Stupid Love

Capítulo once:

Sabía lo que me esperaba al cruzar esa puerta; entré sin decir nada y sin mirar a nadie. Pero una voz lo bastante-mente sería que hiciera que mi corazón se detuviera por su tono frío, expresando enfado y muchas cosas más; se dirigió a mi con un simple - Ven aquí - voltee al reconocer la voz de David, que provenía de la cocina
  - ¿Qué haces aquí? - me encaminé hacia él, dudando a cada paso si acercarme era buena idea
  - ¿Dónde estuviste durante toda la noche? - su rostro estaba demasiado serio
  - Pase la noche en casa de un compañero - su rostro estalló en furia al escuchar "compañero"
  - Un chico;¿ tienes novio? - se levantó de su silla y caminó hacia mi; parandose frente a frente
  - ¡Dong Hyun no es mi novio! - grité; pero mi rostro se sonrojo con sólo pensar en la palabra "novio"
  - Creí que eras lo suficientemente madura para no caer en "necesito un chico rico para vivir"
  - Nunca dije que me gustara y menos por su dinero;¿ qué clase de chica crees que soy? - lo empuje alejandolo de mi
  - Tu padre quiere que tomes todas tus cosas y te vallas de esta casa - su voz sonó segura; sabía muy dentro de mi que no contaba con su apoyo, él apoyaba la idea de que todo me sale mal últimamente
  - Gracias por tu apoyo; eres el mejor amigo - lo miré seriamente y subí a mi habitación
Guardé la mayoría de mis prendas en las dos únicas maletas que tengo y salí de ahí con mi mochila del colegio en hombros y en cada mano una maleta
Vi de reojo a David, quién me observaba con una sonrisa en sus labios; me sabía más a burla que compasión
  -   Espero que el mundo fuera no sea tan difícil para ti, cariño
-   A dios - formule una sonrisa de lado y crucé la puerta
Ahora era definitiva mi salida de esa casa y que aunque quisiera engañar a mi cerebro; no tenía un lugar a dónde ir.
El o la única persona que se me vino a la mente fue Dong Hyun; pero eso era imposible de pensar. Toda relación amistosa o soportable entre los dos se había terminado con ese beso.
Caminé y caminé sin rumbo por las calles de la ciudad, pensando en algún lugar para poder pasar la noche.
........
El momento más incomodo pero en parte agradable lo había vivido hoy, no puedo no sentirme culpable por el beso; si esa chica era rara.... ahora hasta será más extraña frente a mi. ¿Tal vez ni le haya importado verdad?,¿sería lo mejor o no?
  - Robert; vuelve a esa casa - dije en un tono serio
  - ¿Pero acabamos de llegar a tu casa? - su voz sonaba cansada y pesarosa
  - Dame las llaves del auto - me miró extrañado - puedo conducir y lo sabes; sólo quiero arreglar una cosa y ya
  - ¿Qué dirán tus padres?
  - Que soy algo irresponsable; ¡sólo dame esas llaves!
  - No quiero terminar en problemas - le quité las llaves y entré al coche
  - A dios - sonreí y puse en marcha el coche en dirección a la entrada
Comencé a conducir, hasta llegar a su casa; caminé hasta la puerta de entrada y toqué el timbre
  - ¿Quién es? - dijo un chico al abrir
  - ¿Se encuentra TN? - él me miró y comenzó a reí
  - ¿Eres su novio?; lamento decirle que ya no vive en esta casa y no sabemos donde puede estar - sonrió
Me limité a contestar y volví al coche; comencé a conducir con la esperanza de encontrarla
Los minutos pasaban y no podía ver a TN por ningún lado, la preocupación comenzó a inundarme y no lograba sacar de mi mente los peores escenarios que podrían pasar si ella se encontraba sola en las calles cuando cayera la noche.

Estacione el coche para poder respirar unos minutos; a lo lejos puede notar una figura de una chica con dos maletas en sus manos, caminando por la vereda contraria. Respire hondo; miré hacia los dos lados de la carretera, cuando estuve seguro; comencé a correr.
Al llegar frente a ella, la observé por algunos segundos; su rostro demostraba sorpresa de verme. Mis ojos no apartaban la vista de los suyos; me acerqué aún más y tomé su rostro con mis dos manos
  -    ¿No te a pasado nada malo verdad?;¿cómo se te ocurre irte sin decir a dónde?
  - ¿Qué? - aún me observaba confundida
  - Dime que estas bien - inconscientemente la estaba abrazando - no vuelvas a desaparecer de está forma - me aleje al notar que en realidad si la estaba abrazando
  - ¿Te sientes bien?; no me a pasado nada, sólo fui echada de mi casa. No es motivo de preocupación,¿ qué haces aquí? - dejó de lado sus maletas y me observó con una pequeña sonrisa en sus labios
  - ¿Yo qué hago aquí? - despeine mi cabello; tratando de encontrar una respuesta a mi comportamiento - necesitaba hablar contigo y al llegar a tu casa me comunicaron que ya no vivías más en esa casa; realmente me preocupé y te busqué durante muchos minutos, hasta que finalmente y por casualidad te logré encontrar
  - ¿Porqué? - sus ojos tenían un bonito brillo, me observaba directamente a los ojos causando que no evitara sonreír - ¿porqué me buscate todo este tiempo si no te lo pedí?
  - Por que me preocupaste y por que...., tenía miedo de que te pasara algo malo. Las calles no son seguras para una chica como tú; no puedes estar por ahí sin compañía - sujeté sus maletas y comencé a alejarme hacia el coche
  - ¡¿Qué haces con mis maletas?!
  - Las llevo a un lugar seguro - sonreí; las guardé en el maletero y volví a su lado
  - Devuelve mis maletas
  - ¿Quieres quedarte en mi casa?
  - No;¿ porqué lo haría?
  - Seguridad - sonreí
  - No; no quiero tu ayuda. Ni ahora, ni nunca - ese bonito brillo se había ido; y ahora simplemente derramaba enfado
  - Ven o te llevo - me acerqué y sonreí de lado
  - Quisiera ver que hagas eso - se cruzó de brazos
  - Tu lo pides - me acerqué y la tomé en brazos; llevándola como si fuera una princesa
  - ¡Sueltame!,¡ bajame! - colocó sus brazos al rededor de mi cuello y me observó aún enfadada - ¿no piensas bajarme verdad?
  - No; sólo te quiero a salvo. Puedes gritar o lo que quieras; pero no te bajaré hasta que estés en mi casa, a salvo y bajo mi supervisión - sonreí
  - Te odio - susurró - puedo caminar y lo sabes - la dejé en el suelo, al lado del coche; para poder abrir la puerta del copiloto
  - Aún estoy enojada contigo - dijo seriamente; tratando de contener un bostezo
  - Lo sé - sonreí y comencé a conducir nuevamente hacia mi casa