Claire
Eh tratado de ignorar todo lo que paso es ese avión con Daniel. Es mejor así si no le doy importancia no habrá sentimientos. Los sentimientos nunca me han ayudado.
Es mejor que me concentre en el plan, sí.
Debo hablar con Justin y encontrar la manera de localizar el oro.
—Un pajarito me dijo que me buscabas — la voz de Justin hace que vuelve al presente. Trato de que la palabra pajarito me recuerde a ese mafioso con ojos grises.
Vuelvo a la realidad en un bar apunto de engañar a un idiota que es amigo de mi ex.
—Así es mi querido Justin.
—¿Dónde está el noviecito de Marcus? — pregunta buscando con la mirada alrededor.
—Pues... eso ya termino — carraspeo fingiendo estar incomoda y algo tristeza. Sería lógico que lo estuviera, pero la realidad es que duermo más tranquila sin el toxico de mi ex —Me encuentro soltera por los momentos — levanto la vista viéndolo directo a los ojos y mordiendo mi labio inferior a la vez que mi mano se acerca a su mano sobre la barra.
—Mmm que lastima — por su mirada de verme sé que no tiene un pisca de lastima —Él se lo pierde, solo un verdadero hombre como yo podría hacer sentir bien a una mujer como tú.
Asco
Justin es un hombre blanco alto y delgado con cabello rubio y ojos azules siempre esta vestido con un traje y cadenas de oro. No es el hombre más feo que he visto pero por todo lo que eh hablo con él sé que a ninguna mujer le conviene quedar mal con él.
No digo nada y mantengo la mirada inocente mientras el sigue hablando. Él le hace una señal al hombre del bar que no tarda en traer una bandeja con shot.
—¿Y a que debo la hermosa visita?
—Pues... tengo unos amigos que supieron de ti y me pidieron que te preguntara si aceptarías hablar con ellos como posibles socios.
—Hmm- — el parece estar pensativo a la vez que vuelve a tomar otro shot.
—No estoy seguro, mi negocio no es para cualquiera
—Entiendo
—Pero lo puedo meditar y luego darte una respuesta — esa miradita que tiene no me agrada —¿Estas libre esta noche? — su pregunta viene con muchas insinuaciones, excelente oportunidad que debo aprovechar.
—No tengo nada que hacer de hecho.
Tomo uno de los shot aliviando un poco la sed de alcohol que he tenido desde el momento en que entre aquí. Él sonríe y toma una de las servilletas, saca un bolígrafo y al escribir algo en el me lo pasa.
—¿Qué es esto?
—Mi dirección, te espero a las seis nena. Tengo que irme así que me disculparas.
Miro la servilleta y sonrió.
—Claro, estaré ahí.
Mi respuesta hace que sonría y antes de irse él se me acerca y deposita un beso en mi mejilla. Lo veo alejarse y cuando estoy segura que esta lo suficiente lejos como para volver me levanto y me tomo el ultimo shot.
Tres shot, por fin mi cuerpo entro en calor puedo sentirme un poco más yo.
Presiento a los hermanos Greco y a Gael acercarse.
—¿Qué fue eso? — recrimina Daniel Greco.
—Se le llama técnica de seducción — me doy media vuelta para entregarle las servilleta y es Bianca quien la toma y la examina porque su hermano solo mantiene una mirada dura en mí.
ESTÁS LEYENDO
VÍBORAS
ActionNo solo el veneno es letal. Esto es la mafia italiana. Claire una huérfana que aprendió que la vida no es fácil de la manera difícil. Una noche después de varios tragos bailando en una discoteca se topa con un hombre que todo en el señala peligro...