Stupid Love

Capítulo catorce:

Abrí los ojos luego de escuchar ese disparo silenciarse.
¿Estoy muerto?
Miré todo mi cuerpo. Estaba completo.
Subí la mirada a TN; ella estaba tendida en el suelo junto a "mi nuevo chofer". Corrí hacia ella; sujeté su rostro y quité loa mechones que cubrían sus ojos.
- ¿TN? - susurré.
- ¿Ya nos casamos? - susurró con una sonrisa.
- Aún no dices "acepto".
- ¡Acepto Padre, obviamente que acepto! - sonrió levantarme - esa respuesta es obvia Dong Hyun.
- Lamento decirle señoríta que esa boda no fue real. Sólo fue producto de tu imaginación - reí levemente.
- ¿En serio? - abrió los ojos asustada - ¡Dong Hyun! - me abrazó. Aferrandose del cuello y dejando su rostro en el espacio junto a mi cuello - Pensé que te perdía.
- Yo creí lo mismo - besé su cabello.
- ¿Qué pasó aquí? - susurró. Su voz era algo débil.
- Me salvaste plebeya.
- ¿Creí que era tu reina? - se alejó y sonrió.
- La plebeya se vuelve reina luego de casarse con su principie - alejé el cabello de sus ojos y sonrió.
- Eso entiendo. ¡Soy plebeya! - dijo en voz alta.
- ¿Quieres alejarte de este horrible lugar? - me puse de pié y la ayudé a levantarse.
- ¿Dong Hyun? - me miró asustada - ¿a quien le dispararon?
- A mi chofer - sujeté su rostro, al hacer un intento para mirar hacia atrás.
- ¿Está.....
- Si, si lo está. No te gires - jalé su mano y caminamos lejos de ese lugar.
- ¿Todo bien? - pasó junto a nosotros el jefe de la política. Casualmente, amigo de mi padre.
- Gracias por la ayuda - sonreí.
- ¿Cómo llegaron? - preguntó TN y el señaló a alguien en el auto.
- ¿Estás bien? - corrió hacia nosotros David.
- ¿Tú... ¿qué ...¿qué haces aquí?
- Necesitaba saber que estabas a salvo. ¿Cómo es que Leonardo llegó hasta esta ciudad y porqué está en el suelo?
- ¿Leonardo? - pregunté.
- El señor moreno...
- ¿Mi chofer?
- ¿Chofer?; llegaron muy lejos.
- ¿De qué hablas? - preguntó ella.
- ¿No te suena el nombre Leonardo? - la observó seriamente - ¿En gran Leonardo, señor poseedor del más grande sótano lleno de basura hippie?
- ¿El hermanastro de mi padrastro?
- ¡El mismo!
- ¿Cómo llegó aquí? - me abrazó por la cintura - él en verdad no jugaba con lo de matarte - susurró.
- ¿Lo iba a hacer? - los ojos de David se abrieron en sorpresa.
- Lo iban a hacer.
- Necesito hablar con la señorita - se acercó el jefe.
- Claro - ella se alejó y habló con él por algunos minutos.
- Gracias - interrumpió el silencio.
- ¿Qué? - volví mi mirando a él.
- Por lo de tu abogado, por cuidarla y por.... por todo. Gracias a ti... ya estoy casi fuera.
- No te preocupes. No tienes que agradecer - sonreí y él sonrió.
- No le digas a TN; quiero darle una sorpresa al salir.
- Prometido. No le diré absolutamente nada; ¿siete semanas verdad?
- Si - sonrió - pero me perderé el baile.
- Tendremos el nuestro propio - sonreí - ¿sabes algo de jardinería?
- ¿Jardinería? - no entendía que le decía.
- Te necesito para un trabajo luego de que salgas de aquí.
- ¿Trabajo?; ya no quiero que me hagas más favores.
- No es favor. TN necesita; mejor dicho, ella quiere arreglar su patio. Al menos escuché que necesitas dinero y ya tienes algo asegurado. Eso sólo si quieres y sabes e jardinería.
- Gracias hermano - volvió a sonreír - ya tienes que dejar de hacer favores. No se como devolvertelos.
- No tienes que hacerlo. Sólo quiero que cuides a TN.
- Lo haré, siempre lo haré.
- Así estará paga tu deuda.
- ¿Qué haremos ahora? - TN se abrazó a mi brazo derecho.
