Stupid Love

Capítulo diecisiete (parte 2)

Tal vez no sea el momento indicado de salir corriendo de este lugar; abrasar a la persona que acaba de cruzar la puerta de entrada. Tengo esas ganas inexplicables de abrazarlo; aunque no hace ni una semana que lo vi por última vez.

- Ve - sonrió Dong Hyun. Él me estaba observando.

-Gracias - sonreí y él simplemente asintió.

Corrí a abrazar a David. Por algún milagro de la vida no caí al suelo; teniendo en cuenta la altura de mis zapatos, era muy probable que estuviese en el suelo.

-Hola - sonrió feliz al abrazarme.

-¿Cómo es que estas aquí? - dije curiosa y él rió.

-Tienes un novio muy adorable.

-¿Dong Hyun?, ¿ahora que hizo? - me alejé seriamente.

-Su abogado logró que me dieran una noche libre para venir a la fiesta. No podía perderme esta noche; no sabiendo todo lo que va a suceder - sonrió - Obviamente hay una patrulla fuera del edificio y hasta tengo un micrófono en mi chaqueta. Salúdalos - rió.

-¡Buenas noches! - hablé en el pequeño micrófono.

-¿Dónde están? - sujetó mi brazo. Debería ser yo quien me sujete del brazo del hombre; pero mejor no cuestiono nada.

-Por allí - señalé nuestra mesa.

-¿Está aquí? - dijo nervioso.

-Es realmente bella - sonreí - ¡Vamos!; no la dejes esperar - jalé su brazo. Llevándolo hacia la mesa.

-No se como comportarme - susurró.

-Solo haba con ella. Son novios, ¿porqué te pones nervioso? -susurré.

-Siempre estuvimos solos y ahora hay muchas personas.

En ese preciso momento comenzó la música y yo sonreí.

-Me llevaré a Dong Hyun y así estarán solos. Creo que es más apropiado.

Cuando llegamos finalmente a la mesa. Sujeté la mano de Dong Hyun y él entendió en seguida lo que quería. Sonrió y pasó su mano por mi cintura; y nos alejamos hacia la pista. Bailamos allí por un largo tiempo.

Dong Hyun en todo momento de silencio aprovechaba para decirme alguna cosa. Todas sus frases eran fragmentos. No lograba entender bien lo que decía; hasta que escuché su última frase.

-¿Sería muy maleducado pedirte algo esta noche?; necesito saber la respuesta antes de terminado el baile. Se que luego de esta noche nos veremos aún menos y por eso quiero preguntártelo - repetí sus palabras en un susurró.

-Ven conmigo plebeya - sujetó suavemente mi mano y yo lo seguí.

¿Cómo es posible que aún con la poca luz él se vea tan bien?

- Cierra los ojos - susurró en mi oído.

-¿Qué? - lo observé asustada - me voy a caer si cierro los ojos y no veo por donde voy.

-Sólo confía en mi. Estarás segura conmigo - sonrió dulcemente.

Aún no entiendo como hace para convencerme. Sólo hace esa tierna sonrisa y me convence de todo; no debería de hacer eso.

-Necesito que camines en linea recta y no abras los ojos - dijo casi en un susurro.

-¿No me caeré verdad? - solté su mano algo temerosa.

-Prometo que no te caerás; no si estoy aquí para salvarte.

Caminé algunos pasos y sentí que el aire se volvía más y más frío. El viento despeinaba mi cabello; ¿pero de dónde es ese viento?. El aire huele a rosas.