Ya era viernes y yo estaba super ansiosa por poder sacarme los puntos.
-¿De verdad no quieres que te acompañe?
-Adair no te preocupes si iremos y volveremos con mi madre, no tienes por qué ir.
Escucho golpes en la puerta por donde se asoma mi madre.
-Vaya ya está lista.
-Lo estaba mucho antes de que llegara Adair, mamá.- miro mi conjunto bastante cómodo que no rozaba mi vendaje-. quiero puro que me saquen los puntos y caminar.
-¿No será por el doctor?-. mueve las cejas rápidamente de arriba para abajo, yo solo la ignoro.
-¿Por el doctor?-. se muestra curioso Adair.
-Es que el doctor le hace ojitos a Vallolet-. dice entretenida mi madre.
-¡Mamá! deja de decir estupideces.
Bajamos dirigiéndonos hacia el auto y antes de subirnos Adair pregunta si de verdad no puede ir con nosotras.
-No te preocupes además puedo pasar ver tu regalo, no creas que se me olvido que es mañana-. su cara se ilumina un poco pero frunce el ceño enojado.
-No necesito un regalo solo vuelve a la manada pronto, no pases para otro lado-. se queda un tiempo en sus pensamientos-. te puede pasar algo en el estado en el que estas.
-Eres un exagerado.
-Lo digo enserio.- no se que decirle al notar su seriedad por lo que solo asiento.
-Tendré cuidado.
En el trayecto pienso en que le podría regalar pero no se me ocurre.
Al llegar al hospital nos hacen esperar a Pascal porque tuvo una situación de emergencia debido a eso llevábamos esperándolo alrededor de 1 hora.
Siento por fin su olor acercándose por lo que le levanto con cuidado.
Mis ojos lo notan saliendo del quirófano y él también me ve.
Me indica con la cabeza que lo siga.
-Lo siento por hacerte esperar pero el trabajo es así-. se acomoda en una silla y palmea su lado que era una especie de camilla con un reposador para el pie.
-No te preocupes, yo entiendo.
Me quita el vendaje viendo mi herida y realiza el mismo procedimiento de la otra vez; látex, pinzas y algodón.
-Se ven bastante bien, me sorprendo un poco, nunca he tratado a un lobo por lo que eres mi primera vez-. dice mirándome pícaro pero yo sé que lo dice para hacerme reír lo cual logra.
-Pues que honor ser su primera vez.
Procede a sacarme los puntos y vuelve a limpiar la zona a pesar de que no había nada que limpiar.
-Estaríamos listos con esto-. bota las cosas en el basurero de su lado sacándose los guantes-. de todos modos deberías caminar con cuidado, apoya tu pie para que se vaya acostumbrando a esa posición, te pediré una cita con un amigo mio para que vayas a rehabilitación.
-Muchas gracias.
-¿Tienes número de contacto o algún correo para informarte de la rehabilitación?
-No tengo teléfono pero sí correo.
-Entonces dímelo-. prende la pantalla del computador y me mira.
Una vez listo me ayuda a levantarme y salimos buscando a mi madre.
-No puedo creer que no tengas uno.- lo miro extrañada.- teléfono.
-No lo necesito en la manada, el enlace funciona como un teléfono-. se ríe por mi comentario, sonrió triunfal.
Al llegar donde mi madre se saludan cordialmente.
-Disculpen por la pregunta pero ¿qué harán ahora? porque yo ya no tengo más pacientes y pensaba en ir almorzar por lo que no se si les parece bien invitarlas a almorzar.
Mi madre inmediatamente me mira haciendo caras raras y yo solo quiero que la tierra me trague por la vergüenza.
¿No puede ser un poco más disimulada?
-No te preocupes nosotras queríamos ir al centro para buscarle un regalo a Adair-. le digo cortésmente. Me mira el cuello y después los ojos.
-¿Tu mate?
-No, es un chico que llegó hace poco a la manada que se lleva muy bien con Vallolet-. dice apresuradamente mi madre haciéndolo reír.
-Que tierno de tu parte, pues si quieren yo las puedo ayudar si es que no tienen nada en mente.
Iba a declinar la oferta ya que sería muy abusivo de mi parte aceptarla pero mi madre se entromete y acepta.
La miro resignada y comenzamos a caminar mientras Pascal se iba a cambiar de ropa aunque solo se tenía que sacar la bata.
Mi madre no dice nada pero hace caras que lo dicen todo y yo solo quiero que se detenga.
Cuando está por llegar Pascal mi madre saca el teléfono haciendo como que habla con alguien.
-Oh lo siento mucho pero me surgieron unos problemas con tus abuelos, pero ustedes pueden ir al centro.
-¿Y te llevarás el auto?
-Pero me imagino que el doctor tiene uno-. se miran y él asiente sonriente-. pues que me llame cuando terminen y yo le digo la dirección para que te vaya a dejar a la casa de los abuelos ¿tiene en donde anotar mi número?.- Pascal saca su teléfono en donde lo anota. Podía notar sus miradas graciosas por la actitud de mi madre.
Sin más se despide dejándonos en medio el pasillo estáticos, o bueno, más que nada a mi.
-Tu madre no recibió ninguna llamada ¿verdad?-. yo niego avergonzada.
No servía de nada negarlo si estaba segura que él al igual que yo no escuchamos ninguna llamada de su teléfono, cómo es tan mensa de actuar así con nosotros que la pillamos enseguida.
-Lo siento no sé qué le pasa.
-No te preocupes a mi me agrada ¿vamos?-. me indica que lo siga llegando hasta el estacionamiento donde me ayuda a subir a su auto de color negro reluciente.
El trayecto fue de lo más agradable me contó un poco de su vida, anécdotas que le han pasado e incluso se puso a cantar canciones de la radio, a mi me dio vergüenza a pesar de que me sabia algunas por lo que solo golpeteaba mi pierna con los dedos.
Estuvimos buscando como 30 minutos regalo para Adair pero justo mi madre lo llama y pide hablar conmigo.
-¿Siguen buscando regalo para Adair? Vallolet no seas tonta, no pierdas el tiempo en eso y disfruta con el doctor-. miro avergonzada a Pascal quien se aguanta una risa al escucharla.
Mi madre me quería matar.
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Permíteme enamorarte
Loup-garouOdiaba cuando causaba que mi corazón diera un brinco. Siempre me atacaba con palabras tiernas y miradas significativas que me confundían, no quería enamorarme y que después me deje cuando encuentre su mate, él aún era pequeño para poder entenderlo...