Stupid Love

Capítulo dieciséis:

¿Cuanto tiempo llevamos así?. Fue lo primero que pensé al ver sus brazos sobre mi estómago.
  - Hola bonita - susurró en mi oído.
  - Plebeya; soy plebeya - sonreí.
  - Lo que sea - resopló en mi oído.
  - ¿Qué hora es? - me giré y quedé frente a él.
  - Tarde - sonrió - bastante tarde.
  - ¿Porqué estás aquí?
  - Me necesitabas. Aunque no lo dijeras se que es así.
  - Gracias - besé la punta de su nariz - gracias por venir.
  - ¿Tu abuela....
  - No quiero...
  - Sólo dime que sucede; no puedo quedarme con los brazos cruzados sabiendo que no la toleras por algo que no pretendes decirme - su tono cambió a algo molesto.
  - ¡No quiero hablar! - me alejé y me puse de pié.
Caminó tras de mi y entrelazó sus brazos en mi cintura.
  - Te conozco ya hace mucho. ¿Porqué no puedes confiar en mi?
  - Esto es personal; no quiero que te entrometas ahora - me alejé nuevamente
  - ¿Es por que es madre de tu madre? - me miró seriamente.
  - No - suspiré y él seguía mirándome seriamente - Es por eso. Por que tengo rencor hacia esa parte de la familia. ¡No la quiero en esta casa. No la quiero cerca! - grité y él  sonrió de lado.
  - Tranquila - entendió sus manos y las sostuve - necesitas un abrazo. Se que lo necesitas.
  - ¿Puedo irme de aquí?
  - ¿Puedes intentar llevarte bien con ella?
  - No.
  - ¿Por mi?
  - No me vas a convencer.
  - Sólo intento persuadirte - sonrió.
  - No - dije seriamente.
  - Entonces tendrás que acostumbrarte a verme menos - besó mis manos.
  - ¿Chantaje en serio Dong Hyun?
  - La única escusa para venir es decirle a abuela que le llevaré noticias de tu abuela.
  - ¿Sólo viniste para eso?
  - No. Hoy vine por ti - sonrió.
  - Tienes que volver a tu casa - me alejé.
  - Correme - me atrajo más a él y me besó - sólo así me iré.
  - Te ignoraré y te irás - sonreí alejándome.
  - ¿A qué hora paso por ti? - se alejó hasta la puerta.
  - No lo sé - sonreí.
  - Avísame a que hora. Necesito saberlo o nunca llegaré témpano.
  - Te avisaré luego - guiñé un ojo y él río.
  - Nos vemos en dos días - salió de la habitación.
¿Dos días?. Comencé a correr tras él.
  - ¿A qué te refieres con dos días? - sujeté la manga de su campera.
  - Mañana no hay muchas horas y tú tienes que quedarte en el colegio a terminar un proyecto de arte. ¿Ya lo olvidaste?
  - Si. Pero te veré en clases.
  - Mañana no iré a clases.
  - ¿Te irás con alguna chica por ahí? - bromee y él quedó serio.
  - ¿De qué hablas? - río.
  - Sólo vete - reí.
  - Dos días. Sólo dos días - sonrió y entró al coche.
  - Bye bye - sonreí y entré a la casa.
Entré en la cocina y me serví un vaso de agua. La casa estaba en completo silencio; hasta el televisor sonaba en volumen bajo.
  - ¿Abuela? - dije en voz alta. Pero nadie contestaba.
Caminé hacia la puerta de su habitación y la abrí suavemente. Estaba durmiendo.
La temperatura de la casa estaba bastante fría y ella estaba destapada.
Caminé hacia ella y la arropé. Salí de la habitación y volví a la cocina nuevamente. Preparé algo de cenar; cené y guardé un poco por si se despertaba.
Subí nuevamente a la habitación y me senté a hacer tareas. La última semana de clases y ¿envían tareas en serio?

(...)

Día aburrido con los profesores. Las horas terminaron rápidamente; pero necesitaba quedarme aún aquí. ¡No quiero seguir aquí!. Sonreí inconscientemente al ver a un compañero bailar con la carpeta en manos y repetir una y otra vez: "Quiero vacaciones. Quiero vacaciones".
  - Esa carpeta no te entiende - reí al escuchar que una compañera lo regañaba.
  - ¡Este será mi último trabajo del año!; tengo que festejar esto.
  - Hola - me acerqué.
  - Tú que crees TN; ¿deberíamos de festejar?  - sonreí y asenti.
  - ¿Tu Boyfriend? - preguntó ella.
  - ¿Mm...? - subí la mirada levantarme.
  - ¿Dong Hyun verdad? - asenti - ¿porqué está en el comité del colegio?
  - Le gusta ayudar. ¿Comenzamos con el trabajo?
  - Si; si - se miraron entre sí y se acomodaron en una mesa.

