Jóvenes Pecadores: Parte 1 y 2

27. La Despedida.

Antes de que lean tengo algo muy importante que deciles.

¡JÓVENES PECADORES A LLEGADO A LAS 1K DE LECTURAS!.

Siento que voy a llorar, está historia fue la primera que escribí en la plataforma y estoy muy feliz por todo el apoyo que está recibiendo.

Nalya y Marcus se lo agradecen muchísimo.

Estoy sin palabras en este momento, así que para agradecerles aquí les traigo un nuevo capítulo.

Aprovecho para que deciles que si les llama la atención una historia romántica y no tan misteriosa les recomiendo leer “El club de los ciclistas” que está disponible en mi perfil :).

Muchas gracias otra vez ❤️.

Capitulo 27.

Marcus Lombardi.

Nervios.

Eso era lo que sentía en estos momentos.

Me había quedado helado cuando ví a mi familia entrar a la casa de Nalya.

Louis, Cristopher, papá y mamá.

Ellos estaban hay.

No se cómo me encontraron, y mucho menos se porque Louis regreso, pero sabía que no era nada bueno esto.

-¿Marcus ha estado viviendo con ustedes todo este tiempo, cierto? .-mi hermano mayor le pregunto a Nalya.

-Si .-respondió ella.

-¿Sabes que el se había escapado de casa?.

-Puede ser.

-¿Eso es un que?.

-Un puede ser.

Sabía que a mí hermano no le gustaban ese tipo de respuestas, ahora había cambiado su ánimo a uno más serio.

-¿Sabes que esto se considera secuestro? .-esta vez hablo mi papá, que no paraba de mirarme- ¿Sabes que lo que hiciste puede tener conciencias legales?.

-Yo no eh secuestrado a nadie, Marcus se quedó a mi casa por su propia palabra...

-El es un menor de edad, niña .-mi papá la interrumpió.

-Yo también soy una menor de edad, por eso no pueden hacerme nada hasta que cumpla 18 según las leyes del pueblo, aunque no me parecería raro que usted, señor Lombardi .-la voz de Nalya paso a ser una muy segura- se encargará de que esas leyes cambiarán a su conveniencia, ¿Que va a hacer? ¿Va a hablar con el alcalde para meterme en prisión? ¿Sin importar que aún no haya cumplido 18 años?.

-No tengo esa necesidad, porque pronto tendrás esa edad.

Nalya pareció darse cuenta de ese detalle, su actitud segura paso a ser una completamente insegura.

-Tres emanas .-susurro está en voz baja, aunque se pudo escuchar con el silencio que reinaba en el lugar.

Oh, no.

-Tu lo has dicho, aunque se que no quieres esto, podemos negociar un trato... .-Cristopher se acercó más a ella.

Oh, eso no era nada bueno.

-No te vas a acercar a Marcus, nunca más.

Silencio.

No podía ser, ¿Estaba soñando? ¡Tenía que estar soñando!.

¡Nalya me gustaba! Y solo pensar en que no me iba a acercar más a ella me torturaba.

-¿Y bien?.

-Eso no es justo .- hablé por primera vez desde que mi familia había llegado- Nalya y sus padres no han hecho más cuidar de mi desde que llegué acá, ellos me atendían, se preocupaban por mi, algo que jamás has hecho tu jamás desde que nací papá .-intente aguantar las ganas de llorar, pero no podía- ¡Toda mi vida la has controlado! ¡No me has dejado ser feliz a mi, ni a Louis, ni a mamá, ni a Cristopher! .-tras la mención de este último Cristopher se tenso- ¡Y ahora tú te has vuelto como el! ¡Los dos son unos malditos egoístas!.