No solo el veneno es letal.
Esto es la mafia italiana.
Claire una huérfana que aprendió que la vida no es fácil de la manera difícil.
Una noche después de varios tragos bailando en una discoteca se topa con un hombre que todo en el señala peligro...
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Claire
Todo se vuelve peor y peor.
Ver el suero ahora me esta causando nauseas así que miro al techo de nuevo, tengo que levantarme. Ni mi mente y cuerpo pueden.
A lo que solo puedo estar acostada pensando... mucho.
Daniel... ¿Si me dejaste ahí a morir?
Tengo muchas preguntas, preguntas con las que yo misma me torturo.
El estaba muy enojado aún recuerdo claramente su expresión, ver como cambio tan drásticamente cuando Gael menciono el nombre de esa mujer, su ex prometida.
No lo entiendo ¿Por qué le afecto de esa manera que yo lo supiera?
Este tipo de comportamiento solo me hace ver que ella era demasiado importante para él, y lo sigue siendo. Puede incluso que todavía le importe de la manera que estaban empezando a creer que yo le importaba.
Gael ¿Lo dijo para que supiera la verdad o para torturarme por alguna razón?
No lo se.
¿Fui si quiera importante para estas personas?
No lo se y esa pregunta duele más. Una parte de mi enserio quería otra oportunidad de tener eso que nunca he tenido, pero como la vida siempre se ríe de mi me lo arrebata al final.
Ellos se fueron, siempre me tendré solo a mi misma en este mundo ya lo he aprendido demasiadas veces.
No merezco a nadie
Nadie debería merecerme
Pero el corazón se me estruja pensar en él, ese mafioso idiota que logro sembrar esperanza cuando pensé que la había exterminado.
Necesito salir
Me incorporo ignorándolos mareos y arranco la inyección intravenosa sin importar el dolor. Sangre brota, pero la dejo gotear mientras me levanta y estoy parada en el suelo por fin. La cabeza da vueltas, casi puedo imaginar unos ojos grises viéndome con furia frente a mi lo que vuelve a pinchar mi corazón y dejo mis ojos humedecerse.
Camino, camino por los pasillos y puertas de este lugar. No se a donde voy, quiero sentir los brazos del venenoso, pero no soy bienvenida a ellos de nuevo. El se fue, prometió jamás irse y me encerró para abandonarme.
Quiero vomitar y llorar al mismo tiempo.
Escucho voces y empiezo a caminar hacia ellas, aun que en realidad no sé, pero no comprendo lo que dicen. No me detengo hasta que llego a la sala y reconozco ese rostro quien palidece al verme.