Creí que hacer un trabajo de arte sería más difícil. Bueno, al menos ellos estaban mucho más informados del tema que yo.
Volví a la casa; mi mochila pesando en mus hombros y lo único que me hacia compañía era mi sombra que a penas se distinguía por las luces de la calle.

(....)

Llegó el día del baile. Dong Hyun me obligó a ir con su abuela y la mía a una peluquería. Su abuela lo mantenía al tanto de todo y yo solamente intentaba relajarme con la música en mis oídos. Sólo no quería pensar que debía caminar con zapatos altos e intentar no caer en pleno salón.
Los minutos pasaron. Las chicas del salón arreglaron mis uñas, cabello y hasta el maquillaje. Creo que yo podía haber hecho eso sola; ¿a caso me creen tan inservible?. Se que no uso maquillaje a diario. Pero se como usarlos.
Reí al verme al espejo.
Mi cabello recogido parcialmente, con caída en rulos. Nuevo corte de cabello y mis ojos pintados en un color rosa pastel muy claro. Todo combinando con el vestido.
¿Porqué sigo aceptando cosas de Dong Hyun?. A la larga si seguimos así; terminaré siendo una consentida y eso realmente no me gusta.
Mi abuela me observaba con una gran sonrisa es su rostro. Mi pequeña sonrisa se volvió en una mueca y luego en un gesto serio. Desvié la mirada; concentrándome en mi celular.
  - "¿Es divertido salir con tus abuelas?" - era un mensaje de Dong Hyun.
  - "Esto no es nada divertido. Pero cambiar todo de mi, si es divertido"
  - "Deberías de disfrutar esto. Luego las verás parcialmente"
  - "¿Parcialmente?;¿qué quieres decir con eso?"
  - "Creo que hablé de más. Te veo más tarde señorita."
  - "Contesta. ¿A qué te refieres?"
Esperé la respuesta, pero esta nunca llegó. Me molesté con mi propio celular y lo dejé de lado.
  - ¿Sucede algo? - me preguntó curiosa la abuela de Dong Hyun.
  - Su nieto. No se preocupe - sonreí levemente y ella asintió.

Volvimos a la casa. Todo estaba igual; a excepción de una carta sobre mi cama.
  - "Hola bonita" - decía el título. Continúe leyendo - "Según mis informantes, no te estás esforzándo por estar alegre este día. Sonríe, por que quiero ver esa sonrisa bella que tienes y por que.. no se por que. Sólo sonríe. Te espero en el baile. Esto es poco romántico; pero no podré llegar a tu casa y es mejor que te adelantes y llegues antes. Te buscaré al llegar." 
Suspiré. ¿Tengo que ir sola a mi primer baile?
Bajé las escaleras para encontrarme con "mis abuelas" según Dong Hyun.
  - ¿Porqué tan seria? - preguntó mi abuela.
  - Tendré que ir sola al baile - me senté en el sofá.
  - ¿No irías con Dong Hyun? - preguntó ahora su abuela.
  - Si. Pero no podrá llegar y me pidió que llegase sola.
  - ¿Quieres que hable con él y le pida que deje todo y llegue aquí a hora?
  - No se preocupe; debe de estar haciendo algo importante. No quiero molestarlo - sonreí falsamente y encendí el televisor.
  - ¿Porqué no subes y te aprontas?
  - No tiene sentido apurarme ahora.
  - Vamos niña. Las princesas deben de estar bonitas y sonrientes.
  - Soy plebeya - sonreí
  - ¿Plebeya? - me miraron extranadas.
  - Si; soy plebeya - sonreí feliz y subí a mi habitación.
Cambié mi actual atuendo, por aquél delicado vestido rosa. Acomodé un poco mi cabello hacia adelante y bajé a la sala con los zapatos en mano.
  - Estoy segura de que caeré y no será divertido - reí.
  - En mi opinión pareces más princesas que plebeya - sonrió mi abuela.
  - Ahora sólo falta que llegue el príncipe.
  - Que no llegará - dije desanimada.
  - No te preocupes. Será una bonita noche; aunque comience con algunas fallas - sonrió su abuela y me abrazó suavemente.
  - Gracias - sonreí.
  - Mucha suerte - sonrió mi abuela.
No se animó a abrazarme. Así que lo hice yo.
  - Gracias a las dos.
  - El coche ya está fuera.
Me asomé a la puerta, luego de calzarme las sandalias y aumentar 7 centímetros a mi tamaño habitual.
¿Limusinas?; sonreí y caminé hacia ella.
  - Por aquí señorita - abrió la puerta y me invitó a entrar.
  - Muchas gracias - me acomodé.
  - Mucha suerte - gritaron las dos.
La limusinas comenzó a moverse; mi estómago se revolvía por los nervios. Cada segundo pasaba más rápido de lo habitual.