Capítulo nueve:

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¡Creo que lo descubrió!, pero si lo analizo bien. El habría hecho un berrinche o algo así; espero no se de cuenta.
  - ¿No debería de hacer esto verdad? - me encontraba tendida en mi cama, con el celular en mano.
  - Sigue con el plan. No abandones ahora.
  - Usted es su abuela, debería de hacer cosas buenas por él...
  - Esto es bueno. Así aprenderá que debe pensar las cosas y arriesgarse por lo que quiere. No soy malvada, como tu piensas; esto es por su bien.
  - Creo que es injusto. Usted sabe que mi pérdida de memoria ya se arregló. ¿Quiere en verdad jugar con su nieto?
  - Será un juego interesante, pero se que es algo cruel.
  - Es que...
  - Llevan mucho tiempo sin hablar. Ninguno de los dos murió; llevas un par de horas recordando lo. Sólo finge unos días más.
  - Está bien; pero usted se hace cargo si esto no funciona. Aún no entiendo podes que me llamó en la tarde.
  - Sólo quería saber si mi nieto estaba contigo. Pero cuando hablaste de él demasiado cariñosa....
  - Eso es por que.. no se por que. Simplemente..... ¡No puedo hacerlo! - grité - Lo lamento, no puedo hacerle esto.
  - Niña, tu no entiendes...
  - Usted no entiende lo que le hace a Dong Hyun; él es demasiado tierno para que le hagan cosas así.... no puedo hacer esto - colgué la llamada.
Me puse de pie. Caminé por la habitación, tomé una campera y salí a caminar.
Luego de algunos minutos caminando, me inundó el aburrimiento. Tomé mi celular y marqué el primer número de mi agenda: Dong Hyun.
  - ¿Hola? - se oía extraño.
  - Hola.
  - ¿TN?
  - Si; ¿haces algo es este momento?
  - No; ¿sucede alguna cosa?
  - No. Bueno si, ¿podemos hablar?
  - Claro; paso por tu casa en unos minutos....
  - No estoy en casa. Me encuentro en la plaza cerca de la heladería de hoy temprano...
  - Llegaré en 10 minutos. No te muevas de tu lugar - colgó la llamada.
  - ¿Porqué lo llamé? - me senté en una banca, bajo un árbol - Debería de decirle, lo sé. Pero..... ¿es muy malo que le mienta y descubra si es verdad lo mucho que me quiere? - suspire - es obvio que me quiere, lo demostró muchas veces y ..... - apoyé mi cabeza en el respaldo del banco - ¿porqué me cuestiono esto? - hice nuevamente un largo suspiro.
Quedé en silencio un largo tiempo. Escuché unos pasos acercándose hacia mi; no presté atención.

Se sentó mi lado.

  - ¿Te encuentras bien? - me observó sin alejar la mirada.

  - Es molesto observar a una persona por demasiado tiempo - sonreí y giré mi mirada hacia él.
Hizo una pequeña sonrisa. La cuál se vio demasiado incómoda.
  - Siempre digo lo mismo
  - ¿Puedo cuestionarte un rato?
  - ¿Cuestionarme?
  - Eres muy simpático, pero no nos conocemos...
  - Yo se mucho de ti...
  - Pero yo casi nada de ti; eso me molesta un poco....
  - No te preocupes; pregunta lo que quieras. Responderé lo que preguntes.
  - Está bien...
  - Pero antes; ¿quieres tomar algo?
  - Agua
  - Usted manda - sonrió y se alejó hacia un almacén cercana.
Volvió a los minutos con dos botellas de agua en mano.
  - Ésta es para ti; yo me quedaré con esta - me entregó una botella - Ahora, pregunta lo que quieras.
  - ¿Hace cuanto nos conocemos?
  - Yo a ti...... desde hace un año. Pero hablamos desde hace 4 meses, un poco menos.
  - ¿Cuál era nuestra relación?
  - Éramos muy cercanos.
  - ¿Alguna vez te enamoraste?
  - Si..
  - ¿De quién?, sí se puede saber...
  - De una chica muy extraña, pero muy dulce - su voz sonaba rara.
  - ¿Pasó algo entre ustedes? - creo que actuar es una de mis mejores cualidades.
  - Fui un idiota en juzgarla por algo sin fundamentos. Lo peor es que en ese momento la perdí - suspiró - un amigo intentó ayudar a arreglar eso; pero me enfade y todo terminó peor...
  - ¿Porqué?
  - Cosas del momento.
  - ¿Intentaste recuperar la?
  - Cuantas veces pude; pero es incómodo estar cerca de ella. Cambiemos de tema; ¿tú has tenido novio? , creo que es lo que no se de ti.
  - No lo recuerdo; pero tengo recuerdos recurrentes de un chico. No se si son verdad o simple imaginación - sonreí incómoda.
  - ¿Alguna vez te enamoraste de alguien?
  - Si; se que me enamoré, no recuerdo al chico - reí por lo bajo.
  - ¿Comida favorita?
  - ¿Pollo?
  - No me preguntes; yo te lo pregunto a ti - rió - ¿Todo está bien en la casa?
  - Si; es muy espaciosa para una persona sola.
  - Siempre dije lo mismo. ¿Porqué querías que viniera?
  - Yo... no lo sé; ya ni me acuerdo. Perdón que te hice venir para nada.
  - No te preocupes; siempre estoy si me necesitas - sonrió dulcemente.
  - Gracias; creo que ..... ¿éramos amigos o algo así? - ¡no mientas por favor!
  - No; pero... - comenzó a dudar de su respuesta - Éramos más que amigos; es incómodo decir estas cosas, por que tu no las recuerdas - sonrió.

-¿Yo era la chica?

-¿Qué chica? - se hizo el desentendido. Lo noté.

-De tu enamorada....

-Si; si lo eres - giró su mirada hacia otro lado - Entiendo que no recuerdas, no haré que esto sea incómodo.

-No es incómodo; solo que me sorprende. 

-¿Porqué?

-Por que si. Simplemente por que no me lo esperaba; soy muy despistada en estas cosas - sonreí.

-Lo entiendo, ¿te molesta si te pido para ser amigos?

-¿Qué? - ¿en verdad pregunta esto? - No, no me molesta.

-¡Genial!; ¿quieres que te acompañe a tu casa? - se levantó extendiendo su mano hacia mi.

-Muchas gracias - sujeté su mano. Esto se sentía extraño.

Caminamos un largo tiempo, me acompañó hasta el marco de la puerta y se despidió amablemente. Lo saludé y entré a la casa; ya que llegó en ese momento su chofer.

-¡No era el momento de preguntar eso! - grité luego de algunos minutos - ¿Porqué sigo con este juego?; no es justo para él. No se lo merece.

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