Antagonista [JinSu/JimSu]

capítulo 3

El chico nuevo es muy inteligente, algo así como un nerd de primera. Es amable y según las omegas; un alfa de ensueños.

Si soy sincero me importa una mierda ese tipo, pero no puedo pasar por alto que te observé demasiado o que te haya pedido que le muestres el instituto como si muchos otros omegas no se hubieran ofrecido en tu lugar. Mas tú aceptas con una sonrisa cuando te lo pide y los celos me consumen.

—¿Podemos hablar? —te pido cuando él se aleja de ti, una vez que terminaste de mostrarle el instituto.

—Te dije que no me busques más, Seokjin. No hagamos esto más grande, suficiente tengo con que todos aquí se burlen a mis espaldas.

Y era cierto. Dahyun se lo había contado a todos, yo quedé como un patán y Yoongi como un estúpido. Los alfas decían que Yoongi se merecía algo mejor y que yo era una mierda por lastimar los sentimientos de un omega tan lindo y, los omegas, ellos decian que ya lo veían venir, porque no era alfa de un solo omega y que Yoongi fue un iluso por creer que podía cambiar mi forma de ser. Ambos lados concordaban con que solo jugué con Yoongi y, que no merecía su perdón. También decían que solo le suplicaba a Yoongi por diversión pero no lo amaba realmente. Inventaban que me veía con Dahyun y que ella se reía junto a mí a las espaldas del omega que decía querer y, para rematar, aceguraban que tenía a muchos omegas más, más hermosos que Yoongi, los cuales me servían para divertirme cada que quería.

¡Malditos idiotas de mierda! Todos tan hipocritas y cobardes como para morderse la lengua frente a mí.
Y sin embargo con Yoongi no tenían piedad alguna, no les importaba decir algo como aquello aunque él estuviese presente, pero apenas llegaba yo y se callaban. Eso solo empeora mi martirio y el omega frente a mí no hace mas que alejarse por completo.

Es cierto que no tengo una buena reputación. No me enamore de Yoongi a primera vista, de hecho no creía siquiera llegar a enamorarme.

Yo era el típico idiota que andaba con omega tras omega, pero Yoongi no era igual a todas esas zorras, Yoongi era espontáneo, encantador a su manera y algo frío con los que no conocía, un omega peculiar. Al principio solo le hable por mera curiosidad a como reaccionaria, quería saber si era cierto que era tan difícil de conquistar como muchos decían.

Y mientras jugaba al interesado con él termine por perder, me termine enamorando y, a duras penas conseguí que me diera el “sí” juro que soñé incluso con casarme con él.

Y ahora aquello, parece algo imposible.

—Yoongi, te amo...

—No Seokjin, si me amarás no me habrías hecho aquello.

—Y tú, Yoongi ¿me amas? ¿por qué te niegas tanto a darme otra oportunidad?

—Y si yo te hubiera hecho algo como eso, ¿Me perdonarias tan fácilmente?

Me lo he planteado, y admito que abría hecho lo mismo que él conmigo. Cierto, los engaños duelen demasiado. Pero mi arrepentimiento es cincero, aunque quizá no baste ¿Si Yoongi me hubiera engañado su arrepentimiento bastaría para mí?

Finalmente niego y, me siento estupido cuando él ríe amargamente.

—Para mí tampoco es fácil, Jin —contestas mirándome a los ojos, Yoongi tu lindo aroma desprende tristeza, y yo... Soy el culpable —, y no intentes llamarme más con otros números.

—Has bloqueado el mío...

—¿Acazo tú no harías lo mismo?

Aún con la vergüenza recorriendo mi ser, asiento.

Es cierto lo que se dice por ahí; nunca nos lamentamos por los demás, hasta que lo malo nos sucede a nosotros mismos.