- Yo tengo que volver a mi habitación y ustedes deberían de descansar o algo - se despidió y entró al coche policial.
- ¿Almuerzas conmigo? - ella subió la mirada, asintió y sonrió.
- ¿Vamos a casa? - besó mi mejilla y se sujeto fuertemente - me duele la cabeza.
- ¿Eso es sangre?
- ¿Sangre? - se veía asustada.
- No te preocupes; iremos a curarte y te prometo que no verás sangre.
- Gracias - susurró aún asustada - ¿dónde quedaron loa otros tipos?
- La policía los atrapó. David dijo todos los nombres relacionados en esto y ya no existe ninguno rondando por eatas calles.
- ¿Estamos finalmente a salvo?
- Si; ahora sólo tienes que preocuparte por decirme a que hora pasaré por ti.
- ¿Para qué?
- El baile.
- ¿Ya?
- Dos semanas y aún no se a que hora iré.
- Aún faltan dos semanas Dong Hyun - entrecerró sus ojos y sonrió.
- Aún así - reí.
Ya habíamos caminado todo el camino hasta llegar a su casa. Entramos y nos dedicamos a preparar algo de cenar.
..........
Luego de cenar; Dong Hyun se sentó en la orilla de mi cama y llamó a sus padres. Se veía realmente tranquilo y sonreía cada vez que recibía un regaño.
- No te preocupes mamá. Estamos bien; acabamos de cenar y nos iremos a descansar. Descansa tú; mañana iré por la casa y prometo escuchar tus regaños sin protestar, ¿ok? - sonrió - Te amo mamá.
Colgó la llamada y me dedicó una sonrisa.
- Tengo que regresar mañana temprano. ¿Aún está mi ropa aquí?
- ¿La del día del sótano? - él asintió.
- Tomaré una ducha. Descansa; necesitas dormir bien.
- Te esperaré.
- Volveré en unos minutos - sonrió y se alejó hacia el sótano.
Volvió al rato con su ropa en manos y entró en la ducha.
Realmente fue inteligente en lavar su ropa el día de nuestro secuestro.
Me senté en la cama y encendí el televisor; pasaron algunos minutos y entró Dong Hyun con el pelo húmedo.
- Seca ese cabello; no quiero que te enfermes.
- Ahora lo haré; luego de que me desocupe - sonrió.
- No estás ocupado en nada - reí.
- Estoy ocupado mirándote - volvió a sonreír.
- Seca ese cabello.....
- ¿Qué pasa si no lo hago? - se sentó a mi lado.
- Te dejaré fuera de la habitación - hablé seriamente y él volvió a sonreír.
- No - comenzó a acercarse aún más.
- Alejate Dong Hyun - lo empuje y calló al suelo - ¿éstas bien? - lo observé desde sobre la cama.
Me miró seriamente. Le tendi la mano para levantarlo y él jaló mi mano. Caí sobre él y sonrió.
- Esto es interesante - sonrió picaramente.
- Dejame levantarme - intenté hacerlo.
Él giró y quedó sobre mi.
- ¿Qué sucede? - sonrió - te estás mojando las mejillas.
- Tú me mojas las mejillas.
- ¿Porqué no haces algo al respecto?
- Por que no puedo levantarme y obviamente no puedo luchar contigo - hice un puchero y él río.
- Eres muy bonita cuando tus mejillas cambian de color - se acercó y me besó - realmente muy bella - volvió a besarme.
- Tu te enfermaras y no será divertido - sonreí y él se alejó.
- Buena respuesta plebeya - río y se puso de pié.
- Descansa niño raro - reí y él sonrió alejándose de mi lado - mañana hay que ir al colegio y tú tienes que volver a tu casa tempano.
- No tengo auto. Será divertido decirles a mis padres que mi nuevo chofer me secuestró e intentó matarme - sonrió feliz.
- Deja de bromear - lo miré seriamente - Descansa.
- Descansa - salió de la habitación.
Me acomodé y cerré los ojos.
Como al rededor de las 2:15 de la mañana; se abrió la puerta de la habitación. Se acomodó junto a mi y se abrazó de mi cintura; acomodó su cabeza en mi hombro y se durmió. Hice lo mismo; aferrandome a sus brazos.
Ya no quiero perderte Dong Hyun; se que no pasará nuevamente. Al menos ya no.