𝐀𝐭𝐚𝐯𝐢𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐢𝐧 𝐔𝐬 [𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞]

»Capítulo 12«

~B E V E R L Y~

Tuvimos que volver a la mansión, además de que arrastré a Logan fuera del tren mientras despertaba y no tardé en ver a Ororo, quien se aproximó, preguntándome si estaba bien

—¿Dónde está Magneto e Ignis? Se llevaron a Rogue.

—Escaparon, tuvieron cómplices y un helicóptero vino por ellos —al avisarme eso, miré de reojo al hombre de las garras, volviendo en sí y después me precipité a sólo respirar, intentando no sentir que mi diafragma dolía cada vez que tomaba una bocanada de aire.

En el momento en que llegamos de nuevo a la mansión, yo me fui al baño y me remojé la cara, intentando refrescarme a la vez que me relajaba para sentir que mi respiración no dolía como antes. 

—¿Y a ti qué te pasó? —escuché a lo lejos y entonces miré por el reflejo del espejo a Scott, cruzado de brazos mientras se recargaba en el marco de la puerta.

—No preguntes. O puedes hacerlo si quieres que hable de cierto animal con garras —utilicé el sarcasmo y él no tardó en realizar una mueca.

—No, gracias, no tengo interés.

—Qué bueno, mejor para mí —hago una pausa a la vez que me lavo el rostro con una toalla—. ¿Dónde está el profesor?

—Con él, en su habitación. Storm también está allí.

—Iré a hablar con él —por poco estoy a punto de rodearlo, pero Scott se precipita a tomarme el hombro—. ¿Qué? 

—¿Qué piensas decirle al profesor?

—Bueno, debe tener un plan. Logan no era a quien quería Magneto, él quería a Rogue, y ahora la tiene. ¿Te quedarás de brazos cruzados mientras usan quién sabe para qué a una chica inocente?

—Sabes que la respuesta de eso siempre será no, Ever —me comenta y no tardo en morderme el interior de la mejilla.

—Entonces hagamos algo. Acompáñame con el profesor, Scott. Apóyame.

—No es tan...

—¿Beverly? —me llama Jean y entonces volteo hacia un lado, viendo fijamente la llegada inesperada de la mencionada.

—Jean —le llama su novio y no tardo en ver lo nervioso que se pone—. Estábamos a punto de ir con el profesor Ever y yo.

—¿Para qué? —pregunta mientras sus oscuros ojos se enfocan en mi presencia.

Y antes de que entreabriera los labios, escuché el portazo y la reconocible voz del recién llegado mientras parecía discutir con Ororo. Jean, Scott y yo no tardamos en encaminarnos para ir a averiguar qué pasaba. No obstante, yo aceleré el paso y escuché claramente la propuesta que Storm le hacía a ese sujeto.

—¡Ayúdanos! ¡Únete a nosotros!

—¿A ustedes? ¿Unirme a su equipo? ¿Ser un X-Men? ¿Quién crees qué eres? Eres una mutante, todo el mundo está lleno de personas que te detestan y te temen y tú pierdes el tiempo tratando de protegerlas. Tengo mejores cosas qué hacer. Además, Magneto tiene razón, una guerra se acerca. ¿Estás del lado correcto?

—Yo ya elegí un bando —aclara Ororo, así que noto el modo en que me mira por el rabillo del ojo—. ¿Tú no?

Logan parece irritado, incluso hace un quejido extraño como si fuera un gruñido bajo y se da media vuelta, intentando irse por el largo pasillo.

—Déjalo ir, Ororo. No vale la pena. Sólo se preocupa por él mismo —me uní a la conversación, alzando la voz y dejando que él me escuchara. Quería que lo hiciera, que se diera cuenta de que, a pesar de haber visto aquella escena, pareciera como si Logan cambiara de personalidad, dejando de lado sus ideales y valores para salirse con la suya.