Stupid Love

Capítulo dos:

Comencé a dudar si era buena idea contarle la verdad completa a Dong Hyun o mentirle.
- ¿Qué sucede con él? - volvió a preguntar impaciente.
- Nada - me alejé
- ¿Qué sucede? - sujetó mis hombros, mirándome directamente a los ojos.
- Nada, no tiene importancia - ¿debería decirle?
- Si es algo malo, no lo juzgaré. Prometido - sonrió
- Nuestras familias están involucradas en algo malo, yo también lo estoy pero en menor grado. Él lo confesó todo para salvarme y entregarlo a él, se lo merecía y mucho. Espero que esté en la cárcel mucho tiempo, pero que David no lo esté mucho, tengo miedo de lo que le pueda pasar y ..... ¿lo hizo por mí?; lo está haciendo por mí - dije rápidamente; Dong Hyun me miraba confundido y no decía nada.
- ¿A qué te refieres?, se más clara por favor.
- ¡Niña te buscan! - entró la abuela de Dong Hyun - es una chica se la policía.
- Voy - sonreí y me alejé de Dong Hyun.
- ¿Podemos hablar en privado? - sugirió la señora; nos encaminamos a una oficina.
- ¿En qué puedo ayudarle? - tomé asiento en una silla junto al escritorio.
- Su primo David nos a enviado a tomar tus declaraciones, ya que él a atestiguado que usted a estado fuera de los negocios de su familia.
- Si; en realidad diría que fui víctima una vez y luego me mantuvieron bajo amenaza por parte de mi padrastro y hermanastros; amenazandome con hacerle daño a ciertas personas - dije casi ahogandome en lágrimas.
- ¿Porqué no los denunció antes?, ¿porqué no buscó ayuda?
- Lo hice y fue ahí cuando David entró en ese mundo; no logró salir por que también tenía amenazas contra su familia.
- ¿Usted cree que estarán a salvo ahora?
- Parcialmente
- ¿Porqué?
- El daño causado en algunas personas no se puede remediar; la pérdida de un niño no es algo gratificante para una madre y el secuestro es algo que te marca de por vida; lo sé, soy testigo de eso. Fui la primera en jugar ese papel para quitarle dinero a mi verdadero padre.
- ¿Fue a voluntad?
- ¿Cómo puede decir eso?; mis padres nunca me aceptaron y no por eso los utilizaría con chantajes. Prometieron no usarme como arma de extorsión nunca más, sólo si cumplía algunas cosas.
- ¿Qué cosas?
- Cuidado de mi abuela y ...... enamorar a un chico adinerado; sólo para benéfico de ellos
- ¿Es por eso qué vives ahora en ésta casa?
- ¡No!; esto es muy distinto.
- ¿Distinto? - era la voz de Dong Hyun, entrando puertas adentro - ¿sólo soy una bolsa de dinero? - me miraba lleno de desprecio.
- ¡No!, nunca te vi de ese modo - caminé hacia él; pero retrocedió - es diferente.
- Retirase de ésta casa - le gritó a la señora - y tú, no te quiero ver; ni en esta vida, ni en otra. Eres el peor ser humano que e conocido y eso que mis padres encabezaban la lista.
- Dong Hyun - intenté sujetar su mano; pero se alejó, subiendo las escaleras de dos en dos.
Caí de rodillas al suelo, mis lágrimas no dejaban de caer; no sólo había podido alejarme finalmente de mi padrastro y su familia, si no que ahora, ahora había perdido a la única persona que en verdad quería y protegía desde hace ya meses.
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Entré en mi habitación, arrojando todas las cosas lejos de sus lugares y cayendo finalmente de rodillas en el suelo, apoyándo mis manos en el suelo; llevando una al pecho. Ahora me sentía traicionado y destrozando en mil pedazos.
- ¿Porqué?, ¿porqué me envías a alguien como ella, llenandome de ilusiones y luego haces que me lastimen nuevamente? - grité, con la poca voz que me quedaba
- ¿Puedo pasar?
- ¡No quiero hablar con nadie mamá!
- Abre por favor.
- Quiero estar sólo; que nadie me moleste, no contestaré con educación - me coloqué los auriculares y subí el volumen al máximo.
Logrando aislarme de la realidad y evitando hablar con cualquier persona
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Su abuela me ayudó a levantarme; limpió mis lágrimas y me hizo tomar asiento en el sofá.
- No es lo que parece; él no era, él no era - volví a romper en llanto - eso fue algo de hace algunos meses; no lo cumplí y por eso recibí mi castigo. Lo que estaba pasando con Dong Hyun era real, no mentí en ningún momento y siempre fui sincera con mis sentimientos - sentí sus brazos abrasándome.
- Tranquila; esto se resolverá.
- Necesito irme de este lugar - me alejé y subí a hacer mis maletas.
- ¿Tienes a dónde ir? - entró detrás de mi.
- Me las arreglaré de algún modo - salí de la habitación con las maletas en mano.
Salí de la casa aún derramando lágrimas.
- Llévala a ésta dirección - le encargó mis maletas a Robert; este las tomó y me abrió la puerta de coche para que entra.
No dije nada, solamente secaba mis continuas lágrimas; al llegar, arrimó las maletas a la puerta y me entrego las llaves. Entré a la pequeña casa y dejé a un lado las maletas, luego de cerrar la puerta y caer nuevamente de rodillas al suelo, dejando que las lágrimas ahogarse todo sentimiento en mi.
- Lo perdí - susurré - el amor de mi vida; lo acabo de perder, por algo del pasando. ¡No eras tú! - grité, no lo escucharía, pero me ayudaba a desahogar.