Capítulo 32 parte 1

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P.O.V Vallolet

Miro a mi alrededor desorientada, escuchaba ruido mezclado con el golpe de las gotas que estallan al tocar el piso, el ambiente se sentía helado.

El agua lavaba mi cuerpo haciéndolo estremecer.

Me toco el hombro que se lo tenia rojo después de haberlo puesto en su lugar.

Veo a mi alrededor y me mareo.

La lluvia cada vez se intensificaba mas haciendo el camino resbaloso.

No sabia en donde estaba, ni siquiera estaba cerca de donde antes.

No recordaba haber comenzado a caminar, no recordaba a donde estaba yendo.

Inhalo profundo y miro el cielo gris quien lloraba en mi rostro.

Doy unos traspiés pero me logro mantener levantada aun con el barro.

Veo a lo lejos una casa deteriorada y me acerco haciéndome sonreír al ver el color azul de su tejado.

Al entrar corroboro que estaba abandonada por el polvo, olor a humedad y el crujido de las tablas.

Me abrazo tratando de darme calor y comienzo a caminar en su interior.

Efectivamente era acogedora, algo antigua pero se notaba el amor en cada rincón.

Veo lo que estaba buscando pero me tengo que apoyar en la mesa por el mareo, quizás el zumbido no era de la lluvia.

Al abrir los ojos acaricio la caja que estaba al frente mio.

La tomo junto con un libro que estaba a su costado y me dispongo a salir.

Ya no me podía camuflar, era cuestión de minutos o segundos de que me encontrara Leonardo.

Una imagen de él cayendo ante mi viene tan rápido como se va y no la entiendo.

Al salir me resbalo cayendo con el hombro dislocado haciéndome gritar de dolor.

Veo como alguien corre a mi dirección pero dejo de intentar levantarme cuando lo reconozco.

Era Adair, estaba aquí.

Veo como mueve los labios diciéndome algo pero no lograba escucharlo con la lluvia.

Se quita la polera negra y me ayuda enderezarme para ponérmela.

Siento sus manos en mi piel que me estremecen por lo tibias que están.

-¿Qué dices?-. lo miro intentando leerle los labios pero ni eso podía.

Vallolet alcanzo a entender y el ruido a mi alrededor se intensifica, los olores y la temperatura de mi cuerpo emerge seguida con una ola de un cosquilleo que comienza por mi vientre recorriendo todo mi cuerpo estremeciéndome placentera mente.

Nuestros ojos se conectan y puedo sentir como mi loba ronronea.

Vallolet vuelvo escuchar y mi piel se eriza.

Puedo ver como se da cuenta de lo que causa en mi porque sus ojos se dilatan, pero lo que mas que gustaba es que no solo tenían deseo, notaba como había un sentimiento mas complejo, puro, genuino.

El mismo que me hacia estremecer con sus caricias para darme calor.

Siento su mano en mi mejilla y cierro los ojos concentrándome en su tacto.

Era delicado, tierno y perfecto.

Mi cuerpo se relaja y por mas que quisiera volver a verlo mi cuerpo pide clemencia, lo ultimo que siento es como me levanta de la fría y húmeda madera por lo que con las ultimas fuerzas que me quedan acomodo la caja el libro para que no se caigan.

Inmediatamente mi cuerpo es invadido por el calor del suyo.

Como si fuera una canción de cuna me duermo escuchando la lluvia, su respiración y sus desenfrenados latidos.

Permíteme enamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora