Capítulo cuatro:

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Luego de pensarlo durante una semana entera, organizando todas y cada una de las cosas que podría hacer para conseguir hablar con él tan sólo un minuto y explicarle todo lo que entendio mal.
Mi lista consiste en algunos puntos, en los cuales explican que haré en cada situación y cómo:
1- Controlar mis sentimientos, no importa como; pero debo actuar normalmente ante él, como lo hacia antes del accidente.
2- sobornar a su amigo para que me ayude a volver a hablarle.
3- Usar a mi favor el trabajo de ayuda de los niños del orfanato.
4- Al volver a acercarme, explicarle todo y asegurarme que lo entienda. Aunque termine encerrandolo en un baño o alguna habitación.
5- Tratar de que todo vuelva a la normalidad y más que nada, que él no se olvide de mi; aunque todo está mal ahora.
6- Si estos puntos fallan, simplemente lo seguiré y terminaré hablando con él.

Primero que nada: hablar con su amigo y asegurarme de su ayuda.
Corrí por los pasillos hasta encontrarlo junto a un bebedero del pasillo.
- Necesito hablar contigo - me paré a su lado
- ¿Te sientes mejor? - asentí - Hablemos en privado por favor - sujetó mi mano y se alejó de bebedero, entrando en un salón vacío. -¿Qué sucede entre Dong Hyun y tú? - cerró la puerta y volteó hacia mi seriamente.
- Ahora todo marcha muy mal; necesito tu ayuda para que vuelva a confiar en mi - me arrodillé frente a él.
- Explica la situación.
- El día del paseo, se olvidaron de nosotros y luego de muchas cosas terminamos siendo muy cercanos; hasta me pidió ser su novia. Pero ahora, por una frase fuera de contexto y con muy poca información al respecto, simplemente se enfadó y no quiso hablar conmigo y menos que le explicara todo.
- ¿Qué es ese algo por el cuál se enojó contigo? - me ayudó a ponerme de pié.
- Problemas familiares del pasado. En fin, para que me dejarán en paz, tenía que enamorar a un chico adinerado y cuidar a mi abuela.
- ¿Él chico adinerado sería él?
- No; era otro chico. Pero nunca completé eso, me negué a ello y terminé recibiendo un castigo.
- ¿Qué castigo? - se veía preocupado
- Nada de comida por dos meses.
- ¿Cómo sobreviviste a eso?
- La vecina me regalaba una rebanada de pan cada vez que podía y no era descubierta por mi padrastro. Pero eso no era a lo que venía a hablarte.
- ¡Te ayudaré en todo lo que necesites! - sonrió
- ¿Hasta si pienso secuestrarlo?; tal vez lo pueda hacer, en realidad es mi opción de respaldo, por si no funciona mi plan.
- ¿Qué plan? - le extendí mi lista - Conociendo a Dong Hyun, un secuestro será necesario y por ti lo haré, se que no tendré problema con eso - sonrió y despeinó mi cabello.
- ¡Gracias, gracias, gracias! - lo abracé.
- Ahora es mejor que regreses a tu salón y continúa con tu plan - abrió la puerta y me dejó salir primero.
........
En el receso, busqué por todos lados a Dereck; pero se me hizo imposible encontrarlo, hasta que lo vi finalmente por la ventana de la puerta de un salón; me acerqué para entrar, pero fue cuando la vi abrazarlo y sonreír feliz.
- ¿Sale con Dereck?, ya se olvidó de mi y ahora está con mi mejor amigo - apreté mis puños y me hice a un lado, para verla salir primero a ella y luego entrar al salón y sujetarlo del cuello de la camisa; empujandolo hasta llegar a la pared.
- ¿Qué se traen ustedes dos?
- ¿De qué hablamos? - me miró sin entender.
- ¡De TN!; habla ahora o ....
- ¿Celoso?
- ¡Claro que no!
- La invité a una cita y ella aceptó; creo que le hiciste mucho daño y pretende superarte. Al menos yo si se toda su historia y completa; y a pesar de todo la quiero mucho - sonrió feliz
- ¿Te gusta ella?
- ¿A quién no? , es una chica especial y muy bella - volvió a sonreír.
- Te felicito - respire ondo; ahora él también me decepciona - Necesito irme, nos vemos en la tarde - sonreí y me alejé de ese luegar.
- ¿Dónde estás? - dije al escuchar la voz de Richard al otro lado de la línea.
- En el estacionamiento de tu casa.
- Ven al colegio ahora.
- ¿Pero no estas en clase?
- ¡Sólo ven y no preguntes!
- ¿Te sientes bien?
- Te quiero aquí en 5 minutos, no me importa cómo; aquí en cinco - colgué la llamada.
- Si quisiera un psicológico estaría en la oficina de uno; ¡ahora esto se acabará! - hablaba entre susurros, mientras tomaba mi mochila y salía del colegio.
Subí al coche y se estacionó, luego de algunos minutos en la casa de mi profesor de gimnasio.
- Espera y no preguntes.
Entré luego de que invitara a pasar a la sala; y me senté en el sofá.
- Buenos días - saludó sonriendo
- Necesito que cambies a la chica que trabajará con los niños.
- ¿Porqué?, no puedo hacerlo; los niños necesitan a alguien para natación.
- Te conseguiré a alguien más, sólo quiero que la saques.
- ¿Es algo personal verdad?
- No, bueno si; la cosa es que quiero que la saques.
- Lo lamento, pero no puedo; podría cambiar tus horarios y así no la verás en ningún momento.
- Estoy conforme con ello; gracias. Tengo que volver al colegio - sonreí y me retiré.

Nuevamente en el colegio, entré al salón y comencé a copiar lo dado en clase; planeando en mi mente, todas las cosas que haría a futuro para alejarla completamente de mi vida o por lo menos de mi mente.
1- Alejarla de mi vida diaria, aunque no pueda del horario del colegio.
2- Hacer que renuncie a ayudar a los niños
3- Hablar con abuela, para que cambié su casa a otro lado más alejado.
4- Quitarla de mi mente; aunque tenga que reemplazarla con alguien más.
5- Si esto no funciona..... plan nuevo.
Anoté cada cosa en una hoja y la guardé en mi bolsillo trasero.
Al terminar la mañana, me alejé caminando tranquilamente con los auriculares puestos; al llegar a mi habitación, busqué en mi bolsillo, pero esa nota ya no estaba. Simplemente había desaparecido y se había caído en el colegio, fácilmente podría suponer que nunca entró en mi bolsillo.

Stupid LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora