancia por su forma de querer librar a aquel sujeto que algo tan imperdonable como el traicionar a su propia raza.

—Ayudé a Charles a construirla, ¿no recuerdan? —dice Magneto, danzando sus ojos por cada uno de ellos—. El señor Stryker posee poderosos métodos de persuasión. Incluso para un mutante con la fuerza de Charles.

—¿Y quién es ese Stryker? —alega Grey, cruzada de brazos.

—Un científico del ejército. Ha pasado toda su vida intentando resolver el problema de los mutantes. Si quieren una descripción más subjetiva, ¿por qué no le preguntan a Wolverine? —Beverly no duda en ver al mencionado, vislumbrando el modo en que la reacción del hombre de las garras es unir las cejas, confundido y algo perdido en sus propios pensamientos—. No recuerdas nada, ¿verdad? William Stryker, el único hombre que conozco que puede manipular el adamantium, el metal en tu cuerpo... Lleva su firma.

𝐀𝐭𝐚𝐯𝐢𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐢𝐧 𝐔𝐬 [𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora