Capítulo trece:

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Aún me mantenía despierta, mís ojos fijos en la mesa de luz; algunas lágrimas comenzaron a caer de ellos. Traté de llorar en silencio, pero fue en vano; Dong Hyun se dio cuenta de mi estado y se acercó aún más a mi y me abrazó por la espalda.
Giré para verlo frente a frente y el secó mis lágrimas; hizo una pequeña sonrisa y acomodó mi cabello.
  - ¿Porqué? - susurre entre sollozos
  - No lo sé - volvió a secar mis lágrimas
  - ¿Hasta cuando serás tan dulce conmigo?
  - Hasta el momento en  que te vea feliz y sin lágrimas en tus bellos ojos - sonrió de lado
  - Me tienes lástima - bajé la miranda
  - ¿Qué?; claro que no - me jaló más hacia él y sonrió pícaramente
  - ¿Qué intentas hacer? - lo miré seriamente
  - Nada - río
  - ¿Entonces porqué no me sueltas?
  - Tú eres la que necesita un abrazo; yo simplemente no quiero que llores. No soporto verte llorar
  - ¿Porqué eres así conmigo?; podrías simplemente dejarme en la calle y no preocuparte por mi - lo miré confundida y el volvió a sonreír dulcemente
  - Nunca podría dejarte en un momento así; y no cuentes conmigo en abandonarte
  - Eres demasiado tierno a veces
  - ¿A veces? - dijo seriamente
  - Si; a veces - reí
  - Yo tratando de ser amable con todos y tu hieres mis sentimientos - hizo un pequeño puchero y alejó sus brazos, girando - Descansa señorita
  - ¿Te enfadaste? - dije en tono burlón
  - No - río
  - Si; apareces un niño haciendo berrinche - reí
  - Lo sé; es la idea - giró nuevamente y nuestras mirandaa quedaron levemente alejadas por unos pequeños centímetros
  - Alejate - susurré nerviosa; mis mejillas comenzaron a quedar coloradas
  - ¿Nerviosa? - sonrió
  - No; ¿por ti?; claro que no
  - ¿Entonces porqué te enfadas?
  - ¡Duerme de una vez! - giré, dándole la espalda
  - Descansa - susurró, acompañado de un bostezo
Me tomó casi media hora en conseguir el sueño; Dong Hyun ya se había dormido y la habitación se encontraba en un completo silencio.
Dong Hyun se giró hacia mi y colocó su brazo en mi cintura - está dormido - pensé; colocó su cabeza muy cerca e la mía y podía escuchar su respiración. Cuando intenté quitar su brazo se despertó y rápidamente me hice la dormida.
  - ¿Qué estoy haciendo? - dijo en voz baja y quitó su brazo de mi cintura.
Giré quedándome frente a él, aún mantenía mis ojos cerrados; sentí su respiración más cerca de mi y sus labios sobre los míos. Abrí los ojos y vi su rostro frente al mio, con sus ojos cerrados; sonreí y el se alejó rápidamente.
  - Hola - sonreí de lado
  - Perdón, perdón, perdón - se alejó e intentó bajar de la cama
  - Espera; ¿a dónde vas? - sujeté su mano y el giró, viéndome algo confundido
  - Te dejaré dormir sola; lo que hice no fue muy decente, educado o lo que sea. Estuve mal - solté su mano y él se retiró de la habitación.
  - ¿Lo sigo? - pensé en voz alta
Bajé de la cama y salí dea habitación, siguiendolo hasta la cocina; lo observé desde el marco de la puerta, mientras él se sentaba a beber un vaso de agua.
  - ¿Quieres acompañarme? - dijo aún sin mirarme
  - Permiso - comencé a caminar hacia él; me senté en una silla a su lado y lo observé en silencio.
  - No me mires así - giró, haciendo una pequeña sonrisa
  - No tienes que sentirte mal por lo que has hecho
  - Me sobrepase y ..... - me acerqué y lo besé; ¿qué estaba haciendo?, no lo sé, pero  si que quería hacer eso hace ya mucho.
  - Necesito volver a dormir - hice una pequeña sonrisa y me alejé subiendo las escaleras de dos en dos.
Cerré la puerta de la habitación de huéspedes y me tiré sobre la cama.
  - ¿Dónde está?, nuevamente lo perdí - comencé a buscar y buscar; pero no lograba encontrar mi celular
Aunque no quería hacerlo, tuve que volver a su habitación. Caminé en cuclillas y entre a su habitación, para mi suerte, él aún estaba en la cocina.
  - ¿Dónde estas? - busqué sobre la cama, entre las sabanas y sobre la mesa de luz - ¡En el suelo! - me puse de rodillas y me fijé bajo la cama - aquí estás - lo tomé y me puse de pie
  - Es mejor que regreses a tu habitación, antes de que mi abuela se levante - sostuvo la puerta, desviando la mirada
  - Descansa - susurré y me encaminé a la puerta.
Estaba a punto de salir de la habitación, cuando él me tomó de la mano y me miró fijamente a los ojos.
  - ¿Quieres..... - escuchamos que se abrirá la última puerta del corredor y me hizo entrar a su habitación, cerrando nuevamente la puerta.

Stupid LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora