Capítulo catorce:

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Volví sobre mis pasos hacia mi habitación; al entrar la vi con su celular en mano, sonriéndole con gran felicidad.
  - Es mejor que regreses a tu habitación, antes de que mi abuela se levante - sostuve la puerta y desvíe la miranda.
¿Qué me está sucediendo?;¿porqué me besó? y la pregunta más grande es: ¿porqué quiero besarla ahora mismo, y no alejarla de mi?
  - Descansa - dijo en un pequeño susurro y se dirigió a la puerta; pasando junto a mi.
  - ¿Quieres... - ¡buen momento para levantarte abuela!
Jalé su mano y la hice entrar nuevamente a la habitación.
  - ¡Silencio y no salgas de aquí! - solté su mano y me dirigí hacia fuera de la habitación, encontrádome con mi abuela.
  - Buenos días; ¿qué haces despierto a estas horas?
  - No podía dormir; ¿saldrás? - dije entre bostezos fingidos
  - Iré al médico; no es nada de que preocuparse. Es mejor que regreses a descansar, te avisaré en el momento de irme - sonrió dulcemente
  - Sólo golpea mi puerta y lo sabré - sonreí y volví a entrar a mi habitación.
Allí se encontraba ella, mirando su celular y tratando de evitar todo contacto visual conmigo.
  - ¿Qué fue eso? - necesitaba pregúntale sobre el beso
  - ¿Qué? - me miró confundida; definitivamente la había sacado de sus pensamientos
  - Lo que sucedió en la cocina; ¿qué fue eso?
  - ¿Te refieres al beso?; sólo quería hacerlo - sonrió juguetona e inocente
  - ¿Qué? - ahora era yo quién no entendía
  - Me has besado dos veces, necesitaba hacer eso una vez por mi cuenta
  - ¿Qué? - estaba pareciendo un disco rayado, de tanto repetir la misma pregunta
  - Yo....nada - se levantó de la cama pasando junto a mi; en dirección a la puerta.
Me apresuré a sujetarla de la cintura y la atraje hacia mi pecho; ella me observaba sorprendida y confundida. La acercaba más a mi, mientras la observaba directamente a los ojos.
  - ¿Qué haces?
  - Venganza - sonreí de lado - ¿qué sientes por mi? - mi sonrisa desapareció al pronunciar esas palabras
  - ¿Qué? - sus ojos me observaban con un brillo realmente especial
  - Me gustas; realmente, eres la chica odiosamente hermosa, brillante, simpática, dulce. ¡Todos los sinónimos que lleven a la palabra "perfección"! - mi sonrisa se elevaba nerviosa y reflejaba mis sinceros sentimientos - ¡Te Amo TN; realmente TE AMO! - mi mirada aún en ella.
Esperaba su reacción; pero se había quedado inmóvil, no hablaba, sonreía o intentaba alejarme de ella, en forma de desagrado.
  - Yo..... - comenzaba a dudar y opté por alejarme de ella
Se alejo de mi y entró en el baño; recorté mi espalda en la pared junto a la puerta del baño y la escuché desligarse al otro lado de la puerta
  - ¿Juegas conmigo? - preguntó y su voz se quebraba entre palabras
  - No; nunca haría eso; nunca jugaría con tus sentimientos - me puse de pie y quede frente a la puerta
  - No bromees - dijo al abrir la puerta
  - ¿Porqué lo haría? - no esperé más y me acerqué a ella; tomé su rostro con mis manos y la besé. Escuché dos golpes en la puerta - ¡Nos vemos más tarde abuela!
  - Descansa niño - la oí alejarse
  - Dime que no correspondes a mis sentimientos y esto ..... simplemente puedes borrarlo de tu mente; puedes quedarte en la habitación de huéspedes hasta tiempo ilimitado - interrumpió lo que estaba diciendo y me besó
  - ¿Respondo así tu pregunta? - asentí y volví a besarla
  - ¿Quieres ir al baile conmigo? - hablé más calmado - En definitiva ..... ¿quieres ser mi novia? - ella rodeó mi cuello con sus brazos y besó mi mejilla
  - Si y ..... ¡Si! - respondió alegremente
  - Me haces muy felíz - volví a besarla
Ahora si podría molestar a Robert, por el simple motivo de decir que la perdería por frío; que más da si me quedaba sin coche el resto de la semana y tuviera que irme al colegio en autobús; ésta vez valió la pena mi rebeldía.
.......
Es vergonzoso admitir frente a un chico, el echo de que sientes algo por el; pero Dong Hyun ya lo había admitido hace poco, y su manera dulce y tierna de decirlo ahora, hizo que todos los bellos de mi piel se herisaran y mi corazón comenzó a latir a mil, tan sólo al escuchar las palabras "Te Amo" y "¿quieres ser mi novia?"; mi sonrisa triplicó su tamaño y no dejaba de reflejar mi estado emocional.

Stupid LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora