Era la mañana del peor día del año: el regreso a clases.
Me preparaba para ir a la escuela. Mi mejor amigo Peter me daría raite, ya que mis padres se encuentran de viaje y no hay quien más me lleve, quitando a mi hermano Barry de las opciones. Una vez estando lista, bajando las escaleras, me llego un mensaje de Pete avisándome que ya estaba afuera de mi casa. No entiendo porque, yo fácilmente podía ir caminando a su casa, vivimos enfrente.
Salí de mi casa, pero obviamente no antes de pegarle con una almohada a Barry para que se levantara. Él entra mas tarde a la escuela por los horarios distintos, pero siempre pone la escusa de que tiene que descansar todo el tiempo que pueda antes de entrar a la escuela para evitar acompañarme.
—¡Hola! —salude a Pete cuando salí de mi casa; asomaba su cabeza por la ventana del auto de su padre.
—Hola mi amiga favorita —"y la única" pensé yo. Me dedicó una sonrisa de oreja a oreja, abrió la puerta y me senté en la parte de atrás justo a su lado.
—Buenos días, Jane —me saludo su padre.
—Buenos días señor. Tengo que agradecerle mucho por llevarme a la escuela, espero no sea una molestia... otra vez.
—No te preocupes Jane, no tienes porque agradecerme, es un gusto para mi llevarlos a los dos. De hecho, Kate te invito a comer, va a preparar enchiladas, tus favoritas...
—Papá, llegaremos tarde a la escuela —interrumpió Pete, apenado.
El señor Jones le piso fuerte al acelerador y llegamos como en unos cinco minutos a nuestro destino. Lo bueno que la escuela no esta muy lejos y esta en medio de la ciudad, entonces es muy visible. Además que se camufla con los demás edificios, pues de lejos no parece escuela.
—¡Gracias señor Jones! —le despedí mientras me iba con mi amigo a la entrada de la escuela.
—Oye, si no quieres no tienes que ir a comer, ya se que probablemente Barry encargue pizza o saque algo de la basura.
—Bueno, no me molestaría ir a comer enchiladas. Si como otra vez pizza esta semana comenzaré a odiarla y no quiero eso en mi conciencia.
Él solo se rio, pero luego lo empujo alguien bruscamente haciendo que se le cayeran los pocos libros que traía en la mano y se le borró la sonrisa.
—¡Fíjate por donde vas tarado! —grite a la persona que lo empujo, se volteo y era Jason.
Después de ver quien era me arrepentí un poco por gritarle de aquella manera.
—No puede ser, perdón Pete, no te vi —se rio burlón y lo ayudo a levantar sus libros.
—Si, claro... ¿Qué es lo que pasa allá? —pregunto después de ver la gigante fila que atiborraba la entrada de la escuela.
—No se, es lo que trataba de averiguar pero luego choque contigo —dijo Jason con indiferencia y luego se volteo hacia mi con interés—. Oye Jane, ¿vas a ir a la fiesta después del partido?
Empezamos a caminar los tres hacia la entrada de la escuela y cada que me acercaba sentía más curiosidad sobre lo que pasaba.
—¿Que fiesta? —pregunté sin prestarle atención.
—La que hará Tony, tiene casa sola todo el fin de semana.
—No creo que pueda ir. Me quedo con mi hermano, mis papás están de viaje.
—Pues que tu hermano te acompañe a la fiesta.
—Él no es de fiestas, y la verdad no tengo muchas ganas de ir.
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¿Apocalipsis?
Научная фантастикаUn grupo de estudiantes queda atrapado en la escuela en un caótico ambiente apocalíptico, luchando por sobrevivir de los muertos vivientes y a la vez, por descubrir secretos. Las diferencias y relaciones ya no importan, lo único que queda es sobrevi...