Diversión Greco

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Acepte, tal vez me e metido en un sucio trato con el diablo, pero no creo me importa. Nunca me a molestado el lado oscuro del mundo. El ve el mío y lo acepta, yo veo el suyo y lo acepto. No tengo nada que perder.

Aun que quisa le confié muy rápido mi corazón a alguien otra vez.

—¿Lo intentamos de nuevo con tus manos amarradas en la cabecera?

La voz de Daniel me regresa al presente, el aun me tiene abrazada en sus brazos y me acaricia el cabello mientras susurra esas palabras en mi oído.

La simple idea me pone húmeda de nuevo, un simple orgasmo no me saciara de él. Detenerlo de nuevo dándome con fuerza sin que pueda mover mis brazos me parece singularmente caliente.

El celular del mafioso suena lo ve puedo ver el nombre de Bianca, pero lo corta y me vuelve a ver.

—¿Es Bianca?

—Si, pero cualquier cosa que quiera lo podemos ver después — deja el celular de nuevo en la mesa de noche y vuelve encima de mi con su rostro en mi cuello repartiendo besos húmedos.

El celular vuelve a sonar

—Creo que es urgente

—Ella es odiosa, ignórala no dejes que nos arruine esto.

Sus besos suben de mi cuello a mi mejilla y a mis labios y entonces el celular vuelve a sonar. El gruñe y se aleja de mí. Se incorpora en la cama para volver a ponerse la boca.

—Espero sea importante

Una vez vestido me ayuda a vestirme a mi y revisa la cicatriz en mi pierna, al ver que no hay señal de que se volvió a abrir ni sangre me ayuda a levantare y a hacerme acompañarlo. Su mano posesiva en mi cintura llevándome de nuevo hacia la oficina de su hermana.

Es ahí cuando entramos y Bianca nos ve, sus mirada se detiene entre los dos nota todo supongo, mi cabello desordenado la mano de su hermano en mi cintura. Y para mi sorpresa sonríe con complicidad. Ella no necesita palabras para indicar la gracia que le causa este escenario.

—Interesante — comenta.

—¿Para que llamabas con tanta insistencia? — pregunta Daniel sin soltarme de la cintura.

—Bueno, es hora de seguir con el paso siguiente, tenemos el oro por lo cual debemos regresar a Roma para resolver lo demás, el vuelo será a las tres así que almuercen y alisten lo necesario.

—Creí que tener un avión privado significaba que salía cuando yo lo deseara

—Bueno, ahora yo lo digo así que sbrigati fratello mío — (mi hermano date prisa)

Ella procede irse con un folder en sus manos dejándonos a mi y a Daniel solos. Nos volteamos a ver y sonrió, ver a Bianca mandar a su hermano es ... satisfactorio.

—Borra esa sonrisa bombón

—Ya la escuchaste, vamos por favor, me muero de hambre — rio y lo toma de la mano camino a la cocina.

(...)

Italia

Hace ya un par de horas hemos aterrizado en Roma, sin embargo, Daniel no pudo venirse con nosotros después de aterrizar por ir a ver una entrega según entendí, no pregunte. A pesar de eso el prometió volver para hacer la promesa de esta mañana. Todo mi cuerpo esta sediento por él, quiero volver a sentir sus manos sobre mí.

Miro a Bianca quien esta en la cocina leyendo un libro mientras come algo, decidí dejarla leer su libro y salí al balcón de la cocina. Es de noche y el cielo estrellado de Roma es una maravilla de ver. Aun así, no me ayuda sacar de la mente al venenoso.

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