Stupid Love

Capítulo veintidós:

-Siempre he tenido una pequeña duda - dije, rompiendo el silencio.

-Dime, querida señora Kim - sonrió, yo reí por lo lindo que sonaba.

-¿Recuerdas el día que nos perdimos en el bosque? - asintió - Te pregunte que era lo que llevabas en tu bolsillo. Tú me respondiste que llevabas muchas cosas y entre ellas algunas fotos - sonrió, sabía a que venía mi pregunta - ¿De qué es esa foto?

-De ti - sonrió nervioso.

-¿Disculpa, qué?

-Llevaba una foto de ti, una de mis padres y una de mi antigua mascota - sonrió.

-¿Por qué tenias una foto de mi?

-¿Por qué no tenerla?

-¡Porque no! - casi grité.

-Era solamente una foto que te saqué por casualidad. Bueno en realidad, es una foto mía, en la cual tu sales al fondo. La llevo conmigo porque me gusta la fotografía, luego me di cuenta de que estas al fondo y no la pierdo de vista desde ese momento.

-¿Puedo verla?

-No, es solo mía.

-Pero yo estoy en ella.

-Literalmente soy yo el de la foto, solo que tu estas decorando el paisaje - sonrió.

-Muéstramela - hablé como niña, a lo que él rió.

-Está bien - buscó en su billetera - busca ahí. Es en la que estoy pintado de azul.

-¿La fiesta de fin de año? - sonreí.

-Si; es gracioso verte pintada de verde y tus manos azules. Estoy seguro de que tu fuiste esa chica que apareció de la nada y me convirtió en un chico azul.

-Lo admito; yo fui la que te baño en pintura azul - reí - de espalda, eres muy parecido a David, y con la confusión te tiré a ti.

-Sabia que eras malvada - rió.

-No realmente - bajé la mirada, ocultando mi sonrisa - ¿a dónde me llevas?

-¿Quieres tener un bebe conmigo?

-¡¿Que?! - dije asustada.

-Un bebe - comenzó a reír - ¿"un cachorro"? - guiñó un ojo y continuó riendo.

-¡Si, si! - suspiré aliviada. Realmente esa palabra me asustó, realmente lo hizo.

Estacionó el coche frente a una casa, en donde daban en adopción a pequeños cachorros abandonados.

-¿Quieres acompañarme a convertirnos en papás? - extendió su mano para ayudarme a bajar del auto.

-Estaría encantada de acompañarte, elegirlo, cuidarlo, amarlo y verlo crecer durante años - sonreí.

Él sonrió y sujetó firmemente mi mano. No paraba de sonreír y se ponía realmente nervioso cada vez que nos acercábamos.

Nos separamos por algunos minutos, mientras él observaba los pequeños cachorros desde cerca. Tomé nuevamente su billetera al recordar que llevaba una foto de su antigua mascota. Un gran pequeño perro policía, hermosamente bien cuidado.

Busqué con la mirada un cachorro así. Habían dos, y se encontraban a espaldas de Dong Hyun.

-Dong Hyun - lo llamé luego de tomar en manos a los dos cachorros - ¿Quieres ser el papá de estos dos hermosos bebes? - sonreí y él se acercó a mi.

-Se parece mucho a..

-A tu antigua mascota, lo se - sonreí.

Tomó uno de los cachorros en mano y lo observó por largos segundos.

-TN - subió la mirada hacia mi - Acepto, acepto convertirme en el papá de estos hermosos cachorros - sonrió.

Me besó y se alejó.

Luego de algunos minutos salimos de ese lugar, cada uno llevaba un cachorro en brazos. Pero al subir al auto los llevaba yo. Unos inquietos bebes.

Llegamos nuevamente a su casa; nos aprontamos y salimos luego de un par de horas a la cita doble con David.

Conocimos a su nueva novia, muy bonita (y realmente adorable). Hablamos durante horas, y caminamos bajo la hermosa noche estrellada. Volvimos a casa de Dong Hyun a buscar a nuestros bebes, desayunar con sus padres y su abuela. Para luego, tomar nuestras cosas y volver en el vuelo de las 12. Nuestra visita fue realmente corta, pero es que, estudiar lejos y las horas de viaje. No nos dan mucho tiempo para visitar a su familia o a David.

(...)

Luego del fin de semana volvimos a nuestras rutinas. La universidad, su trabajo, el mio. Cuidar a nuestras nuevas mascotas nos mantenían muy ocupados en los tiempos libres. Ellos crecían, el tiempo pasaba y Dong Hyun se las ingeniaba para sorprenderme con algún pequeño detalle de vez en cuando. Las cenas en nuestros días más largos y cansadores.

Lo admito. En nuestro primer aniversario me adelanté a él; desperté temprano e hice las compras. Le preparé el desayuno. Lo desperté dulcemente con un almohadazo y luego un beso. Me miró molesto algunos segundos, pero rápidamente me abrazó y me besó incontables beses.

-Desayuno - dije luego de algún rato.

-¿Para mi? - me abrazó por la cintura, mientras desayunaba y me hacía desayunar con él.

-Feliz aniversario - dije con la boca llena.

-Hermosa como siempre - sonrió y besó mi mejilla - ¡Feliz Aniversario!

Quedamos allí durante varios minutos. La mañana transcurrió y nosotros no salimos de la casa; no teníamos que hacer, teníamos día libre tanto en la universidad, como en nuestros trabajos de medio tiempo.

Preparamos el almuerzo entre los dos, jugamos con nuestros bebes y luego de la cena, simplemente nos quedamos abrazados en nuestra gran cama, hablando incoherencias y cosas que no tenían nada relacionado con nada.

-Amo nuestra vida, amo nuestros niños y amo tu compañía - besé su mejilla.

-Yo amo todo lo que conseguí contigo, y todo lo que podamos conseguir. Porque contigo, contigo todo es perfecto, hasta en los peores momento. Por eso te quiero a mi lado hasta.... hasta siempre y más que eso.

-Te amodoro - sonreí.

-Te amodoro - me besó.

FIN